Ante la tendencia de crecimiento que observa la inseguridad pública en Guerrero, el gobierno del estado volvió a recurrir a la configuración de grupos de elite y operativos especiales sin atender a la raíz del problema.
Las encuestas de percepción de seguridad del INEGI e incluso el índice de Paz marcan un deterioro de los niveles de seguridad y de víctimas a grado tal que en por lo menos tres ocasiones ha considerado Acapulco como el municipio más violento de Guerrero.
Ante los señalamientos hechos por voceros de la iglesia católica en el sentido de que los vínculos entre líderes políticos, funcionarios de gobierno de los diferentes niveles y cárteles del narcotráfico, son descalificados.
Las evidencias indican que Guerrero debe tratarse como un asunto de seguridad nacional debido a que existe un incremento continuo en el consumo de heroína en Estado Unidos y lo que repercute en que los cárteles de la droga se disputen con mayor violencia el control de la producción y trasiego de amapola y mariguana en la sierra.
El problema de la violencia y la delincuencia en Guerrero es de una dimensión tal que reclama, sin mezquindades, no sólo la unidad de los alcaldes y el gobierno del estado, sino de la sociedad con gobierno, pero las medidas sin resultados permanentes abonan a la desconfianza.
El 10 de octubre , el gobernador Héctor Astudillo Flores, abanderó y realizó el pase de revista de entrada al Grupo Táctico de Reacción Inmediata “Centauro” de la Policía Estatal, que tendrá como objetivo hacer frente a los grandes desafíos en materia de seguridad.
El mandatario resaltó que este grupo es pionero y único en su tipo en el país, y está integrado por 180 Policías Estatales y 90 moto patrullas adquiridas
mediante el Fondo de Aportaciones de Seguridad Pública 2014 y 2015, recursos reprogramados por instrucción del jefe del ejecutivo.
El mandatario guerrerense, también anunció que en próximos días llegarán al estado 400 elementos de la Gendarmería para reforzar la seguridad en puntos estratégicos de esta entidad suriana.
El Grupo “Centauro” realizará Operativos de alto impacto que incluye el patrullaje y vigilancia preventiva de los polígonos y colonias de alta incidencia delictiva, la intercepción y registro de vehículos sospechosos, la inspección de casas de seguridad, la detección de células delictivas y la confrontación directa con miembros de la delincuencia
En el contexto, el gobernador dijo que “mi llamado es a las autoridades municipales a que actúen; todos aquellos municipios que manejan recursos de seguridad pública, están obligados a ejercer acciones visibles y responsables en materia de seguridad”.
En lo que va de la actual administración estatal se han efectuado al menos cinco operativos especiales para enfrentar los embates de los grupos delincuenciales pero los resultado son temporales sin atender al fondo de la problemática.
Durante el gobierno de Ángel Aguirre, en 2011-2015, se reforzaron los operativos coordinados entre la SSP, la Policía Federal, la Marina y el Ejército, ante el alza de homicidios, secuestros y extorsiones. Se desarrollaron desde entonces al menos seis; uno permanente en Acapulco.
Tras la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014, la Federación y el gobierno estatal coordinaron el operativo Iguala, en octubre de ese año. Participó la Gendarmería, el Grupo de Élite de la Policía Federal, investigadores, personal de inteligencia y la unidad científica para desmantelar bandas de secuestradores y revertir los malos indicadores.
En diciembre de 2014, la Policía Federal, la Gendarmería, el Ejército y la Marina comenzaron a resguardar escuelas de colonias como Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento y Simón Bolívar, en donde la SSP registró 19 secuestros de maestros en 2015.
El 31 de marzo de 2015, un contingente de 200 efectivos y 90 vehículos de la Gendarmería llegaron a reforzar Acapulco, y en octubre, 300 elementos más, así como 60 patrullas.
La crisis de seguridad por la que atraviesa Guerrero es un asunto de seguridad nacional. Se requieren políticas públicas integrales que abarquen a la entidad.