Reflexiono la estrategia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020. Se estima un gasto de 6 billones 300 mil millones de pesos y un déficit del 2.1 por ciento del PIB.
En los ingresos, los del petróleo son relevantes, pero la mayor porción a percibir en actividades no petroleras, como en servicios tributarios y organismos y empresas: el IMSS, ISSSTE y CFE. Lo importante es conservar la disciplina en el ejercicio presupuestal y prudencia de la política fiscal.
El eje rector, la austeridad y la estabilidad de indicadores macroeconómicos en un entorno internacional incierto por disputas comerciales de EU con China y el Brexit de Inglaterra que intenta salirse de la Unión Europea, región que prescribe estancamiento en el crecimiento. Ello, impacta flujos mercantiles e inversión en un ambiente de disminución de la economía mundial de 0.1 por ciento en relación a 2019 e, incluso, países emergentes como México crecerán débilmente.
Por su parte, EU tendrá crecimiento mínimo en su industria. Por eso, no gastar irresponsablemente y manejar la economía con prudencia son criterios principales del presupuesto enfatizando en el bienestar a toda la población, reduciendo desigualdades.
Así, se fortalece la recaudación sin crear desequilibrios en las finanzas públicas, aunque se incorpora un régimen para la economía digital que comprende la gama de actividades en torno al uso de las tecnologías en este rubro que no son, hoy, gravadas.
La idea es crecer un 2 por ciento deteniendo la desaceleración de la economía y dinamizar el mercado interno con el repunte del crédito y de la inversión pública y privada en infraestructura estableciendo nichos de oportunidad a los empresarios nacionales incentivando también a capitales extranjeros en proyectos como el Tren Maya o el corredor Transístmico entre otros.
En educación, se perfecciona directamente el centro de enseñanza y la modalidad de tiempo completo. Destaco los recursos otorgados en programas sociales a beneficiarios lo cual dinamiza el consumo y amplía el cuerpo de consumidores. Esto se adiciona a la inflación calculada en 3 por ciento para el 2020, un tipo de cambio de 20 pesos por dólar y un precio por barril de petróleo de 49 dólares. Una línea optimista es que el T-MEC sea ratificado por Estados Unidos y Canadá, lo cual disminuiría la incertidumbre por amenazas de Trump de subir aranceles al comercio bilateral.
Así, en el 2020 se atienden los programas sociales, seguridad y al sector energético buscando la reactivación de Pemex conjugado con el manejo adecuado de la deuda pública.
En seguridad se impulsa un proyecto integral que corrija formas en que se desató el desorden y la violencia en los últimos gobiernos del PAN y del PRI. A la vez, las finanzas y su manejo tienen un trato cuidadoso previéndose instrumentos para cubrir eventuales adversidades. Es el caso de los programas de coberturas petroleras y los fondos de estabilización contemplados para conservar la actividad económica en todo momento de manera aceptable; además se preserva la línea de crédito flexible con el FMI.
De este modo, el Gobierno plantea una estrategia integral de manejo presupuestal estimando que los resultados sean relevantes y pasar a un despegue mayor de la economía en los próximos años.
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