Nuevos hechos se investigan y discuten en estos días en el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca: la postulación de 19 candidatas para concejales en las elecciones municipales que se llevarán a cabo en ese estado. El hecho, que excede los límites de lo ordinario, es que las 19 candidatas, siendo hombres, al solicitar su registro expresaron por escrito su decisión de autoadscribirse como mujeres por ser transgénero.
Otro dato importante para el caso es que esta manifestación de voluntad, con fines jurídico políticos, en el fondo está motivada por la exigencia a los partidos políticos de cumplir el principio de paridad de género, en la postulación de candidaturas para la elección de representantes populares.
Por denuncia de organizaciones civiles se sabe que solo dos de las 19 candidatas son transgénero; los otros 17 casos son simulados, fraudulentos, para pretender cumplir la ley, engañando a la autoridad electoral que tiene el deber de respetar la manifestación de voluntad jurídica de quienes, siendo hombres, aspiran al registro de una candidatura como mujeres, conforme con los lineamientos del instituto electoral oaxaqueño.
Esta nueva simulación electoral recuerda los casos, tristemente célebres, incluso en el ámbito internacional, de Juanito en Iztapalapa y de las Juanitas en el Congreso de la Unión.
Con motivo de la elección de jefe delegacional en Iztapalapa en 2009 en el PRD, se generaron múltiples conflictos y se promovieron medios de impugnación tanto intrapartidistas como ante los tribunales electorales local y federal. Al final de estas controversias quedó registrada Silvia Ortega Fragoso como candidata al cargo mencionado, en substitución de Clara Marina Brugada Molina.
En estas circunstancias, Andrés Manuel López Obrador, líder político del PRD, promovió el voto de los ciudadanos a favor de Rafael Acosta Ángeles, conocido como Juanito, postulado por el Partido del Trabajo al cargo de referencia. López Obrador comprometió públicamente a Juanito a solicitar ante la Asamblea Legislativa licencia indefinida en el cargo para el cual sería electo, a fin de que Clara Brugada ocupara el cargo de jefa delegacional. Así aconteció en la realidad.
Por otra parte, también en 2009, se promovieron diversos juicios para la protección de los derechos político electorales del ciudadano, que involucró a 10 fórmulas de diputados al Congreso de la Unión, recién electos.
El tema central fue la licencia solicitada por ocho diputadas propietarias para separarse indefinidamente del cargo, algunas desde el 1 de septiembre de ese año, fecha en la que debían instalarse las cámaras de Diputados y Senadores. En todos los casos era un hombre el diputado suplente. Concedida la licencia a la mujer, diputada propietaria, el hombre desempeñaría el cargo para el cual fue electo. Fraude a la ley.



