Todo parece apuntar que con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador se abrió la puerta para que los trabajadores petroleros busquen el desmantelamiento del cacicazgo impuesto desde 1996 por Carlos Romero Deschamps, acusado, desde hace varios años, de amasar una cuantiosa fortuna aprovechando su poder dentro del gremio.

Roberto Campa Cifrián, secretario del Trabajo, informó que tras una reunión con Romero Deschamps y con José Francisco Maciel Amaya, presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, se acordó que todas las elecciones que se lleven a cabo en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Sindicato Petrolero) se realicen mediante el voto libre y secreto; sin embargo, queda la duda de que esto realmente sucederá.

Sobre todo, cuando el líder petrolero —pese a decir que respetará el modelo de democracia sindical, anunciado por el presidente electo y que las elecciones en el interior del sindicato se llevarán de forma completamente libre— en su lucha por seguir en el poder ha sido señalado por el Movimiento Nacional de Transformación Petrolera de tratar de evadir la democratización a través de una convocatoria amañada para las elecciones que se llevaron a cabo este miércoles a fin de renovar a 11 de las 36 secciones del Sindicato Petrolero.

Al señalar que Romero Deschamps es un hombre que se ha enriquecido ilícitamente de las cuotas sindicales, cajas de ahorro y que solo ha generado “corrupción, impunidad, violencia, imposición y violación a la democracia”, María de Lourdes Díaz Cruz, mejor conocida entre los agremiados como Lula, quien busca la dirigencia del Sindicato Petrolero, expone que es momento de que se deje de actuar de manera arbitraria y abusiva en contra de los trabajadores petroleros y acabar con el cacicazgo.

La líder del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera advierte que la única manera de lograr derrotar el charrismo sindical —sistema de control usado para sostener y reproducir regímenes políticos autoritarios y corruptos— es a través de condiciones de equidad, elecciones limpias en las que haya observadores nacionales e internacionales para que se lleven de manera imparcial y que los trabajadores tengan la certeza de que van a ejercer un voto universal, libre, directo y secreto.

Precisó que ante la represión y el secuestro de que han sido objeto algunos de sus compañeros, los 96 mil trabajadores adscritos al sindicato no acudirán a la convocatoria para la renovación de 11 de las 36 secciones pese a haberse registrado, puesto que esperarán una nueva convocatoria para el 10 de enero, fecha en la que originalmente deberían de ser las elecciones, donde con el respaldo de la nueva administración puedan elegir a sus dirigentes de manera democrática.

“En el Sindicato Petrolero —dice Lula— está presente el mismo hartazgo que tuvo el pueblo de México el 1 de julio y se sabe que los charros lo que acostumbran hacer es llegar con sus golpeadores a sacar a nuestros compañeros, por eso decimos que no vamos a ir a elecciones; sin embargo, tenemos que participar para que legalmente podamos impugnar”.

La convocatoria

Lula denuncia que, por órdenes de Romero Deschamps, en diferentes secciones se emitieron las convocatorias para la renovación de sus dirigencias en el periodo 2019-2021, en las cuales se establece que se llevarán a cabo a través del escrutinio o de mano alzada, mecanismo que ha permitido a los caciques sindicales mantenerse en el poder por décadas y tomar represalias en contra de quien vote en su contra.

Explica que las convocatorias emitidas son una respuesta a una solicitud enviada por la Secretaría General Nacional el pasado 11 de octubre a los secretarios generales de las 36 secciones sindicales; sin embargo, no fueron dadas a conocer a los trabajadores, lo que demuestra que se quiere dar un golpe a la democracia interna y va en contra de la decisión del presidente electo de que el voto sea secreto, decisión que supuestamente fue avalada por el propio Romero Deschamps.

Asegura que ante la decisión de los charros de no dejar el poder, tienen que seguir en pie de lucha ejerciendo presión pues se está violando la democracia, lo que se puede utilizar para que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social no les otorgue la toma de nota y de esa manera se puedan ejercer acciones más contundentes para lograr elecciones en las que se emita un voto universal libre, directo y secreto.

Recuerda que en 1977, “el Sindicato Petrolero contaba con el voto universal, libre, directo y secreto, pero el control corporativo comenzó a señalar que no debería de ser secreto y que como hombres tenían que dar la cara, lo cual posteriormente fue utilizado por Romero Deschamps para implementar el terrorismo sindical en los trabajadores petroleros y se convirtió en una terrible violación a los derechos humanos”.

