El proceso electoral de Guerrero se encamina a un escenario conflictivo: una oleada de violencia y agresiones hacia candidatos de diferentes institutos políticos y la polarización tanto entre contendientes como entre el electorado más la guerra de las encuestas, amplían las posibilidades de una judicialización de los resultados electorales y de que las calles se conviertan en el escenario para determinar los triunfos electorales.

Las campañas electorales se caracterizaron por ausencia de propuestas o el planteamiento de medidas de gobierno que, si bien arrancan el aplauso fácil del electorado, conducen a un predicamento las finanzas públicas.

La oleada de violencia se ha incrementó en la víspera de los comicios. David Portillo Menchaca, secretario de Seguridad Pública de Guerrero informó que ningún candidato o precandidato en el estado ha sido asesinado durante este proceso electoral, toda vez que desde septiembre a la fecha no tienen registrados en carpetas de investigación ningún homicidio en contra de candidatos.

Pero la versión del titular de Seguridad Pública en el estado contrasta con la realidad. Entre septiembre del 2020 y los primeros días de junio, en Guerrero se han registrado asesinatos, agresiones e intimidaciones hacia los contendientes en el proceso electoral.

 

La oleada de violencia

La escuela normal de Ayotzinapa es una herramienta política de choque y quedó demostrado una vez más el 1 de junio cuando un grupo de alumnos vandalizaron y lanzaron bombas molotov dentro de las instalaciones del Palacio Federal en Acapulco. Cubiertos del rostro, también realizaron pintas en la fachada del Palacio federal y ordenaron a todo personal que desalojaran el inmueble.

En el Palacio Federal, se encuentran oficinas de Semarnat, Profepa, Sagarpa, Sedesol, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Desarrollo Económico, Zofemat, Asuntos Jurídicos, Correos de México.

Los normalistas aseguraron que la movilización fue para exigir la libertad de 19 normalistas de Mactumactzá presos en Chiapas, detenidos el pasado 18 de mayo cuando tomaron la caseta San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez.

Uno de los oradores afirmó que “a la sociedad le pedimos que se ponga a pensar, no es la primera vez que un gobierno compra tu voto, regala una despensa, deben entender que esas son estrategias que se usan para convencer a pueblo para después estarse manteniendo y cuando los necesitas no te regresan ni a ver, es por eso que debemos concientizar”.

Agregó que el pueblo debe unirse para exigir sus derechos “porque si no los gobiernos continuarán realizando acciones que nos van a perjudicar.”

El uso de bombas molotov y la manifestación de violencia constituyen una alerta de movilizaciones similares por la falta de resultados con relación a los 43 normalistas desparecidos de 2014.

El 25 de noviembre de 2020, Antonio Hernández Godínez, aspirante a alcalde por el municipio de Chilapa por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue asesinado a balazos.

Efrén Valois Morales, aspirante a gobernar el municipio de Pilcaya por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue privado de la vida el 21 de diciembre de 2020. Ese mismo día Mario Figueroa Mundo, quien buscaba ser alcalde de Morena en el Municipio de Taxco de Alarcón, fue atacado por desconocidos, pero logró salvar la vida.

Roberto Zapoteco Castro, otro de los precandidatos a alcaldes por el municipio de Zitlala por el Partido Revolucionario Institucional, fue atacado a tiros por desconocidos el 21 de diciembre de 2020.

Gregorio Portillo el candidato a presidente municipal por Zirándaro de los Chávez, fue secuestrado y luego liberado el 18 de marzo del 2021.

Flor Añorve Ocampo, candidata a diputada local por el Distrito 21 por el Partido Revolucionario Institucional, fue privada de su libertad por hombres armados y retenida por más de una hora, y Fermín Ruano Ramírez, candidato a diputado federal por el Distrito 08 de Movimiento Ciudadano, fue golpeado por sujetos desconocidos en céntrica calle de Ayutla de los Libres.

La madrugada del 2 de junio de este año, Marilú Martínez Núñez, candidata de su partido a la alcaldía de Cutzamala de Pinzón, Guerrero, fue secuestrada junto con su familia por un grupo armado.

En este año, cuatro de los candidatos a presidencias municipales por Movimiento Ciudadano en la región de la Tierra Caliente tuvieron que ser sustituidos por amenazas del crimen organizado, mientras que otros dos aspirantes fueron agredidos físicamente.

Tierra Caliente, uno de los territorios más violentos del país, disputado desde hace años por diferentes grupos criminales rivales en un difuso escenario donde se mezclan también las redes locales del poder político y económico.

En todos estos casos, a pesar de la condena general de las dirigencias de los partidos políticos, ninguno ha sido esclarecido y continúa la incertidumbre entre los que participan en el proceso electoral.

En Guerrero, 45 candidatos cuentan con seguridad a través del apoyo de la policía estatal y de la Fiscalía General del Estado que han desplegado a 160 efectivos para su cuidado.

 

Polarización de la campaña

El proceso electoral en la entidad se polarizó desde un principio entre PRI y Morena. Las acusaciones en contra de Félix Salgado Macedonio caldearon los ánimos y lejos de disminuir, la tendencia de incrementó luego de Evelyn Salgado, hija de Félix, asumiera la candidatura al gobierno del estado.

Ambos bandos han difundido resultados de encuestas en las cuales la intención de voto en favor de la candidata morenista, observa una tendencia a la baja e incluso se llegó a hablar de un empate técnico con Mario Moreno Arcos abanderado del PRI.

A lo largo de la campaña Moreno Arcos ha pregonado ser un candidato serio, no ser un heredero de los liderazgos políticos y que no gobernaría con ocurrencias ni se pondría a cantar, mofándose tanto de Félix salgado como de su hija. En inclusos mantuvo el eslogan de “lo que Morena te quita, Moreno te lo devuelve”.

La dirigencia estatal de Morena ha lanzado acusaciones de que grupos de choque del PRI estarían intimidando a los votantes y de que se prepara un fraude electoral.

Además, otro de los motivos del voto promovidos por Salgado Macedonio ha sido el arremeter contra el Instituto Nacional electoral e incluso promover la salida de Lorenzo Córdova o la desaparición del instituto electoral.

Si los resultados no favorecen al triunfado por al menos 4 puntos de ventaja, no habrá judicialización del proceso sino movilizaciones sociales que podrían derivar en situaciones que comprometan la estabilidad en el estado.

Salgado Macedonio ha recurrido a la movilización social después de los resultados electorales de 1993 y 1990 cuando fue candidato al gobierno del estado por el Partido de la Revolución Democrática.