¿Cómo renegociar cultura y comunicaciones dentro del NAFTA?/X y última

Ante la renegociación del sector de la cultura y la comunicación dentro del nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá en 2017, es necesario que el Estado mexicano considere, entre otros, los siguientes aspectos fundamentales para evitar que nuestro país vuelva a sufrir las consecuencias del pasado:

Equilibrio social

  1. Se requiere fortalecer las políticas nacionales culturales y comunicativas para no permitir que la “garra invisible” de los grandes monopolios sean la fuerza que continúe generando los procesos de “cultura espectacular” y de la “comunicación parasitaria” que hoy reina en el país; sino que sean las células ciudadanas multiculturales que abundan en la nación las que edifiquen sus nuevos procesos culturales y comunicativos orgánicos.
  2. Es preciso que el Estado fortalezca y amplíe el esquema de medios de comunicación de Estado para respaldar el modelo de comunicación de servicio público con el fin de cumplir con su función de rectoría nacional y equilibrar el funcionamiento del prototipo de comunicación comercial fenicio que difunden las industrias culturales comerciales privadas en el país.
  3. Ante el incremento de grados de globalización e internacionalización cultural, se requiere garantizar el respeto a las garantías comunicativas consagradas por la Constitución política mexicana y otras leyes complementarias, especialmente, el derecho a la información, el derecho de réplica, los derechos de las audiencias, el libre ejercicio profesional del informador, los ombudsman de la comunicación, el fácil acceso a las fuentes de información públicas y privadas…; y no que se sacrifiquen en aras del beneficio del mercado.
  4. Es indispensable promover el respeto irrestricto a la privacidad de los ciudadanos que impida exhibirlos en el espacio público mediático de manera morbosa, injuriosa, mercantil o difamante, para conquistar rating o cualquier otro objetivo mediático.
  5. Se requiere rescatar y ampliar los pocos espacios que se han dedicado a la difusión y construcción de valores plurales y cívicos vía los medios de comunicación de masas, y proponer alternativas para impulsar la edificación de una cultura cívico-democrática más madura en nuestro país.

6. Es necesario preservar la memoria histórica de nuestra sociedad como parte del derecho a la información, especialmente en la fase de la globalización, cuyo incesante torrente de información borra los recuerdos colectivos fundamentales del proyecto de nación y produce un alzheimer cultural.

7. Para superar la profunda crisis de valores e imaginarios que hunden al país se requiere ejecutar, vía los medios de comunicación, una profunda reforma ético-moral que rescate los principales principios que nos permiten vivir equilibrada y virtuosamente en comunidad y cree las bases de conciencias mínimas para que los ciudadanos puedan desarrollarse material, cultural y espiritualmente, conviviendo armónicamente con otras formas de vidas biológicas, animales y vegetales que nos rodean.

Debido a ello, ahora antes de establecer nuevos acuerdos mercantiles internacionales en el ámbito superestructural de la sociedad, el Estado mexicano está obligado a informar claramente a los ciudadanos cómo se va a renegociar la cultura y las comunicaciones ante el nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, para que nuestra nación se beneficie y no vuelva a perder su riqueza y cimientos culturales como sucedió en el pasado.

De no contemplarse por el Estado mexicano tales directrices para renegociar dichas realidades, será preferible dejar la cultura y las comunicaciones fuera de la reorganización del TLC, pues en los próximos años serán mayores las calamidades comunicativas y culturales que recibirá la sociedad mexicana que los beneficios de dicho pacto comercial trilateral.

jesteinou@gmail.com