A menos de un año de un proceso electoral histórico los mexicanos no tienen la certeza de contar con una autoridad electoral capaz de enfrentar el reto. Por primera vez en la historia del país, en 2018 se realizarán 30 elecciones locales a la par de los comicios federales en los que se elegirá el cargo más importante: el de presidente.
Tras las pasadas elecciones, la crisis de credibilidad del Instituto Nacional Electoral (INE) se ha acentuado. Ha pasado más de un mes y los consejeros no logran resolver las controversias en Coahuila por lo que el triunfo del priista Miguel Riquelme sigue en el aire. Podría ser hasta agosto cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirme, o no, la nulidad del proceso electoral.
Las presiones son muchas. Ante el cambio de reglas para la fiscalización de los gastos de campaña y ante el desaseo de los comicios, hoy se acusa al INE y a sus consejeros de ser instrumentos de quienes gobiernan el país. Se dice que solo la renovación total de la autoridad electoral podrá regresar al instituto su autonomía. Por ello, gente como Cuauhtémoc Cárdenas se han atrevido a pedir la renuncia de los consejeros electorales.
Para Jesús Cantú Escalante, exconsejero electoral (1996-2003), nos encontramos en un momento crucial que será decisivo rumbo a 2018 en el que la autoridad electoral debe dar el manotazo en la mesa a fin de meter a todos los actores políticos al orden y así salir fortalecida.

Jesús Cantú Escalante, exconsejero electoral del IFE.
“Tanto el INE, como el Tribunal Electoral y los partidos políticos deberán reflexionar sobre los errores de origen que existen: mal diseño, los vicios que se han caído en la designación de los integrantes de los órganos de gobierno y una mala implementación”. De ellos —dice— depende cuál será el siguiente escenario.
Cantú Escalante explica que el problema de diseño institucional se desprende de la reforma de 2014, la cual es el resultado de negociaciones políticas. Un primer problema —afirma— es que “pese a que en un principio se buscaba desaparecer todos los órganos estatales, al final de la ruta se dejó este híbrido. Como en su momento lo dijimos, era la peor de las soluciones, pues ahora el mal diseño institucional es sin ninguna duda el origen de muchos de los problemas”.
Considera que un segundo problema tiene que ver con las cuotas partidistas que están vigentes desde 2003 para la elección de todos los integrantes de los órganos de gobierno, “desde ahí se evidenciaron estas cuotas partidistas. En muchos casos con gente que estaba muy vinculada con algunos de los partidos políticos, más que consejeros, aparecen como representantes de esos partidos”.
En Coahuila, los errores hicieron crisis
El especialista en temas electorales asevera a Siempre! que debido a que las autoridades electorales implementaron mal la reforma, se desencadenaron muchos errores. “Ahora, lo que sucedió en Coahuila, es que todos estos errores hicieron crisis, y la responsabilidad recae tanto en el INE como en el Instituto Estatal Electoral”.
Enfatiza que pese a que el INE ha querido evadir su responsabilidad esta ha quedado en evidencia, pues fue el mismo INE el encargado de la capacitación, acreditación directa tanto de los representantes, como de los partidos políticos, “entonces ahí hay responsabilidad directa, al igual que del Instituto Electoral de Coahuila con los problemas que hubo con el PREP y ahora con una implementación de la fiscalización que ha sido muy cuestionada”.
Precisa que además los cambios en los criterios de aplicación debilitan mucho el dictamen, pues queda la duda de que si todos estos criterios estaban previamente definidos o son reglas que se establecieron sobre la marcha. Lo cual —indica— “deja en la indefensión a los partidos políticos porque no conocían con todo detalle cuáles eran sus obligaciones”. Por lo que asevera que el INE debe demostrar que no cambió criterios de aplicación.
La ruta para anular la elección
En torno al proceso que se debe seguir para que se pueda declarar la nulidad de una elección, Cantú Escalante explica que en primer lugar —lo que está haciendo el INE en estos momentos— es analizar si se violaron o no los topes de gastos de campaña. Posteriormente la decisión pasaría al órgano estatal, al tribunal estatal y finalmente la decisión final recae en la Sala Superior del Tribunal Electoral, que es el que resuelve si existen motivos o no para anular la elección.
