El pasado 11 de noviembre el PRI y el PRD formalizaron una inédita unión y entregaron ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) la solicitud de registro del convenio de candidatura común para la elección de gobernador,
En la misma fecha se entregó la solicitud de convenio de coalición de los partidos Morena, PT y PVEM, la cual fue firmada solo por las dirigencias nacionales y en el acto no estuvieron las dirigencias estatales de dos de los tres partidos.
Aún cuando una buena parte de los actores políticos se mostraron sorprendidos por la alianza entre los institutos políticos que hasta hace poco se definan como antagónicos, en realidad solo se formalizó algo que en la práctica ya venía ocurriendo en Guerrero.
Desde antes de su fundación en mayo de 1989, los principales liderazgos del Partido de la Revolución Democrática fueron impulsados por José Francisco Ruiz Massieu entonces gobernador del estado.
Aunque una de las características del PRD en Guerrero fue el anti priismo, desde 2010 un grupo de perredistas promovió la candidatura de Ángel Aguirre Rivero, cuando éste no pudo obtenerla en el PRI, el tricolor se decidió por su primo, Manuel Añorve Baños. Ahora se consolidó una alianza electoral para que ambos institutos políticos tengan una candidatura común en el 2021 e impidan la llegada al gobierno del estado de algún abanderado de Morena.
En el convenio firmado por las dirigencias estatales del PRI y del PRD no se especificó el método de elección del candidato de dicha alianza, solo se apuntó que será a través de una medición que ser acordada posteriormente.
Desde 1989, el ideario perredista indicaba una lucha social para terminar con el poder caciquil en el estado representado por el PRI, Esteban Albarrán, dirigente estatal del tricolor afirmó que el PRI y el PRD tienen “un interés común, un fin común que es el trabajar por el estado de Guerrero”, en tanto Alberto Catalán, dirigente perredista sostuvo que la coalición no es una renuncia a los ideales o banderas de lucha, ya que : “las diferencias no son irreconciliables ni duran para toda la vida” y además, calificó como trasnochados de la democracia” a quienes descalifican la alianza con el PRI.

Manuel Añorve Baños
Hasta el momento, los tres aspirantes a dicha candidatura al gobierno del estado por el Revolucionario Institucional son Manuel Añorve Baños, actual senador; Mario Moreno Arcos ex secretario de Desarrollo Social y Héctor Apreza Patrón, coordinador de diputados locales, el 20 de noviembre emitirán la convocatoria en el PRI para que los aspirantes se registren los primeros días de diciembre.
En el caso del PRD, figura Evodio Velázquez Aguirre, ex alcalde de Acapulco a quien ya se le daba como candidato; trascendió que en el convenio se establece que ambos partidos tendrán que agotar sus procesos internos para la selección de un precandidato, y cuando el PRI tenga a su precandidato para tener un acuerdo en el que se fije el modelo de medición, los criterios que deberíamos de tener para presentar una sola propuesta antes del 8 de enero.
También se supo que PRD y PRI continuaran las pláticas para aterrizar la alianza para las diputaciones locales y ayuntamientos.
Beatriz Mojica, ex dirigente estatal del partido del sol azteca y quien se perfila como candidata por el Partido del Trabajo comentó en su momento que: “La alianza del PRI con el PRD, que se anunció desde hace un año, fue uno de los motivos por los que renuncié al PRD. Cuando lo denuncié, algunos me descalificaron, me dijeron que eso no iba a pasar nunca. Luego salió lo del Bloque Opositor Amplio (BOA). Hoy no queda lugar a dudas. Los partidos están tratando de conservar sus últimos reductos que son los municipios. Y en ese tenor, generan este tipo de alianzas… En el caso de Guerrero, esa es una alianza suicida para cualquiera de los dos partidos. Porque no es que sea contra natura solamente, es que en Guerrero hubo muertos. Entonces cuando tú planteas en un municipio que vas a ir aliado con el que asesinó a tus compañeros o familiares obviamente generas chispas…”
A través de un comunicado, Celestino Cesáreo Guzmán, legislador perredista, señalo que “quienes plantean una alianza entre el PRI y el PRD en la elección del 2021, implícitamente también plantean el fin del PRD como un proyecto histórico en Guerrero”.
Igor Aguirre Vázquez, presidente de la Asociación Civil “Más por Acapulco” señaló que esta unión no pretende generar un cambio positivo en la ciudadanía guerrerense y aseguró: “esto es solamente una estrategia para que puedan mantener su registro como partidos políticos.”
En sus documentos se establece que el PRD se estructura para impulsar un proyecto alternativo de nación al autoritarismo del PRI. Surgido de una coyuntura trascendental donde se implementó un gran fraude electoral que profundizó la crisis política del sistema que había surgido en 1968 y que lentamente creció a través de los años. Con el surgimiento del PRD se vislumbra la democracia como el régimen que permitirá alcanzar una sociedad más justa e igualitaria.
La alianza electoral con el PRI fue promovida por Ángel Aguirre Rivero desde el 2019, pero existen antecedentes que hoy se busca dejar en el olvido, por ejemplo, Aguirre Rivero fue mandatario estatal sustituto cuando, el 7 de junio de 1998, el Ejército atacó una asamblea de trabajo de campesinos en la comunidad de El Charco y mató a 11 personas, acusándolas de ser presuntos guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI). El PRD denunció que durante su gestión fueron asesinados 60 militantes.
Al tomar protesta como abanderado del PRD en el 2010, el promotor de esa alianza electoral dijo: “Ángel Aguirre Rivero nunca ha asesinado o encarcelado a alguien de manera injusta. Mi conciencia está tranquila. Nunca me he manchado las manos de sangre.”
Guadalupe Acosta Naranjo, entonces diputado federal dijo que Ángel Aguirre no tiene un oscuro pasado porque ni fue represor ni violó los derechos humanos cuando fue gobernador interino.”
En aquel momento, la candidatura del ex priísta no correspondió a los criterios que se invocaron para pactar alianzas en seis comicios locales: 1) iniciar la alternancia en los estados donde históricamente había gobernado el PRI; 2) quitarle recursos a los gobernadores para que no manipularan las elecciones en 2012; 3) crear un escenario de competencia para las presidenciales que se había desdibujado con la prematura campaña de Enrique Peña Nieto; 4) reinstalar la esencia de la democracia, que es la incertidumbre sobre quién va a ganar, y 5) acabar con la idea de la inevitabilidad de triunfo del PRI y la candidatura de Peña Nieto.
Hoy la historia se repite.