Los comicios del 2021

El 6 de julio de 2021 se realizarán las elecciones más grandes de la toda la historia de México para elegir 21,368 cargos de representación popular, 15 gubernaturas, 500 diputados (300 por mayoría relativa y 200 por la vía plurinominal), 30 congresos locales, 1,063 diputados estatales y 1,926 ayuntamientos y juntas municipales. En tales comicios participarán 94,800,000 ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral, ante lo cual lo cual se requerirá instalar 161,000 casillas de votación, preparar a 50,000 capacitadores electorales e invertir por lo menos 7,226,000 de pesos para realizarla.

Con este fin, los diversos partidos políticos deberán desarrollar sus campañas de propaganda política dentro de las reglas que plantea la legislación electoral. Al respecto la normatividad comicial delimitó en el artículo 449, fracción 1, inciso “b” de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que se consideraban infracciones a los procesos electorales “la difusión, por cualquier medio, de propaganda gubernamental dentro del periodo que comprende desde el inicio de las campañas electorales hasta el día de la jornada electoral inclusive, con excepción de la información relativa a servicios educativos y de salud, o la necesaria para la protección civil en casos de emergencia”. De igual forma, el artículo 342, fracción 1, incisos “e”, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, estableció que constituían violaciones de los partidos políticos “[…]

la realización anticipada de actos de precampaña o campaña atribuible a los propios partidos”.

 

¡No haremos trampa!

En dicho contexto de renovación de poderes públicos el gobierno morenista de la Cuarta Transformación se comprometió institucionalmente a no aprovechar el proceso de vacunación contra el Covid-19 con fines electorales para no violar el pacto jurídico de la democracia electoral. Así, al inicio del proceso de vacunación en México, el 17 de diciembre de 2020 el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que “la vacuna no se puede utilizar con propósitos electorales, eso sería ruin, sería una mezquindad”. Siguiendo la orientación de este pronunciamiento, el 14 de enero de 2021 el Dr. Hugo López-Gatell, vocero principal de la pandemia de Covid-19 y subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, declaró que “si alguien en el territorio donde llegará la vacuna identifica que cualquier persona involucrada en esta labor está haciendo uso político, deberá denunciarla, pues hoy es un delito grave hacer un uso político de un programa social. No es para uso político, es para un fin noble que es la preservación de la salud”.

En el mismo sentido, el 15 de enero en el marco previo al proceso electoral 2021, el senador Ricardo Monreal, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República, exhortó en su cuenta de Twitter que “ante la inminencia de las próximas elecciones, que serán las más grandes de nuestra historia, evitemos politizar la vacunación. Antepongamos la salud pública a los intereses personales”.

 

La politización del proceso

Sin embargo, pese a las diversas declaraciones oficiales de los principales funcionarios públicos sobre la no politización del proceso de vacunación, su adquisición, difusión, distribución y aplicación no quedaron exentas del utilitarismo político, transformándose dicha estrategia sanitaria en una importante herramienta propagandista para la obtención de votos rumbo a la elección de junio 2021 y no una simple acción médica.

De esta forma, al iniciar el proceso de vacunación surgieron diversas irregularidades por parte de las autoridades del gobierno federal morenista vinculadas con el aprovechamiento electoral del arribo de las vacunas y su inoculación en la población. Así, no obstante que los marcos jurídicos prohibieron la utilización de actos de gobierno para realizar publicidad electoral, comunicativamente Morena realizó, directa o indirectamente, propaganda partidista para crear proselitismo político a su favor en la fase preelectoral.

Entre las principales anormalidades en el ámbito de la propaganda y la instrumentación de la vacunación, destacaron entre otros los siguientes cuatro aspectos:

 

La difusión espectacular de la llegada del elemento biológico

1.- El trabajo de vacunación inició en México al mismo momento que comenzaron las precampañas electorales para definir a los candidatos de cada partido, con un fuerte sesgo político y de impulso a la propaganda del gobierno federal para convertir el arribo y la aplicación de las primeras dosis de la vacuna en un gran espectáculo mediático de persuasión partidista. Así, ante la llegada de cada cargamento de vacunas procedentes del extranjero se montó un desproporcionado show oficial en el aeropuerto de la Ciudad de México y otras sedes para destacar el papel salvador que desempeñaba el gobierno de la 4-T en la esfera de la salud con la adquisición de la sustancia biológica y su posterior aplicación a la población.

