Entrevista con Roy Campos /Consulta Mitofsky y Adriana Berrueto/GCE

A partir de 2010 a escala nacional e internacional las encuestas y las casas encuestadoras han pasado por un proceso complicado, en el que han perdido credibilidad ante los casos de errores que se acumulan. En este ámbito nadie se salva, ni siquiera países que habían sido reconocidos por su acertada tradición en este tipo de cuestiones, como fue el caso de Gran Bretaña con el brexit.

Los ejemplos más recientes son los que se dieron en Francia o en Estados Unidos con el  triunfo de Donald Trump. Pese a los esfuerzos de los encuestadores por mejorar y ganar nuevamente la credibilidad de sus estudios, no ha sido suficiente. En México, en esta última elección, se dio el caso del proyecto Leviatán, el cual a través de la plataforma de Facebook presentó como su primer producto una encuesta de Coahuila; sin embargo, los resultados fueron muy cuestionados.

Para hablar acerca del mundo de las encuestas, conocer la situación por la que están atravesando y el futuro que les depara, así como para abundar más en el método Leviatán, Siempre! acudió a Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, y Adriana Berrueto, directora del Laboratorio Digital Leviatán que pertenece al Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

En lo que respecta al futuro que les depara a las casas encuestadoras, Roy Campos subraya que efectivamente tendrá que haber un cambio, tanto por el uso de nuevas tecnologías como por el de nuevas metodologías, pero sobre todo —advierte— porque es indispensable que se realice un cambio en la ley.

Destaca que actualmente las casas encuestadoras no pueden publicar ninguna encuesta en medios tradicionales tres días previos a la jornada debido a la veda electoral; mientras que por otros medios como son las redes sociales se hacen públicas una serie de encuestas, situación que se deberá regular.

“Se va a tener que liberar la publicación de encuestas en medios tradicionales, porque si no las que se publiquen en redes van a estar llenas de falsedades y no se pueden publicar las buenas, la ley tiene que cambiar”, subraya.

Otra parte es la del modelaje, la cual tiene que ver con lograr modelosestimaciones, ya que en la actualidad el INE exige entregar un archivo para cotejar que los datos que se publiquen coincidan; sin embargo eso inhibe el modelar, que significa suponer que un votante va a votar distinto a como me dijo en sus otras respuestas.

“Siempre hay voto oculto, la gente dice inclinarse por un partido porque le regalan cosas, pero cuando analizamos su opinión, resulta que piensa mal del candidato, que quiere un cambio, ahí sabemos que no va a votar por ese partido, por eso es importante que nos permitan hacer modelos, estimaciones”.

Adriana Barrueto considera que las casas encuestadoras lo que deben hacer de aquí en adelante es actualizarse pues al igual que en la música las cosas han cambiado, “es algo que también debe pasar en el mundo de la investigación”.

Roy Campos.

Encuestas; diagnóstico, no pronóstico

Ambos especialistas coinciden en señalar que en la actualidad las encuestas enfrentan una gran presión, por un lado de la gente que los quiere usar como propaganda y por el otro la presión de los medios de comunicación que los quiere ver como adivinadores, y lo único que buscan es que se den a conocer los números.

Al respecto, Roy Campos afirma —ante toda esta situación— que algo que debe quedar claro es que en lo que respecta a las encuestas se puede cambiar todo, menos la base, y existen dos cosas indispensables: el rigor estadístico y que no deben servir para pronosticar, “nos deben de  servir para investigar, analizar o diagnosticar, mas no para pronosticar… nos somos esa bola de cristal”.

“Cuando uno como encuestador se topa ante resultados tan cerrados es una falta de responsabilidad decir hacia dónde van las elecciones”, indica Adriana Berrueto, quien dice que ante dicha situación los investigadores deben tener cierta ética profesional y saber cuándo sí y cuándo no deben publicar los resultados, “eso es algo que todos como encuestadores debemos aprender”.

Otro punto, que el presidente de Consulta Mitofsky menciona que hay en contra son las encuestas falsas que tienen que salir a desmentir y que es muy difícil conocer su origen, “con las redes sociales el origen se pierde, no se sabe quién hizo el documento. Antes era más o menos fácil, porque la encuesta falsa se publicaba en un periódico, y ese periódico sí podía ubicar quién le pasó ese documento; hoy no, ya que en las redes aparecen cuentas fantasma que distribuyen la información a cuentas originales, por lo que se pierde su origen”.

Crisis en las casas encuestadoras

Al hablar sobre la crisis que se ha generado en las casas encuestadoras, tanto Roy Campos como Adriana Berrueto aceptan que existe, por lo que subrayan la necesidad de que haya una evolución en la manera de aplicar las encuestas.

En particular, Adriana Berrueto afirma que casos como el de Estados Unidos o más recientemente el de Francia demuestran que estamos viviendo una manera distinta de poder conocer la realidad y más si se toma en cuenta que los métodos tradicionales que se utilizan en la actualidad son de 1930.

