El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el conteo rápido y el cómputo de una elección son tres temas diferentes, con contenido y objetivo diverso, que se refieren, en el fondo, a lo mismo: el resultado de la votación emitida-recibida en las mesas directivas de casilla, el día de la jornada electoral, a favor de los candidatos a cargos de representación popular, independientes o postulados por los partidos políticos, así como de la votación recibida por los propios partidos o por sus coaliciones.

Conforme a lo dispuesto en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Ley Electoral), el PREP es tan solo un medio de información de los resultados electorales preliminares, no definitivos, con base en los datos asentados en las actas de escrutinio y cómputo elaboradas en las mesas directivas de casilla, cuyos paquetes electorales son recibidos y resguardados en cada uno de los consejos distritales del Instituto Nacional Electoral (INE), instituidos en cada uno de los 300 distritos electorales uninominales, conformados para la elección de los 300 diputados federales de mayoría relativa. Este medio de información oportuna se rige por los principios de independencia, legalidad, credibilidad, objetividad, seguridad, veracidad, confiabilidad, certeza, máxima publicidad e integridad de los resultados.

La publicación de estos resultados debe iniciar a las 20 horas, en este caso del 1 de julio de 2018, tiempo del centro, para concluir, como máximo, a la misma hora del día siguiente, a menos que con antelación se haya logrado el registro, captura de datos y publicación del 100 por ciento de las actas de escrutinio y cómputo de los paquetes recibidos.

Cabe insistir: es tan solo información de resultados preliminares, no definitivos; simultáneamente es una función nacional, un deber jurídico que ha de cumplir el INE.

En cambio, el conteo rápido, que se puede llevar a cabo después de clausuradas las mesas directivas de casilla es un procedimiento estadístico que tiene como finalidad estimar la tendencia del resultado final de una elección, a partir de una muestra, previamente diseñada, con conocimientos y criterios científicos; por supuesto, con base en los resultados auténticos, asentados en las actas de escrutinio y cómputo elaboradas en casilla; sin embargo, a diferencia del PREP, que debe cumplir el INE por disposición legal, el conteo rápido es opcional, la Ley Electoral establece, con todas sus letras, que tanto el INE como los institutos electorales locales “determinarán la viabilidad de la realización de los conteos rápidos”.

De la lectura de la Constitución federal, de la Ley Electoral y del Reglamento de Elecciones, expedido por el Consejo General del INE, se advierte la diferente naturaleza jurídica y política del PREP y del conteo rápido, así como sus distintos objetivos, aunque sean aplicables los mismos principios, con sus modalidades. La confusión colectiva que en estos días parece existir o se pretende provocar o fomentar, en relación con estos dos medios de información de resultados electorales, en las horas siguientes a la clausura de las mesas directivas de casilla, solo se puede explicar por la falta de conocimiento jurídico o por la intención de alcanzar objetivos ajenos al fortalecimiento del sistema democrático nacional.

Sin dejar de respetar la opinión contraria o diferente y sin minusvalorar, de ninguna manera, su trascendencia, el suscrito considera que la estabilidad política y económica de México no depende de la mayor o menor inmediatez temporal con la que se conozcan los resultados preliminares de las elecciones a celebrar el próximo 1 de julio.

Desafortunadamente, es verdad que en el ámbito electoral mexicano la confianza y credibilidad se construye milímetro a milímetro, lentamente, y se destruye por kilómetros, con rapidez asombrosa. No obstante, se puede y debe esperar que la ciudadanía, los políticos y los partidos den muestra contundente de madurez al aceptar los resultados de la jornada electoral con independencia de que los resultados preliminares se conozcan una o varias horas después; esos no son definitivos.