Como si fuera parte de una de sus novelas, a través de sus declaraciones el escritor Paco Ignacio Taibo II ha dejado al descubierto lo que sería el futuro de México de llegar al poder presidencial Andrés Manuel López Obrador: un país en el que no haya otra opción que gobernar por decreto y en el que las expropiaciones sean el pan de cada día.

Como ha sucedido una y otra vez, tras sus declaraciones el círculo cercano a López Obrador ha tratado de matizar lo dicho por Taibo II; sin embargo, diversos analistas políticos señalan que no deben tomarse a la ligera pues muestran las verdaderas intenciones no solo del tabasqueño, sino de un movimiento que tiene como base social a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, así como asociaciones de la economía informal, rurales y urbanas de autodefensa, y a todo tipo de células que buscan la venganza social y de clase.

Pese a que con las declaraciones sobre posibles expropiaciones a empresarios que se opongan o critiquen a López Obrador levantó un gran revuelo, algunos rumoran que Taibo II tuvo que salir del país, otros comentan que está en Italia presentando un libro. Sin embargo, Taibo II sigue siendo un gran protagonista de la campaña morenista.

En entrevista con el diario español El País, Taibo II trata de justificar sus declaraciones sobre las expropiaciones al decir que se ha creado una polémica artificiosa como parte de la guerra sucia. No obstante, machaca que para transformar México, “no habrá otra opción —dijo— que gobernar por decreto”.

Al hablar sobre el tema, Fernando Rodríguez Doval, vocero de la campaña de Ricardo Anaya, advierte que lo preocupante es que el escritor es un personaje que históricamente ha estado muy cerca de López Obrador, por lo que sus declaraciones lo único que demuestran es que “es el verdadero talante y sentir de los dirigentes de Morena”.

“Aun cuando López Obrador —dice— se empeñe en tratar de disimular sus posiciones radicales al final acaban saliendo. Son voces que dejan ver el verdadero sentir de Morena, un sentir profundamente autoritario, con visiones económicas equivocadas que nos remiten a lo peor del comunismo de la Guerra Fría”.

En opinión de Gerson Hernández Mecalco, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, lo dicho por Taibo II lo que se genera es una alarma importante sobre todo en el periodo electoral, por lo que es necesario que los ciudadanos escuchen no solo cómo piensan los candidatos, sino también su círculo cercano, “son alertas para que los ciudadanos analicen su voto y decidan si quieren que el país sea gobernado por una persona que se encuentra alejada de los principios demócratas”.

De cuerpo entero

Para Hernández Mecalco es importante tomar en cuenta que Taibo II es parte de un grupo radical dentro de Morena que no solamente ha promovido que reformas como la energética o la educativa se echen para atrás, sino que al final son considerados como el voto duro de López Obrador. Por lo que este tipo de declaraciones, además de que generan una desestabilidad entre los votantes y desconfianza entre los empresarios, “demuestran que hay una parte de grupos que apoyan a López Obrador que están dispuestos a apoyar este tipo de medidas”.

“Más allá de ser positivas para López Obrador, estas declaraciones —dice el catedrático— son negativas porque nos asemejan a muchas acciones que llevó a cabo Hugo Chávez cuando fue presidente de Venezuela, como el hecho de expropiar las radiodifusoras o las empresas privadas de empresarios que eran críticos a su gobierno”.

El consultor de comunicación política indica que lo que tenemos ante nuestros ojos es la forma en la que parte del equipo de López Obrador y él mismo aceptaría gobernar, “deja al descubierto la manera en que personajes que pudieran estar al frente de un cargo importante, como la Secretaría de Cultura, ven el mundo. Son radicales que están alejados de la palabra democracia, intolerantes a la crítica, son parte de esa izquierda revolucionaria que al final no es propositiva y sí cercana al totalitarismo, donde cualquier crítica inmediatamente la descalifican”.

Pero lo que más se debe tomar en cuenta —afirma— es que seis años de gobierno es mucho tiempo, “si antes de ganar la elección ya estamos observando rasgos o comportamientos de este tipo en personajes cercanos al candidato, la ciudadanía debe levantar las antenas, porque lo que menos necesita el país es un personaje o un grupo de personas con pensamientos de principios del siglo pasado que estén en el poder”.