“Es importante concebir no solo la manera que tienen los ciudadanos de entender la opinión pública sino cómo la conforman, por ello en el Gabinete de Comunicación Estratégica estamos buscando la forma de entender qué es lo que está pasando con nuestra nueva sociedad, sus particularidades y el acceso a las herramientas de comunicación que tiene”.

Roy Campos dice que efectivamente se ha visto no solo en México sino también en España, Grecia, en Inglaterra con el brexit, en Colombia con el plebiscito, Trump en Estados Unidos, o Francia, donde las encuestas no previeron con tanta certeza esos escenarios; sin embargo —expone—, se puede hablar de que se trata de casos aislados.

En 2015, donde se llevó a cabo una elección en la que se disputaban nueve gubernaturas —dice— se dio el caso de el Bronco, en Nuevo León, “pero no hablamos de las otras ocho”. Otro ejemplo que nos da es el de 2016, en el que se dio la misma circunstancia en Chihuahua, pero no fue así en las otras entidades en que se realizaron encuestas.

“La gran mayoría de las veces, no poquitas, las encuestas han estado bien, lo que pasa es que ponemos más atención en aquellas en que hubo fallas”. El problema —considera— es que las encuestas no están logrando captar un fenómeno que no ocurría antes y que ha sido muy difícil de medir: el antisistema.

Las encuestas deben evolucionar

En torno a la manera en que deben de evolucionar las encuestas, el presidente de Consulta Mitofsky indica que aunque en la actualidad se está conociendo la manera de utilizar nuevas herramientas, se debe de seguir utilizando la herramienta tradicional, “siempre apegados al rigor estadístico, no se vale al feeling, al yo siento, a la interpretación, tiene que haber un rigor estadístico atrás de todo”.

Comenta que en México el Colegio de Especialistas en Demoscopía y Encuestas (CEDE) tiene como fin que las encuestadoras que lo conforman ofrezcan información fidedigna, honesta y perfectamente documentada sobre la realidad de nuestro país.

Refiere que al estar dentro de este colegio las encuestadoras deben de regirse por ciertos códigos de ética, algunos dirigidos hacia el mercado y otros internos, entre los que se encuentra el hecho de que no podemos hacer encuestas tratando de influir en el votante, “hacemos mediciones, no campaña”.

No se deben generar datos individualizados, “si un informante nos da una respuesta, no podemos darle al cliente la lista de los que votaron por PAN, la lista de los que votaron por el PRD; es decir, no podemos castigar al informante por darnos su opinión”.

Otro código de ética que menciona es que se debe de cumplir la ley, “si la ley electoral señala que se debe hacer algo, todos los miembros de esta organización debemos cumplir lo que dice la ley, nos guste o no esa ley”.

El método Leviatán

Al hablar en especifico del método Leviatán, Adriana Berrueto, encargada de la dirección del Laboratorio Digital Leviatán, destaca que es un laboratorio a partir del cual el Gabinete de Comunicación Estratégica busca una mejor manera de realizar las encuestas.

Aunque —advierte—, no se trata de un parte aguas, pues las encuestas en línea son utilizadas desde hace 25 años, o que vaya a ser la solución para las encuestas, sí es una forma de entender lo que está sucediendo, lo que hay detrás y, sobre todo, lograr llegar a grupos específicos como los millennials.

Explica que es importante tomar en cuenta que las encuestas que se aplican en línea únicamente les llegan a usuarios de internet, en este caso específicamente de Facebook,  por lo que los resultados solo pertenecen a este grupo; sin embargo —afirma— estos resultados no deben de interpretarse de una manera aislada.

“Esperamos que sea el inicio de poder entender mejor nuestra sociedad y lograr contribuir a la innovación de cómo se deben de hacer las encuestas en el mercado latinoamericano, específicamente en México”.

Adriana Berrueto reitera que en el caso del método Leviatán es necesario entender cuáles son los resultados que se presentan pues con este método no se está midiendo intención de voto de manera directa, solo el clima electoral, “no podemos irnos con la finta de que son generalizados para toda la población, pues si los complementamos con encuestas telefónicas, en tierra que también levantamos, pues los resultados cambian”, aclara.

Tras reconocer que todos los encuestadores están haciendo pruebas con cosas nuevas, el presidente de Consulta Mitofsky considera que el mejor método para darse una idea de los escenarios, “sigue siendo las encuestas en vivienda”.

“Personalmente levanto muy seguido encuestas en Facebook, pero un poco para estar calibrando lo que pasa, medir sentimientos, pero no para presentarlas, pues aún no son métodos probados”.

Son cosas —asevera— que se están analizando, que se tienen que seguir sin dejar a un lado otro tipo de redes que tienen un comportamiento diferente, como es el caso de Twitter con reacciones más inmediatas. Aunque acepta que Facebook tiene más contenidos, fotografías, muros, para ayudar a entender lo que esta pasando.

Roy Campos considera que aunque métodos como el de Leviatán son la novedad, el problema es que Facebook está también siendo utilizado para hacer campañas políticas, “tratar de hacer en Facebook las encuestas, es como hacer encuestas en los mítines. De antemano sabes la respuesta que vas a obtener pues es gente que está dentro de la campaña”.

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