Pese a que por estatutos existe la posibilidad de elegir entre dos métodos para la elección de sus candidatos —consulta abierta o asamblea de delegados— el Consejo Político Nacional del PRI aprobó el método de convención de delegados, sinónimo de “dedazo” para la selección del candidato a la Presidencia de la República.
Para muchos militantes como Arturo Zamora, líder nacional del CNOP, se trata de un método “democrático, incluyente y representativo, lo que garantiza la unidad de su militancia”. Para otros, como Ivonne Ortega, quien durante meses se dedicó a recolectar más de 240 mil firmas de priistas para poder cambiar cambiar las formas de la elección de candidatos, este no es el mejor método, “mucho menos cuando en pleno siglo XXI estamos tomando decisiones con fórmulas del siglo pasado”.
Tras asegurar que seguirá trabajando, pues más que nunca continúa con su aspiración de llegar a ser la candidata presidencial de su partido, en entrevista con Siempre!, Ortega Pacheco señala que “ampliada o cerrada la asamblea de delegados, al final de cuentas es una cúpula la que decide, por lo que era más conveniente una consulta abierta”.
Como en reiteradas ocasiones lo ha comentado, expone que el Consejo Político Nacional simplemente se trató de un consejo o una sesión realizada para cumplir un trámite, una simulación con la que ni ella, ni muchos priistas, están de acuerdo.
“En lo personal, le manifesté al presidente del partido la idea de llevar ante el Consejo Político Nacional las dos opciones que permiten los estatutos, que eran tanto la asamblea de delegados, como consultar a la base para que los consejeros decidieran, pero el presidente decidió llevar solo la asamblea delegados para cumplir simplemente con el trámite”.
Recuerda que días antes del Consejo Político Nacional denunció que no sería parte de esa simulación aunque respetaría la decisión que tomaran los consejeros, “en consecuencia, estoy esperando la convocatoria, mediante el procedimiento que ya definieron, con los requisitos que vayan a poner para inscribirme y poder competir”.

Los mexicanos quieren decidir su futuro
A pregunta expresa de Siempre! de si este método logrará dar la legitimidad que se requiere al candidato del PRI, la exgobernadora de Yucatán —quien impulsa el movimiento nacional #RecuperemosAlPRI que promueve la democratización de los procesos internos del partido, incluida la selección de candidatos y elección de dirigentes— explica que el problema es que en estos momentos los mexicanos están pidiendo que nadie decida por ellos.
Dice que, al igual que en el PRI, en otras trincheras como el Frente Ciudadano por México, personajes como Rafael Moreno Valle, también están insistiendo en que el candidato presidencial sea producto de una consulta abierta a la población, “tanto la corriente que yo represento como muchas dentro del PRI es lo que pedimos, porque los mexicanos lo que quieren es ser parte de lo que será la definición de su futuro, no quieren que nadie decida por ellos”.
“Pero al final, ya se tomó la decisión. Iremos con este método, el cual ha sido utilizado en varios procesos electorales. Por mi parte, he decidido ponerme a trabajar. Así que con las reglas que pongan, las decisiones que hayan acordado, voy a participar”.
Las repercusiones
Respecto a las repercusiones que podría llegar a tener el hecho de haber elegido este método, sobre todo cuando se decidirá el candidato para 2018, Ivonne Ortega asevera que, independientemente de lo que pueda pasar en este proceso electoral, se debe tomar en cuenta lo que viene sucediendo desde 2012.
“De 2012, cuando recuperamos la Presidencia de la República, a 2017, ha habido 24 elecciones para renovar gubernaturas. De esos 24 procesos, en donde lamentablemente hemos perdido más de lo que hemos ganado, llegamos a la Presidencia de la República con 20 estados gobernados por el PRI; sin embargo, hoy solo tenemos 14, lo que demuestra que sistemáticamente hemos perdido nuestra rentabilidad electoral”.
En ese lapso —subraya—, lo que han perdido son 4 millones 700 mil electores, “por esta razón, desde la Asamblea Nacional, planteaba la posibilidad de que el PRI se abriera a la consulta a los ciudadanos, simpatizantes y militantes. Lamentablemente al final determinaron que no solo yo, ni los militantes participen. Que un solo segmento de militantes sea el que representará a todos los que somos”.

