Entrevista con Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la UNAM

En los primeros días de enero, el jurista Diego Valadés del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM publicó un texto en donde propone transitar del sexenio a un cuatrienio a partir de 2024, lo que contribuiría a remover algunas inercias que dificultan la evolución de las instituciones públicas, ya que el sexenio apunta, “es una vetustez constitucional que contrasta con una sociedad plural y moderna, entorpece el desarrollo del sistema representativo y potencia el absolutismo presidencial” y destaca que no debe haber la opción de reelección.

Sobre el tema platicamos con el constitucionalista Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la UNAM.

Destaca que el doctor Diego Valadés es un jurista muy querido y respetado en la Universidad y normalmente sus opiniones son muy dignas de considerarse. Sin embargo, asegura que este caso, “regresar a un periodo presidencial de cuatro años sin reelección, a mí, con todo respeto me parecería un retroceso”.

Esto son sus argumentos:

“Hasta 1928, cuando muere asesinado ya como presidente reelecto Álvaro Obregón se reforma la Constitución, se crea el periodo de seis años y se vuelve a poner en el texto de la Constitución, sin posibilidad alguna de reelección.

“Así era el texto original de 1917, cuatro años sin posibilidades de reelección. Una vez que terminó el periodo de Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón se presenta, sin ser diputado y lanza una iniciativa que es apoyada por los diputados obregonistas y se modifica la Constitución, olvidando que el principio de sufragio efectivo no reelección era el principal ideario de la revolución de Madero.

“Luego hay un cambio constitucional donde se decía que solo podría haber una reelección, habiendo dejado pasar cuatro años, que era exactamente lo que le acomodaba a Obregón en ese momento.

“Obregón había dejado de ser presidente, cumplió sus cuatro años, entró Plutarco Elías Calles y en el último año manda esta iniciativa que le quedaba como anillo al dedo, estaba hecha a su imagen y semejanza.

“Obregón va a la elección y despierta nuevamente las inquietudes y las inconformidades. Se levantan su contra los que eran sus aliados, compañeros, amigos, compadres, Francisco Serrano que era el gobernador de la ciudad de México, pide licencia y se lanza como candidato apoyado por Arnulfo R. Gómez y por el papá de Miguel Alemán, quien después fuera presidente. Se levantan en un movimiento anti reeleccionista que tuvo que ser sofocado con la violencia. Detienen a Francisco Serrano y ya detenido, lo fusilan en el camino de Cuernavaca a la ciudad de México, en Huitzilac.

“Así las cosas, Obregón resulta electo sin candidato opositor y a la hora en que estaba tomando posesión, es balaceado y muere siendo presidente electo.

“Plutarco Elías Calles en lugar de optar por una reforma constitucional y ampliar su mandato, muy sabiamente dice yo soy el único prócer de la revolución que está vivo y quiero seguir vivo.

“Proponen una nueva reforma, es reformada la Constitución y se vuelve al principio de la no reelección absoluta pero a cambio se amplía el periodo a seis años.

“Y es que esos periodos le han dado estabilidad al país. El primer periodo sexenal es el de 1928 a 1934, lo que pasa es que no se cuenta porque estuvo Emilio Portes Gil como interino a la muerte de Álvaro Obregón y convoca a elecciones. Es electo Pascual Ortíz Rubio, que lo traen de Brasil, se queda dos años, es cuando se da el Maximato de don Plutarco, lo hacen renunciar y entra el general Abelardo R. Rodríguez y termina otros dos años. Hubo tres presidentes de dos años en un mismo periodo.

“Después entra el general Lázaro Cárdenas y desde 1934 hasta esta fecha, todos los presidentes han entrado con elecciones, han terminado su mandato y han entregado la presidencia con elecciones.

“México es el único país en América que tiene estabilidad, en Estados Unidos ya mataron a dos, corrieron a Nixon y en Canadá que es un sistema parlamentario ha habido crisis y ahí las cosas son de otra manera, pero en el resto de las repúblicas, no ha habido ningún país que tenga esta estabilidad.

“El periodo sexenal puede tener muchas cosas criticables pero en resultados, le ha dado una estabilidad política al país que valdría la pena valorar”.

 

En la propuesta, Valadés señala que al cambiar a un cuatrienio se removerían inercias que han dificultado la evolución de las instituciones… 

Creo que cuatro años son muy pocos para sacar un proyecto adelante, estaríamos siempre viendo proyectos de muy corto plazo, pensados en que tuvieran efectos electorales.  Una de las cosas que no le han funcionado bien a México es que todo tiene una connotación electoral, todo está pensado en términos electorales, recortar el periodo del presidente de la república es motivar que la efervescencia política no pare nunca.

Quizá la propuesta que pudiera ser interesante sería como en Estados Unidos que dura cuatro años con la posibilidad de un periodo de reelección, es un ejemplo que podemos observar y medir. A Estados Unidos le ha funcionado muy bien, con sus periodos de cuatro años con posibilidades de una sola reelección, es decir ocho años.

Si el tema es que seis años son muchos y es fatigoso, más lo son ocho años. Si es extenuante habría que preguntárselo a los ex presidentes, siempre he visto a los mandatarios que se van, muy tristes. Debe ser un trabajo extenuante pero al mismo tiempo fascinante, si no fuera así, entonces porque en Nicaragua, en Venezuela se quieren seguir quedando. El ejercicio del poder es hasta afrodisiaco.

 

Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la UNAM.

Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

¿Por qué hacer esta propuesta cuando el país tiene problemas económicos, de salud, sociales? ¿Por qué ponerlo en la mesa de discusión?.

Considero que es porque estamos viviendo este problema de la revocación de mandato, que la verdad desde la Academia no le vemos ni pies ni cabeza porque es un asunto que tiene consecuencias muy delicadas. Si hubiera revocación del mandato, la Constitución no establece de manera clara cómo se debe sustituir los últimos dos años y fracción, al presidente que tuviera que relevar al presidente que fuera removido y eso es tremendo.

Hay un vacío constitucional brutal, claro lo están proponiendo porque la aceptación del señor presidente está muy alta, no hay ningún partido, ni ningún grupo que la esté pidiendo e insisten en que se haga, que se gaste, que se mueva al país con fines electorales para que no se enfríe el escenario político, que no tiene nada que ver con los principios constitucionales para lo que está creado.

A lo mejor la propuesta del doctor Diego Valadés es que tal vez que en vez de estar pensando en la revocación del mandato a los tres años, que mejor recorten el mandato a los cuatro años.

 

Sin embargo, con Morena en el poder, no estarían pensando en una sola reelección sino que se inicie el camino de lo que ha sucedido en América Latina teniendo como ejemplo Venezuela o Nicaragua.

Por supuesto, por eso desde la Academia y desde el Colegio de Profesores del Derecho Constitucional, nosotros sostenemos que el mandato de seis años ha sido muy positivo para México, ha dado estabilidad política, punto.

En este caso no estoy de acuerdo con el doctor Valadés que el periodo fuera solo de cuatro años, sin reelección. Es  una etapa que México ya vivió, padeció y uno tiene que aprender de la historia.

 

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