A partir del triunfo de la coalición política de izquierda del presidente Andrés Manuel López Obrador y del frente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se realizaron diversas transformaciones en las políticas públicas para poder gobernar en el periodo 2018-2024. Pero además de establecer múltiples iniciativas en variados ámbitos, el nuevo sector en el poder también enfrentó la necesidad de construir un modelo de comunicación colectivo para crear otra dirección ideológica de la sociedad mexicana que fuera acorde con las acciones adoptadas por el flamante gobierno.
Dicho nuevo modelo de comunicación de la izquierda populista se caracterizó por ser distinto al anterior de corte burocrático-estatista que se basó en un alto porcentaje en el financiamiento gubernamental de los medios comerciales privados a través del otorgamiento de publicidad oficial a lo largo de los últimos sexenios, con el fin de establecer una alianza de beneficios mutuos entre los sectores que conformaron el poder mediático y el poder político para cogobernar conjuntamente. Es decir, operaba la estrategia del modelo de “comunicación chayote” donde se pagaba o compraba a los informadores y a las empresas de difusión colectiva para que elaboraran constantes flujos de información a modo que contribuyeran a legitimar las estructuras de privilegios del statu quo: ¡Te pago para que no me pegues!
Con el fin de superar la directriz anterior durante el gobierno morenista emergió otra política en el campo de la comunicación política que fue la introducción diaria de la “conferencia mañanera”, o “conferencia matutina”, a través de la cual, la información generada en este espacio institucional, se retomó constantemente por la prensa, la radio, la televisión y las redes sociales, colocándose regularmente en el centro de la opinión pública cotidiana como el vector informativo más fuerte. Así, se pasó del modelo político de “comunicación chayote” al modelo político de la “conferencia mañanera”.
Mediante esta estrategia de comunicación cotidiana se produjeron diversos fenómenos políticos, sociales y comunicativos, para construir otro ambiente ideológico que posibilitara gobernar al país por la vía del consenso y no del desgaste político o hasta de la represión.
Dentro de estos sucesos, destacaron, las siete siguientes realidades:
1.- La conferencia mañanera se convirtió en un fenómeno comunicativo único, sin precedente a nivel nacional o mundial, porque en ninguna otra parte del mundo existe este modelo de vinculación discursiva, ideológica y semántica diaria de la figura presidencial con la población con tales características.
2.- El arquetipo oficial de la “conferencia mañanera” revolucionó radicalmente el modelo de comunicación política oficial heredado de gobiernos anteriores, pues dio a conocer diariamente información sobre la gestión de la gobernabilidad y la específica posición presidencial sobre los asuntos de la agenda nacional.
3.- Mediante esta iniciativa se anuló el oneroso gasto estatal del modelo gubernamental de comunicación “chayote”, y se pasó al nuevo y extremadamente económico prototipo de la “conferencia mañanera”.
4.- El mensaje presidencial y de sus colaboradores a través de la “conferencia mañanera” resultó muy eficaz comunicativamente, pues sin compra gubernamental de espacios extras en los medios de difusión masivos, los temas fundamentales son difundidos durante todo el día por la prensa, radio, televisión comercial y estatal del país. Su eficacia es sumamente alta pues aproximadamente cada conferencia tiene un impacto entre 3 y 5 millones de personas, si se considera el número de vistas en tiempo real y si se suman las visitas posteriores.
5.- Con la instrumentación de esta táctica informativa se generó una mega presencia cotidiana del Poder Ejecutivo en el espacio de la opinión pública, produciendo el fenómeno del “tele presidente” que ocasionó que el mensaje del Poder Ejecutivo y de otros gobernantes de la administración pública, estuvieran presentes todos los días en la percepción de los ciudadanos.
6.- La modalidad de gobernabilidad ideológica del país quedó dirigida desde la pantalla y los diales de la “conferencia matutina”, definiendo cotidianamente la línea de la agenda política de la República.
7.- A través de esta dinámica se fortaleció notablemente la imagen pública de la presidencia de la República reforzando el poder unipersonal del Ejecutivo sobre los intereses y necesidades de vida de los ciudadanos, conformando una presencia autocrática de la presidencia, porque lo que no se decide o apoya en este espacio de comunicación matutino, difícilmente se aprueba posteriormente en otras áreas de la gobernabilidad estatal.
Debido a esta circunstancia, en la actualidad, la sociedad mexicana encara un fenómeno político muy relevante construido a través del empleo de los recursos comunicativos, pues a través de esta táctica informativa, se modificó radicalmente el tradicional modelo de comunicación política gubernamental generando la construcción de otra hegemonía comunicativa de corte morenista y no ciudadana o de servicio público, que funciona como aparato ideológico para legitimar el proyecto de gobernabilidad de la Cuarta Transformación.
Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); jesteinou@gmail.com

