“Tenemos ante nosotros a un autor que pasó la primera parte de su vida anclado a los convencionalismos sociales y deberes cotidianos pero que en un momento de revelación, justo a la mitad de su vida, decidió seguir siendo joven hasta el día de su muerte”, dice Hernán Lara Zavala en la presentación del volumen Al cumplir ochenta (UNAM, colección Pequeños grandes ensayos) de Henry Miller, autor norteamericano que murió a los 89 años, el 7 de junio de 1980. Aquí las primeras líneas de su ensayo:

Si a los ochenta años no estás ni tullido ni inválido y gozas de buena salud, si todavía disfrutas una buena caminata y una comida sabrosa (con todo y acompañamientos), si duermes sin pastillas, si las aves y las flores, las montañas y el mar te siguen inspirando eres de lo más afortunado y deberías arrodillarte en la mañana y en la noche para darle gracias al Señor por mantenerte en forma. En cambio si eres joven pero ya tienes cansado el espíritu y estás a punto de convertirte en autómata, sería bueno que te atrevas a decir a tu jefe —en silencio, claro— “¡Al carajo con ese fulano, no es mi dueño!” Si no te has quedado culiatornillado y si te sigue emocionando un buen trasero o un magnífico par de tetas, si todavía puedes enamorarte las veces que sea y si perdonas a tus padres por el delito de haberte traído al mundo, si te hace feliz no llegar a ningún lado y vivir al día, si puedes olvidar y perdonar y evitar volverte amargado, cascarrabias, resentido y cínico, hombre, ya vas de gane […]

No creo en la alimentación sana ni en las dietas; lo más seguro es que no haya comido adecuadamente durante toda mi vida y estoy bien. Como para disfrutar mi comida; haga lo que haga, primero ha de ser para disfrutar. No creo en los exámenes médicos: si algo me falla prefiero no saberlo, pues solo me preocuparía y agravaría mi mal. Con frecuencia la naturaleza se encarga de nuestras dolencias mejor que cualquier médico […]

Premio a Elva Macías

La poeta chiapaneca Elva Macías obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde, que otorga el Instituto Zacatecano de Cultura, “por dedicar su vida y obra al impulso de las letras en México e Iberoamérica”

Novedades en la mesa

¿Quién tenía la pistola?, ¿el amigo o el escritor?, y ¿quién apuntaba a quien?, ¿quién era el ofendido en esa afrenta de venta de drogas y deudas? Se anunció que en unos días llegará a las librerías mexicanas La noche de la pistola (libros del K.O.), el libro más esperado del periodista norteamericano David Carr (1957-2015), donde el autor hizo un reportaje de sí mismo, consultando actas policiales, expedientes médicos y periódicos, además de entrevistar a 70 personas para aclarar qué ocurrió consigo mismo en los años que vivió bajo los efectos del alcohol y las drogas. El libro parte de un imagen: él está frente a un amigo que le apunta con un arma. Entrevistado, el amigo le asegura que nunca ha tenido una pistola y entonces Carr indaga de quién era el arma y qué fue lo que pasó.