Que alguien les avise a los dirigentes del PAN, PRI y PRD que su proyecto ya dio de sí. Que de seguir por el camino que van no tienen la menor oportunidad en las elecciones del 2023 en el Estado de México y Coahuila, y mucho menos en el 2024 en donde se elegirá al presidente de México por los próximos seis años.
Una alianza en donde el PRI y el PRD posiblemente perderán el registro en varias de las entidades donde se llevaron a cabo elecciones, un líder tricolor envuelto en escándalos y un dirigente azul que no emociona ni le dice nada, ya no al electorado, sino a sus propias bases.
Es urgente que estos partidos renueven su dirigencia de cara a las próximas elecciones, y se den cuenta que la alianza Va por México ya se agotó. No hay que matizar, en las pasadas elecciones, fueron malos resultados, un contundente 4 a 2, que es una auténtica goliza. Dirán algunos aliancistas, sí, pero que señores goles los nuestros.
No se hagan bolas, de las 15 candidaturas unificadas en las que han competido, han sido derrotados en trece ocasiones. Es una estrategia equivocada, insisten en proyectos que no han dado resultados, además de sumar partidos que aportan poco o nada.
Pierden el tiempo insistiéndole a Movimiento Ciudadano (MC), y a su líder, Dante Delgado, que se una a la alianza. Ya lo hemos venido reiterando en estas columnas, eso no sucederá. El proyecto de MC es otro, es seguir creciendo y construir una formula ganadora rumbo al 2030, no les interesa sumarse en una alianza que no va a ningún lado.
Tanto Marko Cortés como Alejandro Moreno, no hacen un verdadero análisis electoral, hoy solo es una suma de membretes, en donde el PRD va como el burro que tocó la flauta con el único ánimo de no perder su registro.
Los grupos de poder dentro de esos partidos, lo único que buscan es formar candidaturas de grupo, que les permita aferrarse a las prerrogativas anuales destinadas a los partidos políticos con cargo a nuestros impuestos. Por lo mismo, no se ve a MC sumándose para el 2024 a ninguna alianza, hoy se encuentra en la ruta de construir un proyecto alternativo para el país.
La apuesta de MC es muy sencilla, seguir creciendo de manera sostenida, para que en los próximos años le pueda competir de manera independiente a Morena. Hoy sumarse a la alianza es perder lo poco o mucho que ha venido construyendo el partido naranja durante los últimos 4 años.
Para muestra un botón, MC obtuvo más votos que el PRI en Aguascalientes, y en Quintana Roo duplicó su votación. Del PRD ya no caben comparaciones, seguramente perderá el registro dentro de muy poco tiempo, al no alcanzar el mínimo del 3% requerido por la ley electoral y, en consecuencia, los 436 millones de pesos aprobados por el Instituto Nacional Electoral, de los más de 5,000 millones de pesos destinados para el financiamiento de los partidos políticos.
Al final será la gente la que decida quién gobernará este país en el 2024, teniendo como antesala elecciones en uno de los últimos bastiones del PRI, el Estado de México. Si las cosas no cambian radicalmente, no habrá sorpresas, ganará Morena, y como dice el presidente de la República, será por paliza.
Con estos partidos que no transmiten nada, dirigentes rancios que solamente construyen al interior grupos de poder para sus allegados, solo nos queda pedir que Morena elija un candidato que se encuentre a la altura de las circunstancias.
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