Otra vez sale del closet el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirma lo que algunos dijimos y nos insultaron, es un ferviente partidario del estatismo nacionalista de la era del PNR, PRM y PRI.
Ahora le falta confesar su admiración por Luis Echeverría Álvarez.

Su gobierno es una estafa para millones que votaron por él, creyendo que era anti priista.

Pero no se equivocaron los millones que tienen metida hasta el tuétano la ideología de “la revolución mexicana”.

Esa inmensa mayoría sigue estando bajo la influencia, la cultura o la “hegemonía” que ha sostenido a la casta dominante por más de un siglo, con la breve excepción de la docena panista. Esa es precisamente la explicación profunda del rechazo del PRIMOR a los de Acción Nacional y por eso los acusan de fascistas.

Curiosamente el fascismo tiene un gran parentesco con el corporativismo del PNR, del PRM del PRI y ahora del clientelismo de Morena. También se parecen al fascismo las abiertas inclinaciones militaristas del presidente.

La semejanza del PRIMOR y el régimen totalitario de Benito Mussolini no se reduce a la admiración pública del presidente por Benito, sino a su desprecio a la “democracia fifí” y se exaltación de la “democracia de plaza”, en estos días nos avisó que realizará una gran asamblea para tener “contacto directo con la gente, que me quiere ver y no se conforma con la relación por TV o las redes”.

Para el PRIMOR es inadmisible estar contra el “Proyecto de Nación” que los gobiernos de Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos simbolizan, solo la “reacción cuyo triunfo es moralmente imposible” y la “izquierda delirante” y de “ideas exóticas”, están en contra de los gobiernos de la revolución.

Esa fue la justificación del gobierno del presidente Adolfo López Mateos para reprimir a los trabajadores, principalmente a los ferrocarrileros y maestros, encarcelando a miles y enviando a una larga prisión a Demetrio Vallejo militante del POCM Partido Obrero Campesino de México- no importa la esquizofrenia del presidente de inaugurar estaciones del metro con su nombre- Valentín Campa PCM Partido Comunista Mexicano y un buen número de dirigentes comunistas como J Encarnación Pérez PCM, Alberto Lumbreras POCM, Dionisio Encina Secretario General del PCM -no tiene nada que ver con Alejandro Encinas- Miguel Aroche Parra POCM, Hugo Ponce de León PCM, Jaime Perches y otros más acusados de ataques a las vías generales de la nación, asociación delictuosa y del tristemente célebre delito de Disolución Social.

Varios duraron muchos meses y años en prisión, Vallejo y Campa más de diez años, su libertad y la derogación del Delito de Disolución Social eran una de las demandas principales del Movimiento de 1968. Ese artículo se derogó y Campa y Vallejo salieron libres después del movimiento.

El presidente Adolfo López Mateos se decía de “izquierda dentro de la constitución”, lo apoyaron personajes de la izquierda estatista nacionalista como Vicente Lombardo Toledano.

López Mateos mexicanizó el 27 de septiembre de 1960 –día de su cumpleaños- la empresa Mexican Ligth and Power, Company, Compañía Mexicana de Luz y Fuerza del Centro mediante la compra de acciones y la declaró en “vías de extinción”, no la integró a la Comisión Federal de Electricidad.

La “izquierda atinada” de Lombardo y amigos apoyó la “mexicanización” del presidente López Mateos, las izquierdas comunistas y socialistas la denunciaron como una “simulación”.

Durante el gobierno de Adolfo López Mateos, el líder campesino comunista Rubén Jaramillo, su esposa Epifanía, embarazada, y varios de sus hijos fueron asesinados el 23 de mayo de 1962, ese crimen lo denunció la Revista Política, dirigida por Manuel Marcué Pardiñas –preso en Lecumberri acusado de participar en 1968- también los integrantes del suplemento Cultural de Novedades, encabezados por Fernando Benítez, Víctor Flores Olea, Enrique González Pedrero, Carlos Fuentes y otros, publicaron un reportaje denunciando la matanza de la familia Jaramillo y por ello fueron expulsados de Novedades. José Pagés Llergo les dio asilo en la Revista Siempre, donde se publicó por décadas La Cultura en México.

Es saludable que AMLO salga del closet y diga abiertamente que está a favor del PRI-MOR.

Hace mucho lo considero como una expresión del echeverrismo tardío, no deja de asombrarme su entreguismo a Trump y ahora a Biden, ante el terrible fenómeno de la migración de cientos de miles de personas de todo el mundo : la maoría procedentes del Triángulo Norte de Centroamérica, a los que se suman miles de haitianos, cubanos, venezolanos, nicaragüenses y en menor cantidad brasileños, ecuatorianos y de otros países de Sudamérica. También hay africanos del Sur del Sahara y algunos del Norte de África. Personas del Centro de Asia de -Rusia y el Centro-Este de Europa y de otras partes del mundo.

A esos migrantes que protege el artículo 11 de la Constitución y los acuerdos internacionales de Derechos Humanos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador los agrede de manera violenta, como se ha visto en imágenes recientes, donde funcionarios del Instituto Nacional de Migración patean e incluso asfixian a un migrante haitiano.

En las estaciones migratorias de ese Instituto, ha habido motines de los migrantes por el maltrato que reciben, como si estuvieran en un campo de concentración, hacinados sin agua a la que solo tienen derecho a beber un poco durante un día, mal alimentados, algunos recluidos en las llamadas “áreas de castigo” y ahora muchos de ellos trasladados a otras estaciones lejanas a Tapachula y las ciudades o localidades donde se encuentran sus familiares o redes de apoyo.

Se aplica por el gobierno de AMLO y del subsecretario de derechos humanos Alejandro Encinas ex militante del PCM, una política semejante a la del franquismo español contra los vascos.

En política exterior y ante los migrantes, este gobierno es peor que el de Luis Echeverría.

Cada día hay más desapariciones y muertes de dirigentes campesinos, ambientalistas, indios, de mujeres, estudiantes y periodistas, llegan casi al centenar. El gobierno de AMLO parece imitar a López Mateos al no actuar contra los autores de esos crímenes y especialmente el de Samir Flores, un caso muy similar al de Rubén Jaramillo.

Todos éstos hechos y los de la debacle económica, la aplicación de todas las pautas del Neoliberalismo, los recortes, la quiebra de la salud pública, los cerca de 500 mil muertos derivados de la pandemia Covid; la escandalosa corrupción de altos funcionarios, como los recientemente descubiertos con inversiones en los llamados Pandora Papers, destacando la pareja sentimental de Manuel Bartlett, los casos de corrupción que involucran a familiares muy cercanos al presidente; Todo ello va a ser olvidado gracias “al viraje a la izquierda” de la reforma energética .

El presidente AMLO emplazó a los priistas a tomar partido por el PRI de Lázaro Cárdenas y de Adolfo López Mateos o el de Carlos Salinas.

Probablemente consiga la mayoría constitucional.

Favorece mucho la ruta hacia el PRIMOR la conducta de la oposición derechista que se desgarra las vestiduras y califica a la reforma de AMLO, como una “expropiación” de la energía.

Nuevamente los opositores ajenos a la casta del poder vamos a quedar en medio de una disyuntiva falsa: apoyar las medidas nacionalistas de AMLO, apoyar al PRIMOR o apoyar a la derecha conservadora.

Ahora será evidente que el gobierno de AMLO es un PRI-MORENA, con todo y su viraje a la izquierda dentro de la Constitución de ALM.

Es apenas el principio, la lucha continúa hasta dotar de “cabeza al proletariado” como lo planteaba José Revueltas.