“…En cualquier caso, tenía la cara cubierta de sangre.  No veía nada. Me desplomé de rodillas,

y la Gestapo aprovechó la ocasión para molerme a patadas…” Jorge Semprún -Ejercicios de Supervivencia.

Madrid.- El rey advierte: “La Constitución prevalecerá frente a quienes quiebren la convivencia”. Y sanseacabó. Sube el monarca al estrado, para desquitar su sueldo, y agrega, “las libertades serán garantizadas y protegidas”.

       Baja del atril y se despide de Perogrullo. La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), cuida su publicidad. No a los excesos. A los patrones les está prohibió avalar cualquier consulta considera ilegal por el Gobierno Central.

       Otra: Hacienda supervisará los pagos de esa Comunidad y los pagará directamente. Son 1.400 millones al mes los destinados a Sanidad, Educación y sueldos a funcionarios públicos.

       Montoro ordena a la Generalitat que le envíe las facturas para revisarlas por si hay desvíos hacia el campo separatista.

       Crece la animadversión y el enfrentamiento. Están calientes y todos los días aumenta la incertidumbre, la duda. Terco Rajoy, sordo Puigdemont. La gente, a la expectativa. Ya tiene miedo y se cabrea. Déjennos en paz…

       La campaña oficial – la del Parlament—a favor de la votación del 1º de octubre se inició el 14 de este mes con un acto multitudinario en Tarragona donde el más prudente acusó de fascista a don Mariano y al resto del gobierno.

       Para disipar los humos.

       A principios de semana, Felipe VI y don Mariano recibieron una carta de los secesionistas y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en las que piden diálogo. Pero sin dar marcha atrás a la convocatoria para decidir.

       Ó sea, todos podemos hacerlo sin tocar el referéndum ni la fecha en que se realizará. ¡Qué buena manera de iniciar el diálogo!.

       Dice el trío del Palau que se puede matizar, vestirlo mejor, pero no retirarlo. Tampoco, la fecha. Ese es el principio que nunca empieza.

       Es una burla, una manera de hacer tiempo para que pasen los días… que se traduce en mayor enardecimiento, el Estado se cierra en banda, sin fisuras, porque va en ello su presente y su futuro: mantener y fortalecer el neoliberalismo.

       A los demás, que nos den…

       Los tres Poderes del Estado se querellan a diario contra el Govern pero nadie hace caso. Al país que le parta un rayo, que se desmiembre. Al fin que nos queda mucho terreno. Galicia y el País Vasco también pueden irse. Qué más da, ¿verdad?.

       Cuánta mentira y cuánta política rastrera, maloliente, contaminada. El PDECAT, Junts Pel Sí y CUP caminar enchufados al fervor nacionalista. Nadie los mueve. Quieren llegar hasta el final de no sé qué aunque todos perdamos. El Gobierno, igual… tengo la ley en la mano y la uso como arma ofensiva, no respeto normas, forma ni fondo.

       Se arropa en los artículos de la Constitución como si fueran buñuelos. Listo para comer. Glotones. No reparten.

       El PP hace justicia cuando le conviene. El culto al Caudillo, la fundación Franco, el Valle de los Caídos y el Pazo de Meirás, todo, todo está permitido. Es el pasado, ¿quién se acuerda?

       Permitimos que la historia nos golpee como siempre. La ultraderecha española es un titán con esperpénticos vestidos. Pero está ahí, a diario, a todas horas.

       Rajoy aparenta tranquilidad pero no sus palabras: “no subestimen la fuerza de la democracia española”.

       Este señor maneja una palabra que desconoce o, cuando menos, no practica. Democracia, libertad, equilibrio, república, sensatez, conformismo son palabras que salen de gargantas fundamentalistas, cínicos, ignorantes.

       Pero que están en boca de políticos, empresarios, periodistas y escritores, todos. Muchos de ellos salvadores de la patria.

       La patria, España, la patria española, la patria… menos patria y más amor.

       Con su posición monolítica, don Carles invalida las razones que puede tener. Su meta es la independencia, pase lo que pase. Ojalá no ocurra lo que él quiere, porque está dispuesto a “sacrificarse”.

       Es un grito desgarrador, nadie cede. Se confunde a los españoles. La libertad y la legalidad están de excursión. Nos hemos olvidado de la integridad social y el derecho a decidir se usa como trapo sucio.

       La tensión no puede ni debe durar más. Hay que encontrar una solución antes de que sea demasiado tarde. Gobierno Central y Generalitat serán los responsables directos de una posible violencia.

       A ellos compete romper el muro de la intransigencia, evitar la asfixia de los españoles, sembrar la atmósfera de un aire conciliador.

       Si la independencia fuera inevitable habría que encontrar veredas para convivir. Pero no se vale encender a la gente. Los separatistas han llegado al límite donde se confunde la libertad de expresión con el suicidio social.

       Para empezar, lárguense, váyanse, reitero. Móntense en un misil y alunicen, si pueden, pero aquí sobran, antes de que los saquemos a trompicones.

       España naufraga, otra vez más, en medio del océano, sea cual fuere. Pero siempre encuentra puerto y amigos. Forma parte de su especial genética. Herida grave, este país no claudica. Para bien o para mal.

       Sus muertos le costó para lograrlo. Morimos por la codicia en un momento difícil.

       Cuando llegue la leva se llevará a los imbéciles.