Frente a la aplicación desmedida de este mecanismo publicitario, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática denunciaron que el arranque del proceso de vacunación contra el SARS-CoV-2, comenzó con un claro sesgo político y propagandista por parte de la administración en turno, con objeto de tratar de cubrir su desprestigio ante la sociedad por el pésimo manejo de la pandemia que había enlutado a más de 120 mil hogares hasta ese momento. Por ello, se exigió al gobierno abandonar el manejo político, centralista y electorero de la vacunación, para sustituirlo por uno profesional, con criterios científicos.

 

La incorporación de los “Servidores de la Nación”

2.- Dentro de la estrategia comunicativa sobre el proceso de vacunación, el 6 de enero de 2021 el subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, anunció que se incorporarían a los más de 20,000 “Servidores de la Nación” en los 10,000 centros de vacunación para adultos mayores contra Covid-19.

Esta situación creó un riesgo muy serio sobre la imparcialidad del proceso electoral intermedio 2020-2021, pues al anexarse a la dinámica de vacunación un destacamento de personas habilitadas prioritariamente para la promoción del voto morenista y no capacitadas en el ámbito de la salud, se podría contaminar el proceso sanitario convirtiéndolo en un acto de proselitismo político a favor del régimen de la Cuarta Transformación dañando seriamente la pulcritud del sistema electoral.

Ante tal acción de inestabilidad democrática cinco de los principales partidos opositores como el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional el partido Movimiento Ciudadano, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Encuentro Social protestaron álgidamente ante el gobierno de la 4-T demandando que se retirara a los “Ciervos de la Nación” del programa de inmunización y no se aprovechara esta campaña de salud con fines electorales.

De igual forma, siguiendo dichos pronunciamientos en el Congreso de la Unión, diez gobernadores opositores de la alianza federalista respaldaron tales demandas declarando que la Estrategia Nacional de Vacunación requería contar con criterios técnicos y experiencia que sólo podía aportar el Sector Salud y ponerla en manos de los ´Servidores de la Nación´ sería colocar en riesgo a los mexicanos y pervertir un derecho humano a favor de una intención electoral.

Sin embargo, pese a las diversas exhortaciones y exigencias de los distintos partidos políticos y gobernadores de muchos estados de la República mexicana, tales solicitudes no fueron consideradas por la Secretaría de Salud y el gobierno federal, tolerando que los “Ciervos de la Nación” continuaran participando protagónicamente en todos los procesos de vacunación contra el Covid-19 en el territorio nacional.

 

Los mensajes de la propaganda electoral

3.- No obstante, los posicionamientos públicos comprometidos por los principales funcionarios del gobierno de la Cuarta Transformación sobre no utilizar la mecánica de vacunación como herramienta de propaganda en la fase preelectoral, el partido Morena se apoderó del capital simbólico de la dinámica de inmunización creando diversos comunicados manipuladores en los medios radiodifundidos y en las redes sociales sobre la vacuna del Covid-19. De esta forma, según el PAN y el PRD la Cuarta Transformación se posicionó ideológicamente de manera ventajosa de cara al proceso electoral 2021, efectuando promoción personalizada, utilizando indebidamente programas sociales, publicidad engañosa, actos anticipados de campaña y una posible orquestación de mensajes ilegales para inducir a la ciudadanía.

Entre los principales slogans que formaron parte de su campaña publicitaria en la fase preelectoral de las elecciones intermedias del 2021 figuraron los siguientes mensajes durante la etapa de arribo de las vacunas y en la etapa de aplicación de la vacunación:

