En los albores del siglo XX, Leon Duguit, profesor decano de la Universidad de Burdeos, elaboró su Teoría General del Acto Jurídico, para explicar porqué esta manifestación de la voluntad jurídica produce consecuencias de derecho, expuso con detalle los distintos momentos psicológicos constitutivos del acto de voluntad.

Habló Duguit de la concepción, primer momento del acto voluntario, es decir, la representación interna, psíquica o mental de lo que se puede hacer o no hacer; lo cual implica que el acto jurídico es un acto de libertad, no un acto reflejo; un acto que se puede llevar a cabo o se puede inhibir; es una posibilidad jurídica y psíquica de acción y de contención, de querer y no querer. El segundo momento es la deliberación interna; cuando la conciencia juzga antes de obrar. En fase está presente el objeto inmediato, es decir, la conducta a realizar o no, así como el objeto mediato, que es la consecuencia o resultado derivado de una ley jurídica, en el caso del acto jurídico. También está presente la causa del acto, que Duguit denomina el fin o motivo determinante, esto es, el porqué se lleva a cabo determinada conducta. Querer es obrar con conocimiento de causa, saber lo que se hace y porqué se hace, a lo cual se debe agregar, en opinión nuestra, que también debe estar el auténtico fin, esto es, el para qué de la conducta a realizar.

En la etapa de deliberación el sujeto se representa las posibles consecuencias de la conducta a realizar; los efectos positivos y negativos, favorables y desfavorables, de su posible determinación. A continuación, el sujeto decide, elige, determina qué hacer, cuál de las conductas concebidas va a realizar. La última fase del fenómeno volitivo es la ejecución de lo decidido; un movimiento corpóreo es el objeto inmediato de la volición, las consecuencias jurídicas dependen de la ley, mas no de la voluntad del sujeto.

Se puede o no coincidir con la tesis expuesta por León Duguit; sin embargo, su aplicación en la materia electoral, en el acto individual y personalísimo de votar, así como en el acto colectivo de elegir, es factible y sumamente explicativo. El momento de la concepción no es tarea del elector; la representación de las distintas opciones a elegir la da el vigente sistema pluripartidista nacional, con la adición de las candidaturas ciudadanas o apartidistas, independientes y no registradas. Solo por ejemplificar, con la elección de presidente de la república, ahí están las cuatro opciones: un candidato independiente y tres candidatos propuestos por sendas coaliciones, una quizá natural, común, denominada Todos por México, integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. Las otras dos han suscitado múltiples comentarios: Por México al Frente, constituida por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, así como la denominada Juntos Haremos Historia, conformada por los partidos del Trabajo, Morena y Encuentro Social.

La deliberación la han llevado a cabo los partidos, las coaliciones y los candidatos; han expuesto algunos temas fundamentales de su respectiva plataforma electoral; han expuesto sus fortalezas y debilidades; han externado sus críticas recíprocas; se han desnudado ética, política, jurídica e intelectualmente ante el pueblo de México.

La determinación de cada elector, salvo casos excepcionales, seguramente está tomada desde hace mucho tiempo, algunos quizás hayan seleccionado a su candidato en los tres días de reflexión político electoral previos a esta fecha. Hoy, 1 de julio de 2018, es el gran día. Hoy cada ciudadano ejecutará su decisión, marcando la boleta electoral en el espacio correspondiente. Mi deseo, como mexicano, es que no sea un acto reflejo, sino un acto de reflexión, un acto responsable, maduro. Se decide la suerte de México, no por seis años, sino hacia el futuro mediato e inmediato. A quien se elija gobernante lo será para todos, no únicamente para quienes votaron por el elegido. A partir de mañana, 2 de julio, empezaremos a vivir el futuro-presente que determinemos hoy.