¿Cómo renegociar cultura y comunicaciones dentro del NAFTA?/V-VIII
Derivado de la modalidad como el gobierno mexicano decidió renegociar el NAFTA entre México, Estados Unidos y Canadá, y de las presiones que impuso el gobierno norteamericano hacia nuestro país, se producirán efectos culturales y comunicativos negativos muy relevantes para las próximas décadas de evolución de la sociedad mexicana. Entre las principales repercusiones que se enfrentarán, figuran las siguientes:
7.- Debido a la imposición de la tendencia descarnadamente neoliberal en el replanteamiento del TLCAN, los contenidos y la dinámica de funcionamiento de la cultura y las comunicaciones nacionales quedarán sometidos, una vez más, a la “lógica de generación del dinero” y al “método de acumulación de capital” concibiéndolos como simples productos que deberán estar dirigidos por la “razón mercantil” para generar jugosas ganancias, y no por la “racionalidad de la planificación social” para el beneficio y cohesión comunitaria, restándoles su naturaleza fundamental de procesos de integración y conformación humana. Derivada de esta tendencia se aplicaran en México las mismas reglas que el gran capital utiliza para vender y comprar jitomates, cebollas, pepinos, aguacates, frijoles, arroz, sorgo, jabones, refrescos, licuadoras, refrigeradores, autos, vestidos, comida, etc.; para también comerciar los bienes culturales como películas, programas de televisión, series de entretenimiento, publicidad, producción intelectual, zonas arqueológicas, rutas turísticas, etc., con el fin de apoyar la consolidación del nuevo mercado trilateral, y no como realidades de esencia radicalmente distinta que construyen la conciencia colectiva, la identidad humana y las bases civilizatorias de la república.
Con ello, la cultura y la comunicación acelerarán la pérdida de su carácter social de dinámicas comunitarias y permanecerán convirtiéndose en meros productos “fragmentados”, “cosificados”, “empaquetados” o “utilitarios” para comerciarlos ágilmente con el fin de consolidar atractivos business rentables.
8.- Se prolongará la imposición de la “concepción neoliberal” de la cultura y las comunicaciones que las comprende utilitariamente como simples mercancías que tendrán que superar la mayor cantidad de barreras físicas, arancelarias e ideológicas que permitan garantizar ágilmente la consolidación del libre comercio. Derivada de esta mentalidad las “industrias culturales”, o “industrias creativas”, (industria editorial, cinematográfica, fonográfica, radio, televisión, videojuegos, telecomunicaciones, publicidad, museos, reservas históricas, servicios culturales, etc.), serán nuevamente comprendidas y manejadas por esta visión globalizadora con sello norteamericanizador, eminentemente pragmático lucrativo, como escuetas “empresas de entretenimiento”, “firmas mercantilizadoras del tiempo libre”, “negocios de diversión”, “corporaciones de esparcimiento”, y su producción simbólica, serán ubicadas como “cosas” capaces de generar grandes ingresos.
Así, con el reposicionamiento de los criterios mercantiles del NAFTA por encima de otros valores de la planificación social, la cultura y las comunicaciones se moverán del respaldo al eje civilizatorio nacional, para ahora colocarse como burdos engranajes neurálgicos que apoyan la dinámica de reproducción del capital. Mediante ello, la cultura y las comunicaciones masivas experimentarán una fase más de degradación de su naturaleza social.