Sí hubiese una figura popular que sintetizara o simbolizara al presidente Andrés Manuel López Obrador sería la del luchador enmascarado Black Shadow –Sombra Negra– no la que él pretende la de El Santo el enmascarado de Plata.

En ambos símbolos estamos ante personajes enmascarados.

El gobierno se encapucha. Esconde sus prácticas y aún más sus objetivos.

Organiza una cena con tamales y atole con  los antes considerados la mafia del poder y ahora súbitamente bautizados como empresarios con sentido social.

Los reúne en Palacio Nacional y coloca en cada lugar de la mesa de sus selectos invitados una hoja con opciones de donación de 20 a 200 millones  de pesos para comprar cachitos de la rifa del avión.

La extorsión a los grandes capitalistas se hace bajo el principio de la mafia italiana de la omertá, el silencio cómplice. No se dice quiénes, ni cuánto aportaron.

En lugar de plantear una reforma tributaria que grave las inmensas ganancias de éstos empresarios, banqueros y demás oligarcas; como lo haría una propuesta mínimamente sensata, para atenuar las inmensas desigualdades, del diabólico neoliberalismo al que se le decretó su muerte.

En los momentos que escribo éste texto, escucho que el SAT , encabezado por Raquel Buen Rostro estaría emplazando a empresas como América Móvil  por  más de 8 mil millones, a Wall Mart  por un poco más de  10 mil millones y a otras semejantes  quiénes  tienen disputas con el SAT hasta por 1,3 Billones.

En éste esquema de negociación se obtendrían recursos inmensamente superiores al pase de charola de Palacio Nacional.

En ambas operaciones se opta por un modelo de extorsión, chantaje y la Omertá de un estilo de  gobernar tipo Black Shadow, Sombra Negra; para tener sometidos a los grandes capitales en lugar de un método público  basado en las reglas republicanas como son las Reformas Fiscales en un país medianamente  democrático.

El método Black Shadow se emplea en otras prácticas de la Cuarta Transformación.

El presidente se auto proclama como antireeleccionista , al mismo tiempo que ante Notario Público firma un compromiso donde alude al artículo 39 de la Constitución y por ello deja abierta su prolongación de tiempo en la presidencia  si en la consulta de revocación de 2022, el pueblo  se manifiesta en contra, entonces el presidente Andrés Manuel López Obrador “acatará republicanamente lo que la soberanía popular” exprese.

Esa tentación reeleccionista está en litigio en el caso Bonilla del gobernador de Baja California, amigo cercano del presidente, electo por un plazo de dos años  que él pretende aumentar a cuatro. No se ha concluido el tema y será la Suprema Corte quien dicte su última palabra. Conviene recordar  que en la Suprema Corte se han  realizado cambios de su propio presidente hasta la sustitución de varios Ministros por personas muy cercanas al presidente , incluyendo a la esposa del empresario preferido el constructor del Segundo Piso de apellido Rioboó.

Ante la inminente designación de  Consejeros del Instituto Nacional Electoral, el presidente y sus incondicionales dentro y fuera del Congreso de la Unión,  han emprendido una intensa campaña contra  ese organismo autónomo para  someterlo a la  voluntad presidencial.

Esa misma “estrategia” se  realizó para someter a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Seguramente se aplicará  ante todos los Organismos Autónomos.

Toda ésta  estrategia y estilo Black Shadow se enmascara con la imagen del Santo, con la narrativa machacona  del no somos iguales.

Cada  día durante varias horas el presidente niega la realidad con su fraseo  “tengo otros datos”.

Ante  los cada vez más frecuentes operativos represivos contra los migrantes, las comunidades campesinas sobre todo las originarias, los ambientalistas con  casi 20 activistas muertos, el presidente mantiene su máscara de Black Shadow y aplica la  máxima los patos  le tiran a las escopetas, acusando sus opositores de ser conservadores y provocadores.

El extremo de esa política delirante es la actitud del presidente ante los feminicidios y la violencia que padecen las mujeres. Acusa a quienes demandan poner fin a esas prácticas criminales de  “distraer la atención “ ante su “rifa del avión presidencial”.

También ha dicho ante  los crímenes recientes de las jovencitas Ingrid y Fátima que éstos han sido usados por los “zopilotes” y los grandes grupos de poder, sin explicar como esos mismos  se reúnen con él en Palacio Nacional. Los  extorsiona y luego  los acusa de estar “detrás de las encapuchadas”.

En casi cualquier tema que se escoja, es aplicada la política de Black Shadow.

La restauración del charrismo tuvo una expresión grotesca en la “Asamblea” de más de 10 mil asistentes, buena parte acarreados, realizada en la Arena Ciudad de México, donde Pedro Haces,  Senador  suplente por Morena y miembro activo del PRI desde 1981, Secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores  CATEM, proclamó su apoyo total al presidente por éste “nuevo sindicalismo”, en compañía de jóvenes sindicalistas como Víctor Flores líder por varias décadas de los ferrocarrileros de un sistema ferroviario casi inexistente, de personajes tan probos  como el ex gobernador de Oaxaca José Murat y del inefable Obispo Emérito Onésimo Cepeda.

El estilo Black Shadow se aplica para someterse sin escrúpulos a la política  xenófoba de Donald Trump Lo que le ha merecido decenas de menciones y agradecimientos por  haber contribuido a “construir el Muro” que ha impedido el ingreso a los Estados Unidos de  casi 200 mil migrantes, quienes han sido regresados o deportados a sus países, sobre todo a los que proceden del Triángulo Norte de Centroamérica.

La sombra, en las asignaciones de la Obra Pública, es el sello de éste  gobierno de la Cuarta Transformación . Un porcentaje  muy alto , estimado en un 75 por ciento, de esas obras y contratos se han asignado sin licitación o concurso alguno.

El “combate a la corrupción” ha consistido en la complicidad con altos  integrantes del gobierno actual a quienes se han exonerado, escondiendo como hicieron inmensas fortunas cuando han sido siempre funcionarios públicos como es el caso de Manuel Bartlett.

Decir  “ya no rifa el dinero” al mismo tiempo que se actúa bajo el estilo de Black Shadow al  fortalecer los lazos  con la antes satanizada “mafia del poder”, es el sello del presidente bajo su lema tintanesco de “me canso ganso”.

Gobernar detrás de la Sombra de una Máscara Negra es el rostro de la Cuarta Transformación.