Todo indica que las causas que ocasionaron el derrumbe del colegio Enrique Rébsamen seguirán siendo un enigma. Pese a que una resolución de Info-DF determinó que se tenía que desclasificar las 200 páginas del expediente, una parte fundamental, que deja muchas incógnitas en el aire, sigue sin darse a conocer: lo que concierne a la administración de Claudia Sheinbaum, entonces jefa delegacional de Tlalpan y hoy candidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México.

El abogado de las víctimas, Enrique Fuentes, al igual que los padres de familia, señaló que no se ha presentado el Aviso de Funcionamiento de la escuela lo cual se puede deber ya sea porque la delegación toleró su operación ilegal, o porque, por razones desconocidas, lo está ocultando. Ante dichas declaraciones, la actual candidata de Morena dijo que desde 2014 ese permiso lo otorga la Secretaría de Desarrollo Económico.

“Estoy completamente segura que durante mi periodo no hubo ninguna construcción, que los permisos de la escuela bajo las normas vigentes estaban en regla y que aquello en donde encontramos algún problema, presentamos denuncia penal en contra de exdelegados”, señaló Sheinbaum.

Han pasado cinco meses del terremoto del 19 de septiembre de 2017 y podrían pasar 20 años más para que se pueda conocer la información completa que permita establecer quienes fueron los culpables de truncarles la vida a 19 niños, entre ellos a Paola, así como de siete adultos que tenían como segunda casa las instalaciones del colegio Rébsamen.

“Paola”

Con tan solo 7 años, Paola se convirtió en una de las 19 pequeñas víctimas de la corrupción. Al igual que su mamá, soñaba con ser médico. Era una niña que además de cursar el segundo año en el Rébsamen, practicaba ballet, natación y taekwondo, en donde junto con su hermano, era de alto rendimiento.

Como buena alumna, formaba parte de la escolta de su colegio, además de tener el primer lugar en sus clases de matemáticas en el Kumon. Tan solo tres días antes del terremoto del 19 de septiembre festejó su cumpleaños, rodeada de sus compañeros de escuela.

De acuerdo con Alejandro Jurado, padre de la menor, era una niña responsable y obediente que dejó un enorme vacío. “Al dejar ese día a mi hija en el colegio, le pedí que hiciera caso a las recomendaciones de sus maestras pues realizarían un simulacro de sismo. En ningún momento imaginé que fuera a ser la última recomendación que le haría. No sabía que la escuela era una trampa mortal pues no tenía un programa de protección civil adecuado. Eso fue lo que mató a mi hija”.

En entrevista con Siempre!, asegura que al igual que muchos otros padres de familia no era de su conocimiento que las instalaciones del colegio Rébsamen también correspondían al domicilio de Mónica García Villegas, propietaria y directora del colegio, y mucho menos que tenía un proceso legal con el Instituto de Verificación Administrativa.

“No sabíamos que los directores responsables de obra jamás hicieron bien su trabajo. No sabíamos que la señora tenía permisos falsos. De haber sabido que ella tenía tantos problemas, al menos yo no hubiera tenido a mis hijos ahí, y creo que ningún padre lo hubiera hecho”.

Expediente incompleto

Al hablar sobre el expediente del colegio que recientemente se desclasificó, Alejandro Jurado señala que la información que se subió está incompleta pues en ninguna parte hay nada relacionado con la gestión de la exjefa delegacional debido a que ella fue quien impuso una reserva de 20 años a los documentos.

Pese a que dice confiar tanto en las autoridades como en los abogados encargados de llevar el caso, en que se podrá dar con los responsables de esta tragedia y que el Info-D.F se pronunció a su favor, es un hecho que la ahora candidata de Morena no actuó de buena fe, “simplemente lo hace obligada por la resolución del órgano encargado de dar acceso a la información pública y rendición de cuentas de la capital”.

“Sheinbaum lo reservó por 20 años, por eso lo que sale es exactamente lo mismo. Si uno revisa  se encuentra con la misma información que ya se había integrado y dado a conocer en el pasado. No hay nada nuevo. No aparecen los nombres de mucha gente. Lo que deja ver que está ocultando algo”.

Alejandro Jurado destaca que en un acto de transparencia, Sheinbaum debió haber entregado el expediente completo desde un principio, pero no lo hizo, “desde la reunión que tuvimos con ella el 26 de septiembre nos entregó la mima información en la que falta todo lo relacionada con su gestión. Pareciera que de 2015 en adelante nadie gobernó la delegación Tlalpan”.

Lo cual —dice— es una falta de atención e indiferencia para todos los padres que lamentablemente perdieron a un hijo, “simplemente entregó una parte de la información para no quedar en evidencia. Ahora vuelve a hacer lo mismo, lo hace a medias, realmente no está cumpliendo con su palabra de apoyarnos”.

Reitera que si se revisa el expediente siguen sin aparecer todos los permisos de construcción de Mónica García Villegas, “no sabemos cómo le hizo pues si uno quiere poner una ventana o una puerta en su casa y no cuentas con los permisos, viene la delegación y  te clausura. La señora realizó una ampliación total y no le hicieron nada. Estamos hablando de que había un departamento en un colegio”.

“Y no era cualquier departamento, la señora tenía piso de más de una tonelada, una  mesa de granito, su gimnasio, tanque de gas, tinacos, jacuzzi, toda una casa. Eso fue lo que mató a nuestros hijos. Tanta corrupción que hubo de todos los funcionarios públicos de la delegación, del Invea, de protección civil que no hicieron su trabajo. Corrupción que costó vidas, pues ese colegio debía de haber sido clausurado”.

