El exasesor de Donald Trump, Steve Bannon, llega a Europa para tratar de organizar a las fuerzas ultraderechistas que buscan (aparentemente) dinamitar la Unión Europea. Migración y seguridad son los ejes temáticos que los ultras de la derecha agitan para buscar el poder. El objetivo, las elecciones al parlamento europeo del año próximo.

Bannon, exbanquero de inversiones de Goldman Sachs, expresidente de Breitbart News (el sitio web de la extrema derecha estadounidense), y para muchos el artífice propagandista que llevó a Trump a la presidencia es el hombre que encabeza “El Movimiento”, que pretende “unir y organizar” a las fuerzas políticas de la “derecha radical europea”, según revela el diario catalán La Vanguardia.

En su editorial del 6 de agosto pasado, el matutino informa sobre “la cruzada europea de Steve Bannon”, en referencia a la próxima puesta en marcha, en Bruselas, de una “fundación populista” (El Movimiento), para “ayudar” a la ultraderecha a formar un “un grupo potente en la Eurocámara”.

De acuerdo con la información, Bannon quiere “unir a todos los euroescépticos europeos”, aprovechando la “debilidad que vive Europa”, la falta de una política común para abordar el “problema migratorio” y las “discrepancias” en políticas de seguridad.

De hecho, Bannon lleva tiempo contactando con grupos ultras en Europa, como el UKIP (Reino Unido), La Liga (Italia), la Agrupación Nacional (Francia, nuevo nombre del Frente Nacional Francés de Marine Le Pen), entre otros.

El objetivo estratégico de El Movimiento sería lograr un grupo “potente” de eurodiputados derechistas en el Parlamento Europeo, sacando un buen resultado en las elecciones de mayo del próximo año y aprovechando que sólo participarán 27 países y tendrá 46 escaños menos, por la salida del Reino Unido (Brexit).

En este contexto, el parlamento europeo, que no genera mucha participación electoral en cada una de las naciones, podría cambiar radicalmente su composición “tradicional”, entre derecha y social democracia, como mayoría y convertirse en una lucha entre liberales y ultraderechistas. Sin duda, Bannon es un experto en propaganda inflamable y el escenario le favorece, pero también es cierto que hay grandes fuerzas en resistencia que podrán frenar otro asalto de la ultraderecha.