Hechos violentos y rumores, por presuntas amenazas de bandas del crimen organizado, generaron una sicosis que perturbaron las actividades en dos de las principales ciudades de Guerrero como son Zihuatanejo y Chilpancingo.
El 7 de junio en la ciudad capital del estado, algunos pobladores de Petaquillas resguardados por su grupo de “guardias civiles” retuvieron durante más de nueve horas a 25 efectivos del ejército, la Guardia Nacional y policía estatal.
La principal demanda es que el gobierno del estado de autorización para instalar un retén del grupo en cuestión sobre la carretera federal Chilpancingo-Acapulco y el cese de las agresiones del ejército y de los policías a la comunidad.
Finalmente, trascendió que Rodrigo Medina Miranda, comandante del 50 batallón de infantería, se comprometió a que el corredor Chilpancingo-Petaquillas, quedará libre y el ejército no entrará a la comunidad.
Mediante un comunicado, el gobierno estatal dijo que luego de un intenso dialogo, se lograron los acuerdos entre la comunidad y funcionarios del gobierno y representantes de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para levantar el bloqueo y permitir el libre flujo a los efectivos de la Defensa Nacional y de la policía estatal enfatizando que la actual administración recurre al diálogo y no al uso de la fuerza para solucionar los conflictos que se presentan en la entidad.
Además, se realizan trabajos de inteligencia para quienes están detrás de la violencia y de las movilizaciones ocurridas en Guerrero
Casi una semana después, la secretaría de la Defensa Nacional dio a conocer la implementación del “operativo Zihuatanejo” para reducir los índices de criminalidad.
Desde el 1 de junio, una docena de tortillerías cerraron durante ocho horas debido a amenazas presuntamente de la delincuencia organizada que recibieron los propietarios de estos negocios; el transporte mantuvo restringida la operación en todas las rutas urbanas y suburbanas y por ese motivo, en varios planteles educativos se suspendieron las clases antes de que concluyera el horario normal de salida y se anunció la suspensión de labores clases en el turno vespertino.
Además, varios establecimientos comerciales tanto del centro de la ciudad como de colonias populares cerraron sus cortinas desde las 3 de la tarde ante el clima de inseguridad que prevalece en el municipio.
La tarde de ese día, las principales gasolineras del puerto se llenaron de automovilistas que acudieron a cargar combustible ante el trascendido de que a partir de del 3 de junio cerrarían debido a las amenazas.
El 2 de junio, vecinos de algunas colonias de Zihuatanejo denunciaron que, desde la noche del día anterior, a través de las redes sociales, se conoció que las tortillerías no darían el servicio porque los dueños de esos establecimientos estaban amenazados, igual que lo están los transportistas.
El 3 de junio, las escuelas de diferentes niveles educativos suspendieron labores ante los hechos de violencia que han ocurrido en los últimos días en Zihuatanejo, en algunos casos los estudiantes recibieron clases virtuales; además el servicio de transporte público continuó restringido.
La ciudad comenzó a reiniciar sus actividades a partir del de 5 junio, aunque con los temores de que las bandas delincuenciales pudieran cumplir sus amenazas.
El 7 de junio a través del comunicado 03/27ZM/2021, la Secretaría de la Defensa Nacional, (Sedena) dio a conocerla implementación de la “Operación Zihuatanejo con el fin de reducir los índices de homicidios dolosos e incrementar los aseguramientos de armamento, drogas, numerario y cualquier otro bien que esté relacionado con las actividades ilícitas de la delincuencia organizada”. El operativo en cuestión se mantendría desde la fecha y hasta el 12 de junio próximo se implementará en este municipio la operación.
En Chilpancingo, el 6 de junio, tres personas fueron asesinadas. Una en el mercado municipal Baltazar Leyva, otra en la colonia Emiliano Zapata y una más en la comunidad Petaquillas, en esta última, decenas de pobladores de Petaquillas protestaron en la entrada a su localidad exigiendo la reinstalación de un retén de su autodefensa.
Durante la madrugada del 7 de junio, cinco vehículos del transporte público fueron quemados durante las últimas horas en Chilpancingo, de los cuales tres son taxis y dos son urvans de Petaquillas y un taxi local por lo que la mayor parte del día la ciudad permaneció sin transporte público.
Pobladores de Petaquillas de la capital del estado retuvieron a tres patrullas del Ejército y de la Policía Estatal, con 13 militares y dos agentes. El hecho provocó un despliegue de las fuerzas de seguridad en la entrada de la comunidad y que los habitantes cerraran los accesos al poblado.
Los inconformes acusaron a los uniformados de disparar cerca de la colonia Villas las Flores y también de incendiar una vivienda.
Ludwing Marcial Reynoso Núñez, secretario general de gobierno dijo que las cédulas que se escinden de los grupos delictivos son las que tratan de generar desestabilización en el estado, incluso agrupados en movimientos sociales, con la población como autodefensas o llevando gente a bloqueos carreteros.
Acerca de las amenazas a la población en Zihuatanejo y de las diferentes protestas de transportistas que exigen seguridad, dijo que las autoridades deben tener claro cuál es la manifestación legítima de las que son causadas por la delincuencia organizada.
En el caso de Zihuatanejo, donde circularon amenazas en redes sociales, precisó que aún se analiza la procedencia de los mensajes que causaron sicosis entre la población, y que se adjudican a la delincuencia organizada, para conocer sus alcances y establecer la estrategia de seguridad según sea el caso.