Evitó dar la cara

El padre de familia indica que es una tristeza que luego de todo lo acontecido no sólo con el colegio de su hija, sino con muchos otros edificios que colapsaron en esa delegación, ahora Sheinbaum se encuentre como candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, “menciona que tiene la conciencia tranquila y que sigue adelante con proyectos para la ciudad, cuando la realidad es que dejó en el olvido el caso Rébsamen”.

“El día que fue citada en la Asamblea Legislativa para comparecer sobre el caso del colegio, pidió licencia para dejar la delegación para ir a buscar su candidatura, lo cual es muy lamentable. Al igual que en otros países lo que debió haber hecho era renunciar a su puesto, a sus aspiraciones y deslindarse totalmente de esa responsabilidad”.

Sin embargo, dice que todo indica que no quiere dar la cara, “una de nuestras peticiones es que tanto ella como los demás funcionarios se presenten ante la PGR a comparecer y entregar la documentación completa, pero para ella sigue siendo un tema escabroso en el que la opacidad, negligencia y la corrupción le impiden dar la cara”.

“Nosotros lo que exigimos es que se esclarezca todo. No sólo es Sheinbaum, también Mónica García Villegas, el titular de Invea, Meyer Klip Gervitz, el secretario de Protección Civil de Tlalpan, César Hernández Sánchez, Fausto Lugo de la Secretaría de Protección Civil de la Ciudad de México y todos los que están involucrados”.

Aclara que como padre de familia no está pidiendo dinero, “eso no me va a devolver a mi hija, si alguien dice que con ese dinero voy a ser feliz o que me va a recuperar a mi hija, con gusto les doy ese dinero. Lo que queremos es que haya justicia que se castigue a los culpables y esto sirva de ejemplo para que no vuelva a haber otro colegio Rébsamen”.

 

 Ángeles contra la Impunidad

Tras la tragedia, diversos padres de familia crearon la organización Ángeles contra la Impunidad, sobre la misma Alejandro Jurado nos explica que el único objetivo que tiene es el de “crear conciencia para que  esto no vuelva a suceder, para que no haya otro colegio Rébsamen”.

Buscamos apoyar a las víctimas que siguen sufriendo, “toda nuestra familia tenemos secuelas. Hay niños que lograron sobrevivir en el sismo pero que tienen que recibir terapias debido al impacto de ese día, las cuáles fueron derivadas de actos de corrupción”.

“Cuando pierdes a tus papas quedas huérfano, cuando pierdes a tu esposo, eres viudo, pero cuando pierdes a un hijo es algo que no tiene nombre, por eso está la asociación para ayudar a  todos los que sufren en este momento y para crear conciencia. Por eso les pedimos a los padres de familia que al igual que revisan los planes de estudio, revisen el uso de suelo, el programa interno de protección civil de las escuelas, son cosas sencillas que deberían ser obligatorias para que los colegios dejen de operar en total oscuridad y opacidad”.

Alejandro Jurado recuerda que actualmente existen muchos colegios en la Ciudad de México que tienen uso de suelo habitacional, que no cuentan con las medidas de seguridad adecuadas y que son un peligro para los niños, “no me gustaría que ningún padre tenga que reconocer a su hija y que se la entreguen de bajo los escombros”.

Cadena de irregularidades

En el expediente del caso del colegio Enrique Rébsamen se pueden observar que hubo una serie de irregularidades. Diversas faltas a la Ley de Establecimientos Mercantiles se hicieron presentes. Por una razón desconocida, no se encuentra el Aviso de Funcionamiento del colegio que exige esta ley.

Tampoco existen prueba de la verificación anual a la que debió someterse el colegio para comprobar si el establecimiento era destinado a un solo giro, de haberlo hecho hubiera sido clausurado como indica el artículo 72 de dicha Ley. Al no contar con un Programa Interno de Protección Civil también se debió haber procedido a la suspensión de actividades como lo establece el artículo 73.

A través del expediente se puede comprobar que desde su edificación en 1983, operó de manera irregular. Entre las observaciones que se han encontrado a lo largo de los más de 30 años que tenía operando, es que no se ejecutaron en su totalidad pruebas de carga. Existían dos clausuras por nuevas construcciones sin autorización.

Desde 2009 fueron documentadas una serie de irregularidades que se cometieron en las gestiones de los exdelegados perredistas Higinio Chávez y Maricela Contreras. Ante la falta de un Programa Interno de Protección Civil, el 29 de diciembre de 2009, la administración de Higinio Chávez clausuró el colegio. El 4 de diciembre de 2013, nuevamente el plantel fue clausurado debido a que autoridades de la administración de Maricela Contreras nuevamente rechazaron su Programa Interno de Protección Civil.

En septiembre de 2016, ante la denuncia de los vecinos de que en la zona se registraba un caos vehicular debido a las actividades escolares, el 25 de octubre de ese año, la administración de Sheinbaum, realizó una inspección física de la escuela, ahí la propietaria, Mónica García Villegas, no presentó el permiso de uso de suelo ni dictamen de impacto urbano ambiental; posteriormente exhibió una constancia de uso de suelo por derechos adquiridos falsa, pues pertenecía a una propiedad ubicada en la delegación Iztapalapa.

El Instituto de Verificación Administrativa (exhortó a García Villegas a que cerrara el colegio hasta que no regularizara la documentación sobre el uso de suelo. Sin embargo, pese a las faltas en materia de construcción y protección civil, el colegio siguió ofreciendo servicios sin que ninguna autoridad hicieran algo sancionarla o cerrarla.