En recuerdo de Emilio Carballido (22 de mayo de 1925-11 de febrero de 2008) las primeras líneas de su obra Rosa de dos aromas.

[En sendas sillas, dos mujeres esperan. La primera lee, toma notas en una libretita o subraya en el libro. La otra no tiene nada que hacer. Se ve al espejo, se retoca. Se ve las uñas, se sienta y se observa el peinado.]

segunda: Siquiera usted trajo libro.

primera: ¿Decía?

segunda: Que siquiera trajo libro. No hay aquí ni una revista.

primera: No, ¿verdad? [Sigue en lo suyo]

segunda: Se tardan. Hágame favor: ¿qué tanto es sacar a un pobre infeliz de su celda y traerlo aquí? [Pausa larga]

primera: Papeleo.

segunda: ¿Cómo?

primera: Papeleo. Digo, que han de… sellar papeles y… firmar y… cosas de… esas. Papeleo. Para traerlo.

segunda: Ah, pues sí […]

primera: Viene a ver a su esposo.

segunda: Eh, sí. Mi señor. Es el papá del más chico. El mayor fue de otro papá.

primera: Se divorció.

segunda: Me separé. Divorcio… pues para qué. No tiene caso.

primera: Divorciándose, puede casarse otra vez.

segunda: No. Es que… con aquél no estaba yo casada.

primera: Aaah. Ah. Qué bueno. Así pudo casarse ahora.

segunda: Casarme… pues, no. Con este, tampoco.

primera: Ah, sí. Eh, bueno, no es… no importa tanto. Para seguridad, si acaso. Poder exigirle.

segunda: Seguridad… de todos modos son desobligados. ¿A poco no? ¿A poco no es desobligado el suyo?

primera: ¿El mío? [pausa] sí.

segunda: Y usted es casada.

primera: Sí.

segunda: Y ya ve, anda acarreando a todas partes su ladrillo en inglés. Se ve que la cosa está grave.

primera: Eh, ah, mh, bueno… con él aquí… es que con el accidente que tuvo…

segunda: ¿Accidente?

Un referente del teatro mexicano.

primera: Maneja muy mal. Atropelló a una muchachilla y parece que no fue grave, pero… aquí lo tienen.

segunda: ¡Qué barbaridad! ¿La mató?

primera: Ni lo mande Dios. No, no fue grave, parece. Todavía no veo a Maco, no sé realmente qué pasó. Pero tiene derecho a fianza, entonces, no puede haber sido tan grave.

segunda: Lo del mío si fue grave. Lo acusaron de violación.

primera: ¡Violación!

segunda: Dizque. De una menor. Pinche escuincla caliente. Son provocativas y se acorazan con los profesores. Y luego van a chillar con sus papás, que “ay papá, ya me ponchó el profe”. ¡Y son ellas las que empiezan! Eso le sucedió a Tony. Yo digo: él es hombre, le llegan las chamacas, de resbalosas, ¿qué va a hacer? […]

Novedades en la mesa

Con la muerte del editor norteamericano Peter Mayer (1936-2018) el pasado 11 de mayo fue recordada la primera novela de Henry Roth (1906-1992) Llámalo sueño, publicada en 1934 y que a Mayer le despertó el impulso de ser editor para poner en circulación el excelente relato de la infancia de David, un niño judío que se abre camino en Nueva York. En las mesas de novedades se ofrece la edición de Alfaguara.