 

Riesgos

En cuanto a los riesgos que se pueden correr, Rodríguez Doval dice que no hay que dejar a un lado que, en nombre del pueblo, este tipo de personajes llevan a cabo las mayores atrocidades y barbaridades, “se puede o no estar de acuerdo en las posiciones de un candidato, pero lo que no es aceptable es el talante autoritario con el que amenazan a todos aquellos que se opongan a su gobierno. Es necesario denunciarlo, mostrarle a la gente la verdadera cara de López Obrador y de su coalición. Llamar a la conciencia de los mexicanos para que no comentan el error de considerarlo como una alternativa de cambio”.

Tras aseverar que no se puede tapar el sol con un dedo, Rodríguez Doval considera que el autoritarismo de López Obrador y sus seguidores más cercanos ha quedado demostrado y acreditado, “esas son sus verdaderas ideas, por eso hay que denunciarlo, que la gente conozca lo que está pensando el círculo más cercano del candidato presidencial”.

 Hernández Mecalco indica que entre los riesgos que se corren se encuentra el hecho de que existe un discurso antisistema el cual pese a que ha funcionado en muchos países genera desconfianza en todas las instituciones pues se pasa por encima de muchos de los logros que ha obtenido la sociedad civil.

El problema —asevera— es que al haber un descrédito del gobierno lo más razonable es que pueda ser capitalizado por un personaje como López Obrador, “estamos ante una elección que es en contra del partido en el poder, no tanto a favor de López Obrador; es decir, no va a ganar por sí solo, sino que de ganar lo hará por un voto en contra del PRI”.

Negativas declaraciones

De acuerdo con Hernández Mecalco, la declaración de Taibo II debe ser tomada en cuenta por los otros candidatos presidenciales, que la pueden capitalizar pues aunque no es algo nuevo, sí son parte de las contradicciones en que en repetidas ocasiones han caído tanto este personaje como su círculo cercano.

“Dejan ver a estos personajes antitolerantes que para nada son demócratas pero que desafortunadamente desde 2006 han sido el voto duro de Andrés Manuel. Gente como Paco Ignacio Taibo II, que en su manera de ver la vida siempre está presente el complot, la idea de que todos los empresarios son malos que no aceptan las criticas”.

Recomienda que al igual que con otros temas como la amnistía a los narcos o la idea de echar para atrás las reformas energética y educativa, estas declaraciones sean utilizadas en spots, ya que es preocupante que se hable de la expropiación de una empresa, únicamente por externar alguna crítica. Estas declaraciones son lo más negativo que hemos visto hasta el momento”.

En torno a las declaraciones del expresidente Felipe Calderón de equiparar a López Obrador con un transatlántico enorme, con un agujero abajo, Hernández Mecalco considera que, al menos por el momento, el problema es que López Obrador “no cuenta con una competencia real, una oposición real, por lo que es factible que, como dice el tabasqueño: este arroz ya se coció”. Considera que es necesario que haya un cambio de timón en las campañas tanto de Ricardo Anaya como de José Antonio Meade, “en particular, creo que Meade podría ser un excelente presidente, pero es un pésimo candidato que no ha generado ninguna expectativa que cambie las posiciones políticas”.

“En el caso de Anaya pudiera capitalizar un poco más su juventud, dinamismo y manera de enfrentar a un candidato viejo como López Obrador, incluso visualmente, pero al final está enemistado con muchos grupos, no solamente del propio PAN sino del PRI”.

En lo que respecta a una posible declinación de Meade a la candidatura de Anaya, Hernández Mecalco asevera que no hay ninguna fórmula matemática que indique que los votos de Meade se van a ir con Anaya, “incluso hay muchos dinosaurios del PRI dispuestos a apoyar a López Obrador, entre ellos muchos senadores”.

Al respecto, Rodríguez Doval asegura que de ninguna manera nos encontramos ante una elección decidida, por el contrario —dice— las distancias se están acortando por lo que se puede decir que será una elección entre dos: López Obrador y Anaya.