Llegó la fecha. No obstante que el Congreso incumplió el plazo del 12 de septiembre para confeccionar las leyes reglamentarias del artículo 3º de la Constitución, reformado el 15 de mayo, hizo la tarea. La Cámara de Diputados el día 19, el Senado el…

La mayoría de quienes se ocuparon del asunto en la prensa y los medios apuntaron que ciertos puntos violan la Constitución, en especial la entrega de plazas en automático a los egresados de las escuelas normales y de la Universidad Pedagógica Nacional. También destacan el triste papel de los legisladores, de meros paleros. Nada más ratificaron lo que el presidente López Obrador acordó con la CNTE: “somos la bancada del presidente”, justificó servicial el diputado Mario Delgado.

Mi abuela fue muy dicharachera, también lectora de novelas policiacas. Decía que hay bromas macabras, pero también guasas macabronas (no buscar la palabra en el diccionario, es un durangueñismo). Las primeras al final de cuentas hacen reír –aunque no si eres el objeto de la burla– las segundas marcan el ánimo.

Extraje textos del artículo 3º y los contrasto con otros de Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (así se llama, esto no es chasco) o con sus consecuencias previsibles.

El artículo 35 reza en su parte medular: “Una vez definida la demanda futura por región, se asignarán las plazas a los egresados de las escuelas normales públicas, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio, de conformidad a las estructuras ocupacionales autorizadas en términos de esta ley”.

El diputado Azael Santiago Chepi, exdirigente de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de Oaxaca (la mejor organizada de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), trató de lavar la cara de su fracción y dijo que no se les daría en automático, sino que tendrían preferencia. Pero el texto es diáfano “… se asignarán”. Ya el presidente López Obrador lo había afirmado en la mañanera del día 12: “… el que salga de la normal va a salir con su plaza”.

Ahora sí, esta ley entierra la reforma educativa del gobierno de Peña Nieto. Por más que se le quiera dar vuelta, aun con nombre rimbombantes, como Sistema Abierto y Trasparente de Asignación de Plazas (mayúsculas en el original) desabrocha la puerta para que las facciones del SNTE recolonicen el gobierno de la educación básica. Volverán a decidir quién ingresa, se promueve y recibe recompensas. Esta será la consecuencia, nefasta, dice mi amigo El maestro.

El segundo párrafo del artículo 3º, señala: “Corresponde al Estado la rectoría de la educación”. Eso dice, pero a lo mejor es chacota. El artículo 39, fracción IV, expresa sin disimulos: “La Secretaría celebrará un proceso público en el que pondrá a disposición de las autoridades educativas de las entidades federativas y las representaciones sindicales, en una mesa tripartita en cada uno de los Estados y la Ciudad de México…”. Por eso la facción que comanda Alfonso Cepeda Salas aplaudió esos cambios. Sin estridencia como la CNTE, controlarán de nuevo las trayectorias de los docentes. Serán los rectores de la educación. La CNTE, por supuesto, lo festejó con retumbo, hasta quiere letras de oro en los muros del Congreso federal.

El párrafo tercero del artículo 3º, asienta: “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva”. Parece otra broma, ¿cómo se respetarán los derechos si en los hechos afianza el retorno del orden corporativo? ¿Cuál igualdad sustantiva si privilegia a un sector?

El párrafo cuarto puede pasar como una tomada de pelo: “El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos”. Lo que se prioriza con las nuevas leyes es el interés de los líderes sindicales, ni siquiera de los maestros, por más que les echen loas. Si se entierra el mérito profesional y regresa el compadrazgo, los docentes serán, como en el pasado no muy remoto, objetos de coacción.

El enunciado cuarto del artículo 3º tal vez sea el más jocoso: “Las maestras y los maestros son agentes fundamentales del proceso educativo y, por tanto, se reconoce su contribución a la trasformación social. Tendrán derecho de acceder a un sistema integral de formación, de capacitación y de actualización retroalimentado por evaluaciones diagnósticas, para cumplir los objetivos y propósitos del Sistema Educativo Nacional”.

Sí, se elimina la evaluación del desempeño; en la Ley para las Maestras y los Maestros se habla de “evaluación diagnóstica”, “elementos multifactoriales”, pero la “… admisión al servicio público educativo estará sujeta a la disponibilidad de plazas vacantes definitivas, temporales y de nueva creación”. Entonces ya no se podrá cumplir con el mandato del presidente porque el que salga de la normal no saldrá con su plaza.

La oratoría a favor de los maestros y sus escuelas es bonita, pero no se cumplirá. El párrafo octavo del artículo 3º establece: “El Estado fortalecerá a las instituciones públicas de formación docente, de manera especial a las escuelas normales”. Pero en el primer proyecto de presupuesto que envía al Congreso este gobierno les reduce el gasto en 40% respecto a 2019.

Gente que sabe de derecho argumenta que las nuevas leyes incurren en faltas a la constitución. Tal vez veamos controversias en poco tiempo. El debate seguirá, la CNTE continuará con sus marchas, las otras facciones comenzarán a cosechar frutos. Cierto, el texto de la Carta Magna dice cosas bellas, pero parece que las expresa en tono de guasa.

Retazos

Me embarqué en la escritura de un ensayo. Beatriz Pagés me autorizó un sabático por tres meses. Lo agradezco. Nos veremos de nuevo en enero de 2020.