SIEMPRE nació hace 69 años como refugio de libertad. Ante la censura del gobierno del presidente Miguel Alemán a la Revista Mañana, por haber publicado una fotografía de la hija del presidente Beatriz Alemán, quien observaba con su esposo a Simone Claris una bailarina en el Cabaret Carroll’s de París, eso le costó a José Pagés la renuncia como director y ante ello se decidió a fundar Siempre.

Esa moralina hipócrita donde el presidente y su familia no podían ser fotografiados viendo un espectáculo de Cabaret parisino, se parece mucho en nuestros días a la conducta seudo puritana del presidente y su familia.

La libertad se defiende ejerciendo la Libertad y eso fue lo que hizo José Pagés Llergo ante la censura presidencial creó la Revista Siempre como refugio de libertad.

Esa actitud hizo posible una Revista donde escribieron plumas socialistas como Vicente Lombardo Toledano e incluso comunistas como Luis Suárez, castristas como Víctor Rico Galán y también liberales como Indalecio Prieto o de la derecha ilustrada como Don Nemesio García Naranjo e Iñigo Laviada y muchos más.

Siempre, también dio refugio a los editores del Suplemento Cultural de Novedades que dirigía Fernando Benítez y que fue censurado por publicar un reportaje sobre el asesinato de Rubén Jaramillo y su familia, a partir de entonces se publicó La Cultura en México. En ella escribieron personajes como Carlos Fuentes, Gabriel García Marques, Carlos Monsiváis y otros del boom latinoamericano Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa , Alejo Carpentier. También los jóvenes Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, el suplemento fue un refugio de análisis y de apoyo al movimiento estudiantil de 1968.

Cuando Julio Scherer fue expulsado de Excélsior por el gobierno de Luis Echeverría, las oficinas de Siempre dieron albergue a los primeros pasos de la Revista Proceso.

Esa tradición se mantiene bajo la dirección de Beatriz Pagés, en sus páginas escribimos personas de diversas procedencias políticas e incluso ideológicas.

En mi caso, disfruto del refugio de libertad en nuestra Revista Siempre, después de haber sido expulsado del periódico Milenio en septiembre de 2019.

No escondo mi origen comunista y mi activismo en el movimiento del 68 y el del 10 de junio de 1971, ni mi simpatía actual por el pensamiento libertario anticapitalista, derivado del cual tengo un firme postura opositora al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y su llamada 4 T, que es una estafa restauradora del echeverrismo tardío con una política antipopular, neoliberal en lo económico y cada vez más sometida a los militares, a los grupos del crimen organizado y a los gobiernos de los Estados Unidos, como fue el caso de AMLO ante Trump y se mantiene en la política migratoria punitiva actual.

En la situación política de nuestro días, es muy importante la defensa de la libertad de prensa, por el acoso que sufre día con día por el propio presidente desde una plataforma, que se ha convertido en tribunal inquisidor en las llamadas Mañaneras, donde se ataca a los periodistas o críticos del gobierno con adjetivos y difamaciones.

Esa conducta inquisitorial del presidente abona a un clima de violencia muy peligroso donde el número de crímenes contra periodistas es creciente.

Existe una política de medios del gobierno, que consiste en presionar a los dueños de los medios para deshacerse de articulistas, comentaristas de radio y televisión críticos y sustituirlos por personajes sumisos al gobierno. De esa manera los canales de la televisión pública: Canal Once, TV UNAM, Canal 14, Canal 21 y no se diga los canales de las televisoras estatales, están copados por propagandistas del gobierno. Eso mismo ocurre en la radio pública: el IMER, Radio Educación, Radio UNAM el extremo es lo ocurrido en la agencia Notimex.

Se trata de una censura silente, que lanza la piedra, pero esconde la mano.

El estilo denominado de la posverdad o abiertamente el inspirado en la tesis de Goebbels de repetir mil veces una mentira hasta, que se convierta en verdad.

Con esa línea editorial, se entiende la sistemática actitud del presidente de negar la realidad. Para él los índices de violencia son producto de conjuras contra su gobierno de los conservadores, la “mafia del poder” y el neoliberalismo.

Esa misma política del avestruz, de esconder la cabeza para no ver la realidad, se tiene ante los datos de la creciente decadencia económica.

También se expresó ante la pandemia, lo que llevó a aplicar una política de negación que tuvo costos muy altos en pérdidas de miles de vidas.

No hay ámbito de la vida nacional donde el gobierno no se niegue a ver la triste realidad decadente.

Los crecientes casos de corrupción en el aparato de justicia, ante los que el presidente solamente afirma que “son pleitos de abogados”.

Por toda esa política esquizofrénica del gobierno es muy relevante, defender los espacios, los refugios de libertad como la Revista Siempre.

Ante el monopolio de la “posverdad”, la distorsión de la realidad, el hostigamiento de los críticos dentro y fuera del periodismo es imprescindible, defender las libertades para todos los críticos del gobierno.

Dentro de la Revista Siempre coexisten posturas divergentes, esa es precisamente una característica que le da su valor de espacio plural. Si todos estuvieran repitiendo a coro lo mismo, se perdería el sentido de refugio de la libertad que ha tenido la Revista durante sus 69 años de vida.