La reaprehensión de Mateo Benítez Palacios, El Gordo, junto con dos de sus escoltas, durante un operativo conjunto realizado la madrugada del 15 de enero en el palenque de gallos dentro de los terrenos de la feria en Iguala, volvió a colocar en el primer plano el caso de los 43 los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecidos desde el 27 septiembre de 2014.
Los tres sujetos habrían sido detenidos cuando participaban en un torneo de gallos, que se realizaba en las instalaciones de la Feria de la Bandera, en esa ciudad. No se dieron datos sobre si el palenque operaba de manera clandestina o con autorización de las autoridades del municipio.
Durante un operativo realizado en el Periférico de Iguala, a la altura de la colonia Los Doctores, a los 3 detenidos les fueron aseguradas una pistola 9 milímetros, otra pistola 380 milímetros, un rifle AR-15, una carabina colt M4, cartuchos, cargadores y dos automóviles. Los tres fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad a Chilpancingo, donde fueron presentados en la delegación de la FGR, que se encuentra cerca de las instalaciones del Congreso del Estado, al sur de la ciudad capital.
La zona fue resguardada fuertemente por elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, a bordo de vehículos artillados, durante parte del sábado y del domingo, pero no se informó si Mateo Palacios Benítez fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal y presentado ante el juez federal que lo reclama por la investigación que se realiza por la desaparición forzada de los 43 normalistas.
Benítez Palacios formaba parte de “Los Tilos”, brazo armado de Guerreros Unidos (GU) que operaba en Iguala, con la complicidad de la policía municipal de ese municipio, y presumiblemente de otras corporaciones de seguridad, de acuerdo a las investigaciones que realizan por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La banda de ‘Los Tilos’ o ‘Los Peques’ la integraban los hermanos: Víctor Hugo, ‘El Tilo’, Osiel, ‘El Oso’, Salvador, ‘Chava’, Mateo, ‘El Gordo’, ‘El Toro’, y Reynaldo Benítez Palacios, ‘El Rey’.
Todos ellos habrían tenido participación en la desaparición de los 43 estudiantes, pues la primera agresión a tiros contra los normalistas que fueron a Iguala por autobuses de pasajeros para una marcha del 2 de octubre, se dio precisamente a unos metros del lavado de autos ‘Los Peques’, que era centro de operaciones de ese grupo delictivo.
El líder principal de esta célula, Víctor Hugo Benítez Palacios, El Tilo, de 43 años, fue detenido en junio de 2016 en Cuernavaca, Morelos, cuando había asumido el mando de la organización tras la detención el 17 de septiembre de 2015 en Taxco, de Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil.
Derivado de la desaparición de los 43 normalistas, la mayoría de los hermanos Benítez Palacios fueron detenidos, incluido Mateo, pero este último fue liberado debido a graves inconsistencias en el proceso penal que se inició en la extinta Procuraduría General de la República bajo el mando de Jesús Murillo Karam.
Ese grupo armado que trabajaba para GU, después de los reacomodos tras las detenciones de los hermanos Casarrubias y sus divisiones en lo que ahora se autodenomina La Bandera, decidió aliarse con el Cartel de la Sierra.
En las nuevas indagatorias de la Fiscalía General de la República (FGR), se asienta que un testigo protegido y colaborador del Caso Ayotzinapa, con el nombre de Juan, en mayo del 2021 señaló nuevamente la intervención de la célula de los Tilos o Peques y su presunta participación en los ataques y desaparición de los normalistas.
Mateo y su hermano Salvador Benítez, junto Eury Flores, tercer implicado en el caso, habrían sido liberados entre el 25 y 26 de septiembre de 2019, en el contexto de quinto aniversario de los hechos del Caso Iguala, luego de que la FGR debió entregar al Juzgado Primero de Procesos Penales con sede en Matamoros, Tamaulipas, los Protocolos de Estambul para determinar si las declaraciones de los detenidos Carlos Canto y Raúl Núñez, fueron obtenidas de forma ilícita o bajo tortura.
En la célula de Los Tilos, dentro de las investigaciones del Caso Ayotzinapa aparece además Alejandro o Alexander, El Cholo, Palacios, jefe de sicarios que en 2014 controlaba la zona de Tepecoacuilco y Huitzuco, y a quien, de acuerdo con un testigo, le habrían entregado un grupo de al menos siete estudiantes que se llevó con rumbo a Huitzuco, y que por este señalamiento se realizaron excavaciones durante dos años en el basurero a cielo abierto del municipio de Tepecoacuilco.
En la actualidad se identifica que esta escisión de Guerreros Unidos generó una alianza con Los Tlacos o Cártel de La Sierra, para quienes operan en Iguala y municipios colindantes que se disputan con sus anteriores socios de La Bandera.
La Secretaría de Seguridad Pública señaló que Mateo Benitez Palacios, “está identificado como principal generador de violencia en la región Norte de la entidad” y que la Fiscalía General de la República (FGR) “cumplirá una orden de aprehensión por presuntos delitos cometidos en el municipio de Iguala y en el proceso de los estudiantes de la Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa en 2014”.
Mateo Benítez “participó de manera activa en la desaparición de los jóvenes, y formaba parte de esta banda de sicarios (‘Los Tilos’), cuando ellos desaparecieron, por eso es una detención sumamente importante” declaró Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Recordó que ‘El Gordo’ “ya había sido detenido, y luego liberado, porque la PGR, no hizo ni tuvo cuidado en darle un trabajo procesal o jurídico importante a esta detención, a efecto de obtener información, y ejercitar acciones penales para evitar que esta persona fuera liberada”.


