…”He decidido pedir la doble nacionalidad: español-español.” El Roto-El País.
Madrid.- Matizado o no, el ex president Carles Puigdemont, aborrece de la Unión Europea y, por tanto, de sus gobiernos. Sugiere que haya una votación (Catexit) para salir del consorcio y buscar “mejores” derroteros. He aquí una nueva Juana de Arco.
Se convierte en el estandarte de la política internacional, la suya o la ajena; es el referente de la pureza certificada, con matrícula de honor y summa-cum-laude, para sacarnos de la inopia, absolvernos de todos los pecados y ver al futuro a través de la prístina mirada de hombre sine-qua-non.
El siglo XXI acaba de parir el modelo más sofisticado para diseminar acciones privadas y gubernamentales que nos llevarán al Parnaso. Llegó el ideólogo esperado por cuya presencia rezábamos los domingos o el que buscaban los ateos sin darse cuenta de que era el mecenas dispuesto a luchar… pero desde Bruselas y al amparo de flamencos; buen manjar para los medios de comunicación.
No pudo haberlo hecho mejor. Uno más junto a Le Pen y Farage.
(Es necesario señalar que por el problema separatista está parado el Congreso. No se discuten leyes ni reformas; se dejan a un lado modificaciones a normas educativas y de sanidad, imprescindibles. Tampoco se debaten iniciativas de ley).
Ahora, sigamos con lo que ocurre en aquella comunidad, que no es poco:
La declaración unilateral de independencia y de la república pudo lograrse después de las lágrimas de Marta Rovira “…no podemos recular… hasta los nuestros nos llamarían traidores… no podríamos volver a casa…”. Así, entre sollozos teatrales o auténticos presionó a Puigdemont para que no citase a elecciones cuando ya las tenía previstas hasta unas horas antes.
¿Influyó también Gabriel Rufián, diputado de ERC, al referirse a que el presidente iba a cambiar la independencia “por 155 monedas de plata”?. (En aplicación al artículo 155 de la Constitución tan denostado).
La señora fue diputada en el Parlament y ahora es la segunda en la lista que encabeza el gerundense para las elecciones del 21-D. Rufián se entretiene e improvisa escenarios desde su curul con caretas, cadenas carcelarias y otros símiles. Se la pasa bien.
El ambiente político fuerza a levantar trincheras, elaborar planes y comportamientos para usarlos según los resultados que se obtengan. En estos momentos, el secesionismo cuenta, según encuestas, con el 48% de los votos y podría formar un gobierno continuista contra la estabilidad social del país.
Algunos españoles, muy españoles, muchos españoles, se dedican a combatir el separatismo con actitudes contraproducentes. El boicot a los artículos catalanes es perjudicial, su elaboración completa la hacen conjuntamente cuatro Comunidades.
La intranquilidad aumenta cada día; unos y otros hacen cábalas y lanzan opiniones diversas, serias y oníricas. Sólo consiguen que aumente la preocupación, se reduzcan las inversiones y decaigan las compras de los consumidores.
Don Carles recorre la capital belga como un turista avezado; lo vemos en plazas y calles y luego aborda un coche con vidrios ahumados para perderse cuando le da la gana.
El Popular Xavier García Albiol atiende a los reporteros e indilga información en pastillas. La penúltima: “pido que el Gobierno Central cierre la radio y televisión catalanas porque es imparcial”. Tiene razón pero es tal su descrédito que lo toman a broma.
Aquí y allá, todos toman como suyas, egoístamente suyas, la “libertad” y “democracia”. Las manipulan, mienten en su nombre, disfrazan verdades y avientan algún que otro grito impublicable.
Sabemos que estas dos respetables señoras han pedido asilo en un país cuyo nombre no quieren desvelar para que no las molesten. ¡Qué descansen, pobrecitas, ya habrá tiempo de rescatarlas!.
El sector privado apoya el 155 porque conviene a sus intereses aunque son los más interesados en que después de la elección no haya más tropezones circunstanciales que originen desaguisados.
No se quedan quietos quienes deberían estar en la cárcel: “nuestro lema es matar, Hitler sí sabía cómo hacer las cosas…, los comunistas-izquierdistas deben morir…” y por ahí se van.
Desean también que “una bomba estalle en el portal de algún medio para que los periodistas se vayan al carajo”.
Simultáneamente se manifiestan en las ciudades enarbolando banderas fascistas y cantan “cara al sol” con la cara medio tapada para que no los reconozcan. Delincuentes que gozan de impunidad.
Llegan al Valle de los Caídos y allí, junto a los frailes, oran por la salud sepulcral de Franco. Los guardias mantienen el orden pero no impiden los exabruptos contra políticos actuales.
Sin embargo, las fiestas navideñas se acercan y la emoción invade nuestras almas asustadas. Los arbolitos y luces de colores se llevan una parte de nuestras angustias y desazones.
Santaclós empieza su camino por el norte, no tarda en llegar. Parece mucho más viejo.
