Acapulco, Gro.- En medio de abrumadoras cifras de contagios y defunciones a consecuencia del Covid 19, las autoridades estatales y municipales reconocieron que se enfrenta el periodo más crítico del 25 al 30 de mayo, pero no admiten estar al borde del colapso.
No obstante se hicieron llamados desesperados a la población guerrerense, particularmente a la radica en Iguala, Chilpancingo y Acapulco donde se concentra el mayor número de casos, para acatar las medidas de prevención que determinan las autoridades sanitarias. Pero la renuencia de la población es mayor.
El 27 de mayo diableros y cargadores impidieron las tareas de sanitización del mercado, e incluso hubo agresiones contra los trabajadores que llevarían a cabo esta acción.
Antonio Jaimes Herrera, edil igualteco, lamentó que la gente esté más preocupada por comprar cerveza que por su salud, en referencia a grandes filas sin sana distancia ni cubrebocas en un depósito. “Nos lastima que la gente haga lo que quiera y no se cuide”.
La contracción de la economía durante la emergencia sanitaria debido a las medidas de aislamiento social, abrió otros focos de conflicto además de los sanitario: La presión del personal médico asistencial que demanda mejores condiciones de trabajo y protección a su salud y su integridad física; una población laboral cuya mayor proporción se encuentra en la informalidad y bajo amenaza de engrosar población en situación de pobreza extrema y carencia alimentaria y la proliferación de comunidades rurales cerdas bajo el pretexto impedir los contagios pero que han ido derivando en abusos de poder y las diferentes formas de violencia que ahora se omiten ante la atención a la pandemia.
Hasta el 1 de mayo, en la entidad existían 308 casos positivos, 135 activos, 131 sospechosos, 94 pacientes recuperados, 568 casos negativos y mil 7 estudios. Pero tomando como referencia el 10 de abril, se sumaron 259 casos positivos, lo cual se tradujo un incremento del 528 por ciento durante los primeros 25 días de la expansión del Covid 19, de acuerdo con los datos de la secretaria de salud estatal.
Además para ese momento la misma fuente señaló que existían 29 municipios con casos positivos, 40 sin contagio y con vecindad y 12 sin contagio y sin vecindad.
Ante el incremento de casos de Covid-19, el 23 de mayo el Gobierno de Guerrero creó 300 fosas comunes porque los panteones y crematorios estén al límite de su capacidad.
Para el 27 de mayo actualización de la plataforma dedicada al coronavirus, confirmó mil 363, es decir 62 contagios más en 24 horas.
Acapulco se mantuvo como el epicentro de la pandemia en el estado. Escaló en número de muertes de 59 a 69, lo que representa 10 más que hace un día; y pasó de 767 a 820 casos, es decir 53 más.
Le secundó Chilpancingo, que pasó de 135 casos a 141, seis más que el lunes. Y en número de muertes aumentó de 19 a 22. Iguala mantuvo sus cifras este martes con 104 enfermos por el virus y 42 víctimas mortales. Taxco tuvo una reducción de un caso y de una muerte, pues pasó de 48 a 47 contagios y de 18 a 17 personas fallecidas.
Apaxtla, correspondiente a la región Norte del estado, se convirtió en el municipio 48 con casos de coronavirus, al contar con su primer contagio.
Al iniciar el llamado proceso de retorno a la nueva normalidad, las autoridades locales esperaban la inclusión de por lo menos 30 municipios en el grupo de la esperanza, y los protocolos para reanudación de actividades en los sectores de la minería y el turismo, pero nada se concretó pues las cifras empeoraron en todos campos.
Pero existe un factor adicional que alguna manera influye en el relajamiento de las medidas sanitarias: una población que no solo rechaza la veracidad de la existencia del coronavirus sino que promueve versiones que generan desinformación y confusión.
Conductores de colectivos y taxis, lo mismo que comerciantes aseguran que todos los ingresos a los hospitales están siendo registrados por coronavirus aunque la enfermedad sea distinta y afirman a pie juntillas que se todos los casos son neumonía.
En contraste, el 25 de mayo trabajadores del hospital Vicente Guerrero demandaron la intervención de sus representantes sindicales para que las autoridades les proporciones los insumos suficientes y adecuados para atender a los pacientes de coronavirus pues debido a esas carencias varios de sus compañeros se han sido infectados de Covid19, incluso, algunos han fallecido a consecuencia del contagio.
El 22 de abril Tomás Hernández Quijano jefe de Servicios de Prestaciones Médicas de ese hospital, murió por coronavirus.
La secretaria de salud afirmó que 269 trabajadores del sector salud, entre médicos, enfermeras y camilleros, se han contagiado de coronavirus.
Además Javier Saldaña Almazán, rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), aseguró que ocho universitarios muertos por Covid-19
El último fallecimiento ocurrió la noche del 24 mayo en que falleció Arturo Gallegos Nájera, exguerrillero y exdirigente del STTAISUAG por Covid-19.
Gallegos Nájera fue guerrillero del Partido de los Pobres (PDLP) que encabezó Lucio Cabañas y miembro de su Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Posteriormente fue parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que comandó Carmelo Cortés.
Fue detenido por el secuestro y asesinato de la empresaria Margarita Saad, en 1974 y obtuvo su libertad ocho años después con la Ley de Amnistía decretada a principios de los años 80 del siglo pasado, por el entonces presidente José López Portillo. Más tarde participó en la Liga Comunista 23 de Septiembre y militó en el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores (PRT), donde fue cercano a Rosario Ibarra de Piedra.
El 22 de mayo personal médico del hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Acapulco, Guerrero, colocó cartulinas afuera de sus instalaciones, informando que ya no cuenta con espacios para atender a pacientes de Covid-19. Lo mismo ocurre con nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Carlos de la Peña Pintos, secretario de salud en la entidad dijo que el hospital general de Acapulco ya se encuentra en 89.6 por ciento de ocupación y el de
Ciudad Renacimiento, en 84.2. Y los hospitales del ISSSTE y del IMSS en Acapulco ya estaban saturados pero el 25 de mayo corrigió su aseveración y sostuvo: “Existe una disponibilidad de camas Covid del 55 por ciento en los distintos hospitales federales y estatales del estado, por lo cual no hay saturación de camas Covid como se ha especulado”.
Pero el 27 de mayo se volvió a señalar que el hospital de Ciudad Renacimiento está al 100 por ciento ocupado. En tanto que el hospital de El Quemado se ubica en el 85 por ciento.
El gobierno del estado insistió en su afirmación “la situación es difícil pero no hay colapso”.