Al calificar la guerra contra las drogas como un gran fracaso, la Comisión Global de Políticas de Drogas de la ONU, dio a conocer su informe en el que recomienda a países como Brasil, México y Colombia reformas fundamentales en las políticas de control de drogas nacionales y mundiales, y señala que la alternativa más sencilla para combatir el crimen organizado es la legalización y regularización de sustancias tóxicas.

La comisión integrada por 23 miembros, entre los que se encuentran expresidentes, premios Nobel y líderes de opinión, señala que a fin de evitar que sucedan casos como los de México en donde las organizaciones criminales obtienen ganancias por 300 billones de dólares anuales y evaden la intervención de la ley, que haya un mercado en el que se permita tomar decisiones informadas que generen impuestos que podrían ser invertidos en la educación.

El objetivo destaca que los gobiernos de todo el mundo opten por políticas que prioricen los derechos humanos, la salud y la seguridad en todo lo relacionado con las políticas antidrogas, y no continuar con políticas erróneas como las que admitió haber seguido en su administración el exmandatario Ernesto Zedillo, quien es parte de la Comisión.

“Yo tuve la responsabilidad y yo seguí una política equivocada, lo que hemos hecho durante casi un siglo está mal, la prohibición está mal y está causando mucho daño. Hemos seguido políticas equivocadas, y nótese que digo hemos”, declaró durante la presentación del Informe.

De acuerdo con Zara Snapp, cofundadora del instituto RIA y consultora de la Comisión Global de Política de Drogas, tras 8 años de trabajar en el tema y de hacer recomendaciones sobre las necesidades de legalizar, la Comisión Global se dio cuenta de que ante los resultados, el gran fracaso y las consecuencias que ha tenido la guerra contra las drogas, lo mejor es que los gobiernos asuman el control de la producción, distribución, venta y consumo de sustancias.

Sobre todo —indica— cuando la prohibición ha hecho que los gobiernos abdiquen esa responsabilidad, pese a que tienen conocimientos de cómo se deben regular otros comportamientos y productos que también implican riesgos, como podría ser: medicamentos, alimentos, o hasta el hecho de manejar un coche.

“Ha sido una irresponsabilidad de parte de los gobiernos intentar implementar una prohibición contra las drogas que ha ocasionado muchos daños. De ahí la decisión de la Comisión de venir a presentar su informe, pues México es un ejemplo más claro de que la prohibición no funciona”.

 

Diferencia entre regular y legalizar

Zara Snapp explica que hay que tomar en cuenta que la legalización es meramente llevar algo que ha sido ilegal a una legalidad; sin embargo, eso no significa que haya una política pública. Por lo contrario, en la regulación hay reglas claras, criterios que son utilizados para dejar en claro dónde se puede vender, los horarios, qué tan cerca puede haber escuelas, o el empaque que va a tener.

“Eso es lo que se quiere, que haya una política pública hacia esta materia. Sobre todo cuando hoy en día un joven puede ir a comprar droga, mucho mas fácil que una persona de 50 años. Es también empezar a pedir identificaciones y que los usuarios cuenten con garantías de calidad”.

La consultora en políticas contra las drogas, urbanismo y derechos humanos señala que con la regulación se podría cultivar y tener productos hechos con marihuana y cannabis para exportarlos a otras partes de mundo donde sea legal, “de esta manera se fortalecería la economía mexicana y las oportunidades rurales que tenemos en el país”.

Al hablar sobre la necesidad de que la salud y la seguridad se pongan en primer lugar al momento de cambiar la política de drogas, Zara Snapp explica que por eso es tan importante que ahora se hable de una regulación y no de una política de represión y militarización como la que han tenido tanto el gobierno actual como el anterior que no ha funcionado.

Zara Snapp, cofundadora del instituto RIA y consultora de la Comisión Global de Política de Drogas.

Regular reduciría la corrupción

Expone que si uno quiere reducir la corrupción y fortalecer las instituciones, es necesario regular el mercado de drogas, buscar que haya transparencia, rendición de cuentas, sin dejar a un lado los impuestos que se pueden generar a raíz de estos mercados, pues al tener esta producción y dejar estos recursos en manos del crimen organizado, lo único que hace es fortalecer al narco, mientras que se debilitan las instituciones.