María de Lourdes Díaz Cruz

No a la cacería de brujas

Pese a señalar que tanto el dirigente sindical como los 36 secretarios generales tienen muchas cuentas pendientes, y aseverar que el presidente electo viene con el único compromiso de ejercer justicia y no realizar una cacería de brujas, Lula piensa que la única manera de ejercer justicia y que los charros no sigan en el poder, es a través de la vía legal, pero sobre todo, de la organización de los trabajadores.

Por ello, dice que una vez que se logre ganar la Secretaría General, se van a girar instrucciones para realizar auditorias dentro de la misma secretaría nacional como en las secciones sindicales, así como a las cuentas personales, incluidas las del propio Romero Deschamps. “No vamos a entrar hasta que no revisemos las condiciones que existen a fin de que se pueda ejercer la justicia. De ninguna forma nos vamos a enfrentar físicamente a los charros, porque sabemos que eso es exponer a nuestros compañeros. Todo va a ser conforme a derecho”.

¿Sólo un cambio de afiliación política?

Tras ser cuestionada sobre la posibilidad de que se vuelva a repetir la historia de corrupción y malos manejos del Sindicato Petrolero y que únicamente se dé un cambio en la afiliación política de sus líderes, Lula asegura que, al menos en su caso, esto no sucederá pues proviene del movimiento obrero, además de que tiene 40 años en la lucha por la democracia sindical.

“Fui fundadora —dice Lula— de la coordinadora Ecatepec con los trabajadores obreros. En 1980, entramos en la industria petrolera con el único objetivo de ejercer democracia sindical. Realicé una huelga de hambre 21 días tras la caída de Joaquín Hernández Galicia, que fue considerada como la apertura democrática. Tras el ascenso de Romero Deschamps en 1996, fuimos reprimidos pues representábamos un peligro”.

Dice que están conscientes de que si Romero Deschamps sigue con el control del sindicato, continuará el sabotaje a la industria petrolera, “por eso este movimiento busca que los trabajadores petroleros activos sean los que cuiden la industria petrolera y a través del grito de movilización sindical sea como se logre exhibir a los charros sindicales”.

“Nuestro movimiento es primera fuerza sindical y no vamos en unidad con ningún otro grupo, nuestra unidad y alianza es con los trabajadores directamente, porque los demás grupos, con todo respeto, están vinculados con gente de los charros, por eso hemos establecido perfiles de honestidad y honradez y ese ha sido nuestro éxito trabajar con compañeros nuevos surgidos de la base, dirigentes naturales”.

El reinado

Carlos Romero Deschamps, nacido en Tampico, Tamaulipas en 1943, se convirtió en secretario general en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, cargo que ha logrado mantener aun con la salida del PRI de la Presidencia de la República. Pese a diversos señalamientos en su contra, con el regreso del tricolor y la llegada de Enrique Peña Nieto, Romero Deschamps reafirmó su posición e incluso se convirtió en senador plurinominal por el PRI de 2012 a 2018, beneficiándose del fuero.

Tras la elección del 1 de julio y la llegada de Andrés Manuel López Obrador, su permanencia parece no ser tan segura, más cuando el gremio petrolero busca su salida y se ha filtrado la información sobre un fallo en Estados Unidos en contra del sindicato petrolero por un litigio con la empresa Arriba Limited. Tras el fallo, Arriba Limited podrá reclamar por cualquier vía la remuneración de entre 426 millones y 1.4 mil millones de dólares por la deuda y los intereses acumulados en casi 30 años al Sindicato Petrolero.

 

Represión

Al asegurar que existe una resistencia sindical y que están ejerciendo represión contra los trabajadores petroleros, María de Lourdes Díaz Cruz denuncia a Siempre! que “Edgar Hernández Sánchez, candidato a secretario general de la sección 42, por órdenes de Carlos Romero Deschamps, fue amenazado de madrearlo y darle piso”.

Comenta que en la sección 10 del Sindicato Petrolero, donde —asegura— existe un terrorismo sindical, alrededor de 25 golpeadores se fueron contra integrantes del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera.

Relata que en la sección 31 de Coatzacoalcos, la señora Esther Herrera, presidenta del Consejo General de Vigilancia, fue secuestrada, durante tres horas, al salir de su trabajo, “la golpearon y amenazaron para que desistiera de ir por la planilla, pues de lo contrario iban a matar a su familia”.