El pasado primero de julio, como en otras 29 entidades de la república, en Chiapas se celebró la jornada electoral del procedimiento ordinario 2017-2018; aquí para elegir, en el orden local, al gobernador; diputados para el Congreso del Estado, 24 de mayoría relativa y 16 de representación proporcional, distribuidos en 4 circunscripciones electorales plurinominales, así como a los integrantes de 124 ayuntamientos municipales. En su oportunidad, los órganos del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana del Estado llevaron a cabo los respectivos cómputos municipales, distritales y de entidad, incluido, por supuesto, el de la elección de diputados de RP.

Como un hecho sin precedentes, al 10 de septiembre de 2018, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas había recibido 77 escritos de renuncia a la candidatura postulada por distintos partidos políticos, nacionales y locales, ya sea para una diputación o una regiduría, en ambos casos de representación proporcional. De estas 77 renuncias, 66 fueron ratificadas, 4 estaban sin ratificar y en 7 casos hubo desistimiento a la renuncia ya ratificada. Por otra parte, de las 66 renuncias ratificadas, 41 correspondían a diputaciones de RP y 25 a regidurías de RP. El dato relevante, que ha motivado comentarios de toda naturaleza, es que del total de 66, fueron presentadas por mujeres 51 renuncias y solo 15 por hombres; del total de renuncias a regidurías 24 fueron de mujeres y solo en un caso la renuncia fue de un candidato hombre; de las 41 renuncias a una diputación de RP 27 fueron presentadas por mujeres y 14 por hombres.

Del total de renuncias ratificadas, 20 se presentaron oportunamente, dentro del plazo legal, antes de la jornada electoral; sin embargo, los partidos políticos postulantes no hicieron las sustituciones respectivas, a pesar de tener derecho y tiempo para ello, motivo por el cual las candidaturas fueron canceladas por el IEPC. De las mencionadas 66 renuncias ratificadas, 46 fueron presentadas después de celebrada la elección, es decir, después del 1 de julio, evidentemente, son extemporáneas, estuvieron fuera del plazo legal para presentarlas. Además, cabe destacar que solo 3 renuncias fueron de candidatos hombres y 43 de candidatas mujeres, pero lo más trascendente es que en un caso la renuncia fue de todas las candidatas a diputadas de RP postuladas por un partido y, en otros casos, la renuncia fue de todas las mujeres registradas como candidatas por diferentes partidos, para integrar el ayuntamiento de determinados municipios.

Este caso lamentable, con independencia de su especial trascendencia política y electoral, afecta incuestionablemente el principio de igualdad jurídica y política entre ciudadanos del estado de Chiapas.

Han transcurrido casi 190 años de vigencia formal del principio de igualdad entre mexicanos; no obstante, un sector de la política y de los políticos se esmera en convertir este principio en un derecho solo de papel, en letra muerta.

Una vez más: ¡urge reinstituir y revisar la legislación electoral federal y local, no general, para hacer las adecuaciones correspondientes! ¡Urge fundamentalmente educar a la población, para hacer del principio de igualdad entre mujeres y hombres una convicción, una auténtica forma de ser y de actuar, sin simulaciones, sin falsedades!