Ahora fueron 13 millones de documentos, los llamados “Papeles del Paraíso”, los que revelaron, una vez más, que el poder y el dinero van de la mano y que los llamados paraísos fiscales siguen siendo el “motor” del desarrollo, de la opacidad y la evasión. El cinismo y la hipocresía ante el accionar de los “servicios offshore” sigue favoreciendo el lavado de dinero, la acumulación ilícita de dinero y la defraudación. El sistema financiero internacional, en complicidad con las élites económicas y los gobiernos siguen viendo hacia otro lado.

En abril del año pasado, los titulares de los medios se llenaban con la mayor  filtración de documentos en la historia, los “papeles de Panamá”, en los que se daba a conocer como políticos de diversos países, personalidades, actores, empresas, entre otros, utilizan los paraísos fiscales para “esconder” dinero y evadir el pago de impuestos. En aquel momento los documentos pertenecían al despacho Mossack Fonseca, cuya sede era Panamá.

Un poco más de año y medio después, la historia se repite, demostrando que poco o nada ha cambiado. Esta vez los “Papeles del Paraíso” señalan a más de 120 “personalidades” políticas, además de artistas, deportistas y empresas multinacionales, que continúan utilizando el “servicio “ de las oficinas offshore.

Esta vez la filtración proviene de la firma de abogados Appleby y Asiatic Trust y fue recibida por el diario alemán Süddeutche Zeitung. Los nuevos documentos fueron estudiados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, misma entidad que en su momento procesó los “Papeles de Panamá”.

Entre los nombres relevantes que ahora se conocen, destacan la reina Isabel II, el secretario de comercio del presidente estadounidense Donald Trump, Wilbur Rose y también el yerno y asesor del mismo mandatario, Jared Kushner. Entre las multinacionales destacan Apple, Nike, Uber y artistas como Madonna o el cantante Bono de grupo U2.

Como en la anterior revelación, el escándalo será bastante fuerte, ya que sabemos que los involucrados repetirán que el accionar de estos paraísos no es ilegal. En los Papeles de Panamá, la única protesta efectiva fue la que ofreció de manera inmediata el pueblo islandés, que salió a las calles  a exigir la dimisión de su Primer Ministro, Sigmundur Gunnalugsson, presunto dueño de una offshore.

Cabe recordar el peligro que asumen las personas que han hecho posible estas revelaciones. En octubre pasado, una de estas valientes personas, la periodista maltesa, Daphne Caruana Galizia , murió asesinada en un “atentado terrorista”. Caruana investigaba, entre otros casos de corrupción, según denunció su hijo en las redes sociales, Matthew Caruana, los vínculos de políticos con los “Papeles de Panamá”.

Mientras tanto, nos escandalizaremos una vez más, pero seguiremos sin exigir a quienes votamos que terminen o por lo menos regulen el accionar opaco de este sistema financiero que, según se estima de manera tímida, permite ocultar por lo menos el diez por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.