En la primera fase, con la llegada de las vacunas al país la propaganda por medios abiertos y redes destacó lo siguiente: “¡La vacuna contra el Covid-19 ya está llegando a México y con ello la esperanza de un mejor futuro se levanta! Partido Morena”. “!Llegan las primeras vacunas a México el 23 de diciembre!. ¡Gracias al esfuerzo del canciller Marcelo Ebrard y al gobierno!”. “¡La vacuna es universal y gratuita. Morena la esperanza del pueblo!”. “Con la llegada de la vacuna contra #COVID19, México tiene esperanza de un mejor futuro”. “¡Por fin tenemos un gobierno que ve la salud como un derecho para todas y todos y no como un privilegio para unos cuantos. Morena!”. “¡En Morena estamos comprometidos con la salud de las y los mexicanos. Vamos a donar la mitad de nuestras prerrogativas de 2021 para ayudar al gobierno en la aplicación de las vacunas, porque la salud es un derecho, no un negocio¡ Morena, la esperanza de México”. “¡Morena cederá sus tiempos en radio y TV, así como la mitad de sus prerrogativas de 2021 para la compra de la inyección!”, etcétera.

Posteriormente, en la segunda fase con la aplicación de las vacunas los mensajes que se difundieron fueron, entre otros, los siguientes: “¡Gracias a los esfuerzos del gobierno de la 4-T, México ya tiene la vacuna contra Covid-19!. “¡La Cuarta Transformación cumple! Desde mañana empieza a aplicarse la vacuna contra COVID-19 en México. #VacunaUniversalyGratuita”. “¡El gobierno de la Cuarta Transformación garantizará que todas y todos recibamos la vacuna contra el Covid-19. Morena, la esperanza de México!” “En México ya se está aplicando la #VacunaUniversalYGratuita. Morena. “¡Primera dosis de esperanza! Morena la esperanza de México”. “#Tenemosvacuna: La estrategia de vacunación contra Covid-19 continúa, hoy llegaron a México 42 mil 900 dosis más. Morena”, etcétera.

 

El proceso de vacunación

4.- Por último, con objeto de realizar la gestión de vacunación el gobierno federal argumentó que sería necesario contar con información privada de los ciudadanos interesados en recibirla. Para conformar esta base de datos particulares las autoridades solo aceptaron como como identificación formal la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) y no otros documentos como pasaporte, credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAN) o la licencia de conducir. Además se tomaba una fotografía de la credencial del INE y de la persona con la justificación de armar la masa de información gubernamental. De no aceptar tales condiciones se negaba la posibilidad de vacunarse.

Sin embargo, debido a las múltiples protestas ciudadanas e institucionales que surgieron, rápidamente las autoridades tuvieron que suprimir dicho requisito gubernamental de identificación y aceptar otra documentación distinta a la credencial del INE y evitar posibles usos electorales indebidos de dicha concentración de información.

 

La contaminación del proceso electoral

Con la ejecución de estas acciones en diversos planos por el gobierno federal se pretendió instrumentar una elección de Estado donde lo fundamental era conservar el poder, intentando hacer creer y sentir a los ciudadanos que los programas sociales y la aplicación de la vacuna eran regalos personales del presidente y de Morena, y al pueblo solo se le concedía el derecho de mostrar su agradecimiento votando por su partido. De esta forma, la estrategia propagandística de Morena para utilizar las vacunas contra el SARS-CoV2 como un recurso proselitista de comunicación política, representó la ejecución de actos anticipados de campaña, pues aprovechó una acción gubernamental para comunicar a la población expresiones de carácter político-electoral, con el fin de previamente posicionar ideológicamente en la percepción ciudadana la imagen de Morena y del Gobierno federal en época de comicios. Tal situación violó la normatividad electoral, vulnerándose los principios de imparcialidad, legalidad y certeza que exigía el marco equilibrado de los comicios federales y locales de 2020-2021, generando peligrosos elementos ilegales que podrían invalidar los resultados de las urnas el 6 de junio de 2021.

Por ello, para evitar la descomposición de la dinámica electoral intermedia de 2021 que será la más grande en la historia de México, en el que se jugará la renovación de la mayoría en el Congreso de la Unión y la mitad de las gubernaturas de la República; el proceso de inmunización contra el Covid-19 debe realizarse con directrices eminentemente médicas y no políticas. De lo contrario, se vulnerará la imparcialidad del proceso de edificación de la democracia en México, apoyando la construcción de un régimen de dirección caciquil que retrocedería varias décadas la estabilidad del país.

jesteinou@gmail.com