6.8 millones de venezolanos, refugiados y migrantes, están por todo el planeta. Son el segundo lugar después de los sirios. Venezuela tiene 29 607 949 habitantes. En Colombia hay 1,7 millones; en Perú 941mil; en Chile 523 mil; en México se estimaban en Marzo de éste año 83 mil. Estados Unidos anunció un “programa” para 24 mil permisos “humanitarios” para venezolanos que, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reunan las siguientes condiciones: que lleguen por aire”; que cuenten con un sponsor que les brinde soporte financiero comprobable; superar procesos rigurosos de control y evaluación de tipo biometricos de seguridad nacional y seguridad pública; completar los cronogramas de vacunas y demás requisitos relacionados con la salud pública; – no se especìfica cuáles-. El DHS agrega que los ciudadanos venezolanos no reunirán las condiciones en caso de que se haya ordenado su expulsión de los EEUU, en los cinco años precedentes; se hayan cruzado sin autorización por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso después del 19 de octubre de 2022; hayan ingresado en forma irregular a México o Panamá luego de la fecha del anuncio (12/10/2022) o tengan doble ciudadanía o actualmente, tengan la condición de refugiado en un tercer país; o no hayan completado los esquemas de vacunación y otros requisitos.

En síntesis se impide la migración a los pobres.

De acuerdo con la Declaración de Cartagena (1984), y la Convención de la OUA las personas que han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad ha sido amenzada por los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público, tienen la condición de refugiados, por lo que todas las personas que integran esta diáspora, para el derecho internacional son refugiados de prima facie.

Sin embargo, estas estrictas medidas impuestas por los Estados Unidos, han sido aceptadas por el gobierno mexicano, aceptando el papel de “tercer país seguro”.

En agosto hubo 55 mil migrantes en la frontera con Estados Unidos, muchos de ellos venezolanos. 180 mil fueron detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos en lo que va de 2022. Se dice, que en estos días hay entre 10 y 12 mil venezolanos varados entre Oaxca y Chiapas, en la población Tapanatepec esperando los permisos migratorios correspondientes. Caminan muchos miles rumbo a la Ciudad de México y la jefa de gobierno afirma “ no son santos” para justificar las medidas represivas que se realicen su contra. No hay albergues suficientes en ninguna parte , ni en el sur del país en ciudades como Tonalá, ni en Ciudad Juárez, ni en Monterrey, ni en Matamoros y por supuesto en la Ciudad de México.

Miles de migrantes venezolanos deambulan por las distintas fronteras de México con Estados Unidos. Las restricciones impuestas por el Gobierno estadounidense la semana pasada impiden la entrada por tierra de migrantes e incluyen la deportación inmediata a territorio mexicano de estos.

Decenas de miles de venezolanos, algunos que han cruzado la selva del Darién, acompañados de sus familias, incluyendo a niños que cargan en su brazos en caminatas de varios días y bajo las peores condiciones geográficas y climáticas. Muchos salieron de su país y cruzaron hasta México antes de que se conociera el decreto de los Estados Unidos el 12 de octubre, por lo tanto no saben hacía donde ir. Es una diáspora sin rumbo.

¿Por qué huyen de Venezuela y arriesgan sus vidas?

Huyen del hambre, de la violencia policiaca y militar, de las amenazas de muerte del gobierno y algunas bandas criminales.

Huyen de una dictadura que condujo a Venezuela a su decadencia total.

Una dictadura que a llegó al poder despertando grandes esperanzas y obtuvo victorias electorales imprevistas. Hugo Chávez se consideró así mismo como el sucesor del Libertador Simón Bolivar.

Chávez intentó un golpe de estado en 1992, un amigo corresponsal que vivió en Venezulea lo describe así “La intentona ocurrió el 4 de febrero de 1992 con un plan de ataque plagado de tantos errores elementales y trágicos, que

Pérez pudo escapar por un túnel del Palacio de Miraflores. El golpe de Estado de Chávez fue saldado con decenas de vidas de jóvenes uniformados y civiles, cuando el sublevado terminó refugiado en el Museo Militar. Allí se rindió. La división había sido sembrada: para unos fue una cobardía que lo persiguió toda su vida; para otros, la prueba de su astucia, la aceptación pasajera de la derrota resumida en dos palabras: Por ahora.

En 1994 es indultado por Rafael Caldera y se lanza como candidato presidencial y triunfa arrolladoramente el 6 de diciembre de 1998.

Moisés Naim escribe en su libro Dos Espías en Caracas “Hugo sabe que solo el pueblo le manifiesta sincero, cálido y desinteresado fervor …”La reacción de un pueblo explotado y cansado de sufrir . Un pueblo que sabe que cuenta conmigo porque yo vengo del pueblo y nunca los abandonaré”.

Murió el 5 de marzo de 2013, su sucesor Nicolás Maduro ha llevado la demagogia y la tiranía al máximo.

Todas las promesas de Chávez y Maduro se volvieron lo contrario: gran corrupción, quiebra económica, pobreza extrema, aislamiento internacional, violencia creciente, esa realidad es la que provoca la fuga de millones de venezolanos, misma que ha puesto en jaque al gobierno de su admirador Andrés Manuel López Obrador.

La diáspora sin rumbo de los venezolanos es una trágica lección que debemos impedir se reproduzca en México.