La violencia asociada a las actividades del crimen organizado, vuelve a tomar el centro de la atención en Guerrero y particularmente en Acapulco donde Abelina López Rodríguez, alcaldesa por Morena, responsabilizó a los periodistas de generar alarma y con ello atentar contra la economía del principal municipio de Guerrero y para solucionarlo pidió callar los hechos violentos. Aunque días después se disculpó, insistió en que la mejor medida ante la violencia es silenciarse.

La violencia que se ha desatado dista mucho ser una minucia que se resuelve ignorándola. La cronología de los hechos recientes permite concluir que va seguir escalando hasta que estos grupos cambien la correlación de fuerzas con los nuevos gobiernos en la entidad. En Acapulco apenas concluyó su primer mes y quince días a nivel de la gubernatura del estado. El acomodo de cada cual en su silla constituye un espacio que ha aprovechado la delincuencia para salir a actuar.

Vehículos incendiados personas heridas y asesinadas por arma de fuego, quema de locales comerciales, hasta el asesinato de un foto-reportero, son parte de la cadena de hechos que describen un repunte de la violencia del crimen organizado ante lo cual la solución no es guardar silencio.

La postura de López Rodríguez refleja la carencia de políticas públicas para atender los problemas de gobierno en el municipio y eso constituye un motivo de preocupación.

En la víspera del cambio de gobierno municipal, el 29 de septiembre, la famosa discoteca Baby’O de Acapulco sufrió un incendio, provocado con combustible vertido al interior, hecho que las autoridades siguen investigando.

La periferia de Acapulco, dominada por superbandas del tráfico de enervantes y donde llegó a vivirse un periodo de relativa calma, fue el escenario donde se inició el nuevo periodo de violencia.

El 15 de octubre, un sujeto armado a bordo de una motocicleta disparó contra varios locales de un tianguis o mercado callejero, instalado en la colonia (barrio) Emiliano Zapata, con un saldo de cinco personas heridas.

En la carretera federal Acapulco-México un vehículo fue incendiado y las primeras versiones apuntan a que hombres armados dispararon contra los ocupantes antes de prenderle fuego al automóvil. Un segundo vehículo fue incendiado más tarde en un barrio cercano a la zona de hospitales del popular balneario.

En el fraccionamiento Flamingos, ubicado en la zona tradicional del puerto, se reportó el tercer incendio de un vehículo quedando con daño total un autobús de transporte público que recorre la ruta la zona costera. Extraoficialmente se sabe que el vehículo fue incendiado luego de que sus propietarios se negaron a pagar una extorsión.

En la zona turística de Caleta, el 25 de octubre, un hombre asesinado a balazos y dos heridos, uno turista y otro estudiante, a consecuencia de un ataque armado que se registró a las 4:25 de la tarde, en la avenida Costera, frente al hotel Caleta, de acuerdo con la información policías ministeriales.

Testigos dijeron a la policía que hombres armados atacaron a balazos a tres jóvenes que estaban platicando. Tras el ataque a tiros, un joven murió al instante y los otros dos resultaron lesionados, uno de ellos fue identificado como turista y el otro como estudiante.

El 28 de octubre, Jesús Catalán Martínez, renunció a su cargo de director de la Policía Auxiliar Preventiva. El cambio de directivo de la policía ocurrió luego de dos días de ataques armados contra choferes de camiones de ruta Costera, de la cual Catalán Martínez es dirigente.

En sus redes sociales, la alcaldesa informó que la noche del 27 de octubre tomó protesta al teniente de Fragata de Infantería de Marina, Francisco Lucio Galeana Serna, en sustitución de Catalán Martínez.

Hasta el momento, ni la fiscalía general del Estado ni autoridades municipales o estatales se han manifestado sobre los hechos violentos en el popular balneario de Acapulco. Otro factor a considerar es que ese mismo 28 de octubre, Jorge Zuriel de los Santos Barrila renunció “por motivos personales” a su cargo como fiscal general del estado, después de tres años y medio. La renuncia tendría vigencia a partir del 15 de noviembre.

Ese mismo día en redes sociales circularon una foto y un video en el cual Zuriel de los Santos, estaba en reunión con una persona que se aprecia enmascarada. La toma es desde lo alto por lo que el equipo del aún fiscal, estima la posibilidad de un cuatro.

Alfredo Cardoso Echeverría, reportero gráfico fue sacado de su domicilio por hombres armados en la madrugada del 29 de octubre. Horas más tarde, el periodista, se le encontró herido por arma de fuego dentro de su automóvil en la colonia Loma Bonita, cerca de su vivienda. Dos días más tarde falleció.

En ese contexto, el 30 de octubre, al ser cuestionada sobre el incendio provocado en la central de Abastos, Abelina López Rodríguez respondió: “Díganme dónde está la alarma de la violencia. La alarma la ponen los medios, si no cuidamos lo que aquí comemos no sé de qué vamos a comer. Por qué Cancún se mantiene callado, porque todos hemos entendido que hay que comer algo”.

Ante la insistencia de los reporteros, la alcaldesa morenista preguntó a los ciudadanos “¿qué concepto tienen de los medios?”. Las personas comenzaron a gritar en contra de los representantes de la prensa.

Acapulco es una las ciudades que ha sido más azotada por la violencia delincuencial desde hace más de diez años. De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo de seguridad pública, en este municipio hay al menos 14 células que se disputan el control de la ciudad.

En un periodo fue el Cartel de Independiente de Acapulco (CIDA) el principal grupo delictivo en el municipio y el segundo eran “los virus” que controlaron parte de la Zona Diamante y Puerto Marqués y una parte de la Costera Miguel Alemán.

otras 14 células criminales, denominadas en el informe como “pandillas atomizadas”, actúan por propia cuenta en colonias suburbanas y comunidades rurales.

El balneario de Acapulco, un motor económico y turístico del estado de Guerrero, ha sido azotado en los últimos años por grupo de la delincuencia organizada, quienes se dedican al narcotráfico y la extorsión.