Subraya que, en ese sentido, la Constitución es muy clara al decir que una elección se puede anular en caso de que se rebasen por más del 5 por ciento los topes de gastos de campaña y si la diferencia entre el primero y el segundo lugar fuera menor a 5 puntos porcentuales se anularía la elección.
En el caso tanto de Coahuila como del Estado de México, dice que, siendo muy optimista, si las autoridades administrativas y jurisdiccionales demuestran que existen elementos jurídicamente válidos para llegar a la nulidad en la elección, se daría un golpe en la mesa para poner orden en todos los procesos electorales, y se lograría llegar a la elección de 2018 con una autoridad electoral fortalecida al final de la ruta y a pesar de todos estos errores.
“Los gobiernos tendrían claro que no pueden entrometerse en los procesos electorales. Los candidatos y partidos políticos sabrían que los topes y gastos de campaña son para respetarse. Quedaría claro que no se puede realizar compra y coacción del voto porque se va a sancionar”.
Por el contrario, si al final de cuentas y a pesar de todas las irregularidades quedan firmes todos los procesos electorales, advierte que se va a llegar a 2018 con la ley de la selva, “en la cual todos los actores públicos saben que se vale de todo, lo único que tienen que cuidar es no dejar evidencias. Se llegaría con una autoridad que no cuenta con el respeto de los actores políticos ni de la ciudadanía, lo que puede provocar un gran problema poselectoral de dimensiones inimaginables”.
El rebote de la anulación
Ante la pregunta expresa de Siempre! sobre si además de la elección en Coahuila existen otras que se encuentren en peligro de ser anuladas, el catedrático señala que efectivamente varias elecciones municipales, principalmente de Veracruz, se encuentran en riesgo.
Sin embargo, recalca que en lo que hay que poner la lupa es en el rebase de los topes de gastos de campaña de aquellas circunscripciones donde la elección se resuelve por menos de 5 puntos de diferencia entre el primero y el segundo lugar, pues constitucionalmente esas dos condiciones confirman la nulidad del proceso electoral.
Al hablar sobre si un suceso de esta magnitud sentaría jurisprudencia, el experto aclara que, de darse dicha anulación por motivos del rebase de topes de gastos de campaña, sería posible siempre y cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral emita tres resoluciones consecutivas en el mismo sentido, frente a los recursos que interpongan los partidos.
¿Hasta dónde los acuerdos?
Sobre la posibilidad de que se puedan llegar a dar acuerdos “en lo oscurito”, el también profesor investigador de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, considera que es un tanto difícil pues serían demasiados los que tienen que estar implicados:
“En primera instancia tendrían que estar implicados varios consejeros que acepten las modificaciones que se hacen. Posteriormente, integrantes del Consejo Estatal, así como magistrados del tribunal estatal y de la Sala Superior del Tribunal”.
Pero más allá de todos estos implicados o de todas estas presiones, advierte que al final de la ruta todo es público y todo será sujeto al escrutinio público, “todos podemos criticar y cuestionar, como el caso de los que criticamos la función del INE y en su momento la actuación del Instituto Electoral de Coahuila”.
Cantú Escalante considera que a fin de obtener una resolución importante habrá todo tipo de presiones, sin embargo, lo que va a importar a final de cuentas es cómo se puede motivar y fundar. “Cuando digo motivar me refiero a todos los elementos que hacen que uno se pronuncie y vote en una determinada forma, y fundar todas las disposiciones legales que tienen que respaldar esa posición”.
2018, proceso electoral sin precedentes
De acuerdo con información del INE, la elección de 2018 se convertirá en una elección sin precedentes en la que además de la renovación de la Presidencia de la República y del Congreso de la Unión, se llevarán a cabo elecciones en 30 entidades federativas para renovar 9 gubernaturas, 27 congresos locales y 26 ayuntamientos. Lo que significa un total de 3 mil 326 cargos.
@emma_iza