Un insulto a la militancia
Luego de calificar de “insulto a la militancia” el hecho de que a externos que aspiran a competir como candidatos del tricolor se les haya quitado el requisito de afiliarse al partido, Ivonne Ortega explica que con esta decisión se transgredieron los acuerdos tomados en la XXII Asamblea General del PRI efectuada apenas el 8 y 9 de octubre.
Recordó que en Campeche, en la Mesa de Estatutos —de la que fue parte—, a fin de lograr dar piso parejo a todos los que participarán en la competencia interna, se decidió permitir la participación de candidatos externos en todos los procesos electorales, siempre y cuando se comprometieran a afiliarse para competir por el PRI.
“Tanto yo, como los que estuvimos en la Asamblea votamos a favor de que se abra la posibilidad de que un cuadro ciudadano nos pueda representar no solo para la Presidencia de la República, sino para todos los cargos que van a competir en 2018, que son bastantes: 1,548 ayuntamientos, 822 diputaciones locales, 500 diputaciones federales, 528 senadores, el cambio de gobierno de 9 entidades, entre ellas la Ciudad de México, así como la Presidencia de la República”.
Sin embargo —asevera— en lo que no está de acuerdo es en que a 73 días de la Asamblea Nacional, el Consejo Político haya modificado esta decisión y decidido retirar el requisito para los externos de afiliarse al partido, “eso sí me parece que es un insulto a la militancia. Es una falta de respeto a los militantes que hacen el trabajo del partido, que sudan la camiseta y son la base de nuestro instituto político”.
Reitera que es necesario voltear a ver cómo se sienten los militantes con la idea de que el propio Consejo Político no haya escuchado a la Asamblea Nacional, que es el máximo órgano del partido, “además de no oírla, lo que vamos a tener es un candidato que no quiera afiliarse al partido”.
“Un candidato que se avergonzaría de ser parte de nuestra militancia, pero que sí quiere nuestra estructura, nuestro logo, el dinero de nuestro partido, incluso, quiere que se sacrifiquen nuestros cuadros. Me parece contradictorio. No sé qué pasó en el camino para que haya cambiado decisiones que miles priistas aprobaron en la Asamblea”.

Unidad o fractura
Al hablar sobre la posibilidad de una ruptura dentro del PRI ante las decisiones que se han tomado dentro del tricolor, Ivonne Ortega indica que todo va a depender de lo que contenga la convocatoria:
“Si la convocatoria es abierta sin dados cargados, que todo aquel que tenga aspiración se pueda inscribir y participar; que se vea que habrá un proceso democrático en el que ni los Comités Directivos Estatales, ni el Comité Nacional estén tratando de llevar la balanza hacia un lado, podremos construir una candidatura de unidad con la que podamos llegar a ganar”.
Pero —señala— si, por el contrario, “los dados se cargan hacia a un lado, si los Comités Directivos Estatales bloquean a los que quieren participar con un candidato diferente, porque tengan la instrucción o por un afecto personal, me parece que sí se corre riesgo de atentar en contra de la unidad del partido”.
Considera que mientras la convocatoria no sea emitida no pasará nada más de lo que pasó en el Consejo Político, “ya con la convocatoria veremos que pasa. Por lo pronto, seguiré trabajando en mis aspiraciones. Cuando se expida la convocatoria buscaré el respaldo de militantes priistas, simpatizantes y ciudadanos para presentarme”.
Al hablar sobre la remoción de Santiago Nieto a la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales, Ortega Pacheco considera que en este caso tanto el gobierno como el Senado deberán de ofrecer una lectura clara a los ciudadanos de lo que realmente sucedió.
En partícular —dice— el Senado tiene la obligación de hacer una investigación y aclarar todos los temas que tengan que aclarar, “de haberse cometido o no un delito, es necesario que se realicen las acciones correspondientes, pues estamos en una condición muy frágil”.
“No tenemos un encargado de despacho de la Procuraduría General de la República, tampoco tenemos al fiscal anticorrupción nombrado y ahora no hay un fiscal para delitos electorales. Es una situación compleja para la credibilidad de nuestro país, por lo que es necesario una investigación profunda con total transparencia y claridad a fin de darle certeza a todos los mexicanos”.
@emma_iza


