“…El que quiera ser listo, vuélvase necio…” Martín Lutero

Madrid.- Terminada la votación del 21-D, las fronteras siguen blindadas por si vuelve – o ya volvió – Carles Puigdemont, y detenerlo. Pisa territorio español y lo mandan a Extremera, cárcel habitual de los políticos presos por violar la Constitución.

El gobierno sigue con el garrote del artículo 155 y lo aplicará a cuántos se atrevan a dar un paso que significa la ruptura con España. Nadie duda que la ley está con Rajoy y doña Soraya pero la vigencia de tal norma y su forma de emplearla tiene adversarios en todas partes.

Es que la gente está harta por igual de don Mariano y de los separatistas. Más valdría que se dedicaran a mejorar la situación económica y social abandonada desde hace varios años por dedicarse a insuflar los ánimos de los catalanes y hacerles creer que “un país libre” es el maná.

Porque al que pertenecen como Comunidad puede mejorarse y alcanzar perfiles insospechados, a su manera. Los argumentos de unos y otros son, cuando menos, inapropiados en la actualidad.

Mientras, continúan los insultos, se dicen verdades a medias y muchas mentiras, muchas más de las que se arrepentirán cuando recapaciten. Todo por salvar el pellejo y mantener una utopía que a nada conduce sino a la mayor vulneración del país en que vivimos.

Así las cosas, surge la ultraderecha con el sucio vestido de siempre. Cualquier incidente les vale para mantenerse en el escenario y despotricar contra sus enemigos: democracia y democracia.

Los herederos del totalitarismo están de plácemes y los españoles a punto de meterse en enfrentamientos graves y hasta sangrientos.

A partir del jueves pasado, los resultados en las urnas muestran una Cataluña que está dividida en dos. Y que así  proseguirá durante un larguísimo período durante el cual la soberbia y las falsas ideologías se encontrarán para romperse. O al menos hacerse daño.

Aumenta el rencor alimentado por la sinrazón de quienes, sabiéndolo, entorpecen el crecimiento y ponen barreras a los débiles deseos de la mayoría por salir adelante.

Europa no está para rupturas ni para trocearse más. Bastante tiene ahora con gobiernos conservadores que mantienen su hegemonía con medidas de choque, a como dé lugar, aunque haya que oprimir más a los ciudadanos que sólo piden oxígeno, comida y techo.

En el recuento de votos se apreciará que los partidos independentistas pueden sumar alguno que otro más, pero no los suficientes para formar gobierno ni definir situaciones que no vienen al caso y que sólo crean distanciamiento.

Un mal que se repite sin cesar desde hace décadas y que, en los últimos cinco años, invadió la legislatura dejando a un lado todos los problemas que no fueron resueltos.

La mayoría simple de ERC, PDeCAT y CUP apenas pueden alcanzar vigencia y presencia pero no podrán decidir en una votación legal ningún acuerdo sobre la independencia de Cataluña.

Tampoco Ciudadanos, PSC y PPC, cuentan con ventaja suficiente. En todo caso, En-Comú-Podem podría convertirse en la formación política bisagra para elegir al próximo president, lo que está muy difícil.

En última estancia puede haber algún acuerdo entre los unionistas aunque no se avizora por el momento. Tanto Inés Arrimadas como Miquel Iceta son personas dotadas para manejar la Comunidad y sacar a Cataluña de los vientos de recesión en la que se encuentra.

De ninguna manera se prevé entregar el Govern a los secesionistas y de eso se encargarán las autoridades nacionales y los propios vecinos de esa región. Con la probabilidad de que si se ahondan las diferencias estalle el polvorín que nos sumiría a todos en un mar de confusiones.

El conflicto habrá de resolverse mediante acuerdos que se hagan a lo largo de los próximos años y en la paz que pueda implantar la nueva legislatura catalana.

Es posible la convocatoria a nuevas elecciones, aunque, por lo menos en público, nadie la quiere. Pero se piensa en ella como una solución extrema que no conseguiría sino enardecer más aún a quienes son testigos de una lucha sin motivos fundamentales y que sólo redituaría beneficios a los menos.

Desechemos los criterios radicales para dar nacionalidad a la transigencia tan necesaria. Doña Inés y don Miquel, insisto, pueden ser la solución,  cuando menos temporal, para borrar de absolutismos el actual escenario.

Hierve el cazo de la discordia y es preciso recapacitar. No dejemos que la soberbia acostumbrada nos gane una partida tan importante.

Ahora es preciso poner orden. ¿Quién lo hará?. En los medios políticos y de comunicación. Los periódicos, diarios digitales, radio y televisión han entrado en una espiral de tremendismo pocas veces visto.

Los que pregonan el respeto a la Constitución (que sólo quieren su beneficio) encuentran culpables debajo de las piedras, inventan hechos y usan artilugios para sembrar la discordia entre los lectores.

Quienes propician la independencia llegan a extremos insospechados: TV3 de Cataluña se ha convertido en el medio de propaganda más eficaz para Puigdemont. Cuando comete un error como fue renegar de la Unión Europea, los dirigentes de ese ente abren sus informativos con el peregrinaje y la mortandad de los refugiados que tocan la puerta de Europa sin tener respuesta.

Desde Bruselas los separatistas flamencos contribuyen a sembrar la incertidumbre con sus incondicionales apoyos al mesianismo del ex president. No están con él sino que lo utilizan para fortalecer sus posiciones políticas en el Congreso belga y conseguir el propósito que no han alcanzado durante sus años de lucha.

El presidente del gobierno se juega el puesto en este momento. Mantenerse contundente y más que eso, es su salvavidas. Si titubea, puede estrellarse y tener que convocar a elecciones generales anticipadas. Pero no sólo defiende su presencia sino la de su partido que sigue envuelto en la corrupción.

Cuando se vaya será cuestionado y posiblemente imputado; todos lo saben, él mismo lo acepta como un hecho incontrovertible y busca a la carrera tapar los enormes aguajeros que existen en su trayectoria.

No será candidato y tendrá que soportar las consecuencias de su mal quehacer.