ACAPULCO, Gro.- El drama social que padecen la mayoría los guerrerenses, trasciende a la territorialidad del estado. Aquellos que cruzaron la frontera norte han visto incrementada la agresividad en su contra y la discriminación al haber contraído el coronavirus. Otros que regresan a sus lugares de origen sufren el rechazo en su propia tierra aun cuan do no lo padezcan
Hasta mediados de abril se tenía documentado el deceso de 18 migrantes a consecuencia del Covid 19 en Estados Unidos. El gobierno del Estado informó que se apoyará con gastos funerarios a los deudos de los primeros 18 migrantes guerrerenses fallecido en Estados Unidos víctimas del Covid-19 mediante el Fondo de Apoyo al Migrante con mil dólares.
Héctor Astudillo Flores, gobernador dijo que no se tiene un número de migrantes fallecidos en el país vecino del norte y precisó que “no solamente hay migrantes en Nueva York, pero vamos a ayudar a los deudos primeros 18 que ha fallecido” mediante el Fondo de Apoyo al Migrante.
Dicho mecanismo, operado por el gobierno estatal, tiene el propósito de apoyar a los trabajadores migrantes en retorno y a las familias que reciben remesas para que puedan encontrar ocupación en el mercado formal, cuenten con opciones de autoempleo que generen ingresos y mejoren su capital humano y vivienda y beneficia a 26 municipios del Estado de Guerrero, los cuales se ubican con alto y muy alto grado de marginación.
De lo que ha trascendido es que existen familiares de mexicanos fallecidos por coronavirus COVID-19 en Nueva York, Estados Unidos, foco rojo de la pandemia en todo el mundo, recaudan dinero a través de internet para pagar los costos funerarios de sus seres queridos. Algunos buscaron, sin éxito, el apoyo del Consulado General de México en Nueva York, saturado de llamadas y peticiones pero con limitado personal y recursos.
Los servicios funerarios en Nueva York, oscilan entre los dos mil y ocho mil dólares (48 mil y 194 mil pesos), precios que aumentaron por la demanda de los servicios y por el riesgo que les representa el manejo de los cuerpos contagiados de COVID-19.
En Estados Unidos los migrantes guerrerenses recienten la falta de empleo, las restricciones para adquirir alimentos y la enfermedad.
El gobierno federal estadounidense está repartiendo mil 200 dólares en efectivo, como parte del paquete de ayuda por la pandemia, pero los trabajadores deben haber hecho su declaración de impuestos federales con un número de seguridad social, del cual carecen los indocumentados. Sobre el apoyo por parte del gobierno, sólo les van a suspender los pagos de la casa de abril y mayo, que deberá cubrir a partir de primero de julio, simplemente es acumulación de la deuda, pago mil dólares al mes, serán 3 mil en tres meses, que debo tener en julio.
Se acumulan los pagos de renta de viviendas mientras las empresas recortan salarios y trabajadores en Nueva York y California. Temen que los más afectados sean las familias numerosas y los ilegales. Apoyan algunas organizaciones, pero no es suficiente.
El 14 de abril Fabián Morales Marchán, secretario del Migrante y Asuntos Internacionales informó que Las autoridades locales de ciudades de Estados Unidos no permiten la repatriación de cuerpos de personas que perdieron la vida por Covid.
Para entonces se tenían documentados 5 guerrerenses originarios de Xochihuehuetlán que perdieron la vida en Nueva York por el Coronavirus, aunque también se tenía conocimiento de cinco más ubicados en otras ciudades estadounidenses son originarios de municipios de La Montaña de Guerrero.
En Chicago, Illinois, se tuvieron reportes de unas 15 personas infectadas por Covid-19, de las cuales tres llegaron a terapia intensiva y dos ya fueron dadas de alta.
En tanto Carmelo Sánchez de la asociación Unidos por Tlapehuala, informó que en California murió por complicaciones de coronavirus, un guerrerense de nombre Miguel, originario de la localidad de Morelita, Tlapehuala.
Pero volver a sus pueblos de origen tampoco es opción. Los cercos establecidos por autodefensas y policías comunitarias no admiten visitantes ni a quienes regresan de los campos del norte, a pesar de ser habitantes de esos pueblos.
Tanto las autoridades comunitarias, como los jefes de los cuerpos policiacos locales y sus defensores justifican la medida. Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, consideró que se trata de decisiones drásticas pero necesarias.
Un total de 197 comunidades de las aproximadamente 5 mil con las que cuenta el Estado han decidido cerrarse para impedir el paso del virus. Están concentradas en 65 municipios, con mayoría de la población indígena y que se rige por usos y costumbres.
Para el 20 de abril en Guerrero más de 100 comunidades de Guerrero decidieron cerrar sus accesos en coordinación con los alcaldes para evitar la propagación del COVID-19 entre su población, los pobladores colocaron filtros sanitarios y están desafectando los vehículos de transporte público.
Estas medidas violan el libre tránsito que marca la Constitución del país, pero bajo el pretexto de mantenerse libres de contagio, se emitieron edictos buscando dar validez legal a estas medidas.
Crisaldo Moreno coordinador de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Copala, informó que ante el temor del contagio por el coronavirus, se impidió la entrada de turistas e instalaron varios retenes en distintas comunidades de la región Costa Chica en comunidades de Copala, así como en Marquelia, Cruz Grande, y otros municipios; y en caso de que algún autobús turístico no acate la medida, en Cuajinicuilapa tienen la orden de retenerlo 60 días.
La migración guerrerense sortea la crisis entre dos rechazos, aquel del cual es objeto en Estados Unidos y en su propio lugar de origen.