El secuestro y la posterior liberación de la joven Yoseline Patricio reafirma que la inseguridad es una de las principales problemáticas en Guerrero por resolver y que grupos demandantes de acciones concretas de las autoridades pueden articularse generando una crisis de gobernanza pues llegan a rebasar a los dos niveles de gobierno.

Después de 48 horas de bloqueos permanentes en diferentes puntos de Acapulco, Yoseline Patricio fue liberada y llegó por su propio pie a su domicilio reconoció la Fiscalía General del Estado en un comunicado, pero sin informar de las circunstancias de su secuestro y de su liberación.

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda destacó a través de sus redes sociales que, “con la unión de pueblo y gobierno se logró que Yoseline regresara a casa. Nuestro total agradecimiento a la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, Secretaría General de Gobierno del Estado de Guerrero, Fiscalía General del Estado de Guerrero, Guardia Nacional, así como a la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, nuestras fuerzas armadas”, expresó.

El rapto de Yoseline Patricio Vendrel, menor de 16 años, ocurrió al amanecer del 20 mayo, cuando se dirigía a su escuela, el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (CECYTEG), en compañía de su novio el cual, de acuerdo con la versión inicial fue golpeado por unos hombres armados quienes se llevaron a la menor en un vehículo.

A las 12 del día, los padres y familiares de la joven decidieron cerrar la vialidad en el punto denominado Paso Limonero que lleva a la zona urbana Acapulco para exigir a las autoridades que busquen a su hija.

Ese mismo día, sus padres, familiares, colonos y amigos de la escuela, decidieron bloquear la caseta de La Venta de la Autopista del Sol, para exigir a la Fiscalía que no escatimen en recursos para buscarla y hallarla con vida.

Los pobladores portaron cartulinas con diversos mensajes: “Ayúdanos, escúchanos localicemos a Yose”, “Pedimos su apoyo para localizar a mi hija Yose” y “Queremos a Yose de vuelta”.

Policías antimotines replegaron a los manifestantes lo que ocasionó reclamos y agresiones verbales hacia las autoridades y volvieron a bloquear la vía carretera.

La noche del 21 de mayo, acudieron a entablar el diálogo Sandra Luz Valdovinos Salmerón, fiscal general, Incluso la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, acompañada de la alcaldesa, Abelina López Rodríguez, y funcionarios estatales para hablar con los padres de Yoseline.

Los reclamos no solo eran dramáticos, recalcando el cuestionamiento hacia la honestidad de quienes están en los diferentes cargos y la defensa de los criminales en lugar de las víctimas. La gobernante mostró serenidad a pesar de las expresiones airadas.

La FGE emitió la Alerta Amber, ofreciendo una recompensa de 300 mil pesos a las personas que hayan visto a Yoseline o aportaran datos para dar con su paradero. Se montó un operativo inusual para localizar a la menor, incluso aviones estuvieron sobrevolando la zona de la periferia de la ciudad, además de hacerlo por tierra.

El sábado por la tarde otro grupo de apoyo a los familiares de Yoseline se plantón en la glorieta de la Diana, en la costera Miguel Alemán.

La mañana del 22 de mayo, trascendió que la menor, regresó a su casa. Familiares y el comunicado de la FGE confirmaron el hecho.

Salgado Pineda y López Rodríguez afirmaron que las acciones policiacas y la presión social permitieron un resultado favorable en esta ocasión. Posteriormente se dejó de emitir información al respecto, como dando por cerrado el caso.

El contexto en que ocurrió el rapto de Yoseline, fue a un par de días de la inauguración del Tianguis Turístico, a una semana de los bloqueos que colapsaron a Acapulco y cuando aún se recuerda el caso de Debanhi en Nuevo León.

El caso de Yoseline, en Guerrero es parte de una oleada que ha venido escalando de manera incesante. Junto a ello, aparecen otro tipo de fuerzas, aparentemente sociales, que rebasan a la autoridad y que podrían generar una crisis de gobernabilidad. Los bloqueos de vialidades han puesto en jaque a los dos niveles de gobierno como ha demostrado en las recientes ocasiones.

Sobre la problemática de la violencia sexual en el estado de Guerrero, de enero de 2021 a marzo de 2022 se denunciaron mil 81 delitos sexuales, de los cuales 481 son violaciones sexuales. De las 20 niñas y mujeres que desaparecieron de enero a abril de este año en Guerrero, la mayoría fue vista por última vez en Acapulco, seguido de Chilpancingo, Iguala y Zihuatanejo.

De las fichas de búsqueda emitidas por la Fiscalía General del Estado (FGE) por lo menos 17 corresponden a alertas Amber de menores de edad; a Diana, la más pequeña, una niña de 11 años se le vio por última vez en el puerto.

De enero a la fecha se tiene contabilizado el asesinato de 13 mujeres con tinte de feminicidios, sin embargo, las autoridades no han determinado esa agravante.

El 10 de noviembre de 2021, a casi un mes de asumir el cargo, la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda, presentó un plan para erradicar la venta de niñas y matrimonios forzados en comunidades indígenas principalmente de la Montaña.

En marzo de 2019, organizaciones de la sociedad civil estatales y nacionales decidieron solicitar al gobierno federal la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (DAVG) para Guerrero, debido a la legislación discriminatoria que impide la garantía y pleno goce de los derechos reproductivos de las mujeres guerrerenses.

El 5 de junio de 2020 fue decretada la AVGM por agravio comparado para garantizar la salud sexual y reproductiva.