“Se debe de tomar en cuenta que existen diferentes regímenes de control sobre cada sustancia, pues todo depende de los riesgos que cada una tenga, los cuales deben ser abordados más como un tema de salud y de desarrollo. Los países que producen estas plantas lo deben aprovechar como una oportunidad económica, y no criminalizar y marginar a las comunidades que actualmente cultivan ilegalmente”.

Zara Snapp dice que aunque la mayoría de los países tomarán la ruta de empezar con la marihuana o la planta de cannabis, pues es lo que más se consume y se conoce, también existe la experiencia en otros países de que hay otras sustancias que se deben regular.

Indica que ante la falta de una regulación, actualmente existe una fuerte criminalización y marginación de las personas y comunidades que se dedican al cultivo ilegal, por lo que es necesario que haya una separación de los mercados, las sustancias, de otros delitos, aunque advierte que, además de la regulación, es fundamental que el Estado ofrezca mejores oportunidades que las que brinda el crimen organizado.

Urge tener acceso a medicamentos para el dolor

Respecto a la necesidad de que los mexicanos tengan acceso a medicamentos contra el dolor, que es otro de los puntos que aborda el informe de la Comisión, Zara Snapp dice que históricamente han existido problemas para tener acceso, por ejemplo, a morfina y otros medicamentos que están hechos a base de opiáceos; sin embargo, es una realidad que mucha gente con padecimientos como el cáncer se están muriendo y no cuentan con los medicamentos suficientes para poder ayudar con ese dolor.

“Nosotros creemos que se podrían hacer proyectos piloto en Guerrero en los que se regulen los cultivos de amapola, para que toda esa materia prima parara en farmacéuticas mexicanas a fin de que produzcan medicamentos para consumo interno, sobre todo sabiendo que hay una falta de acceso”.

Explica que es muy contradictorio que pese a ser el tercer país productor de amapola, en los hospitales no hay los medicamentos que se requieren para paliar el dolor, y aunque se ha intentado “hacer fluir un sistema de prescripción, por ejemplo, hasta hace poco en el estado de Guerrero no había ni un médico con permiso para prescribir medicamentos derivados de opiáceos”.

Zara Snapp afirma que la próxima administración necesita moverse rápido y entender que el tema de la reforma de la política de drogas forma parte de la justicia transicional que está promoviendo para fortalecer el Estado de derecho, pues de otra manera no podrá seguir con los siguientes pasos de la no requisición y de la reparación del daño.

“México tiene la autoridad moral para seguir en este camino, y Estados Unidos no debería de amenazar con nada, pues somos un país que hemos puesto los muertos durante demasiados años. Por ello nuestro deber es darle a México una política de drogas responsable”. 

 

Vamos por buen camino, pero falta

“Vamos en buen camino pero mucho se debe a los esfuerzos de la sociedad, en donde la única reacción del gobierno actual es cuando han salido sentencias de la Suprema Corte, con foros y debates, pero falta mucho. Sin embargo, la iniciativa del año pasado quedó corta y aún estamos en espera de contar con un reglamento de Cofepris, ya que solo contempla importar productos con menos de uno por ciento de THC o tetrahidrocannabinol, elemento psicoactivo de la marihuana, y no la producción nacional”.

Respecto al amparo que el pasado 4 de julio le otorgó la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a tres particulares, entre los que se encuentra ella, para que puedan importar o comprar semillas de cannabis con el fin de producir y consumir sin fines de lucro, Zara Snapp dice que es parte de un litigio estratégico para crear jurisprudencia, al que le dará seguimiento, pues cada día que pasa hay 54 homicidios por no haber una reforma de política de drogas.

“Para nosotros es importante asegurarnos que haya una regulación con un enfoque de justicia social y así reparar el daño que ha dejado la prohibición en un país que debe enfrentar que es un productor de cannabis, lo cual se debería de aprovechar y no dejarlo en manos del crimen organizado o en manos de farmacéuticas extranjeras. “Creo que todavía hay una urgencia para una regulación responsable y legal de la marihuana en México”.