En recuerdo de Javier Livas Cantú,

pionero luchador por la democracia.

Cada vez más el presidente dice públicamente lo que muchos suponíamos. Su declaración en torno a la lealtad de los pobres, considerada como una estrategia política, le quita la máscara a su lema primero los pobres y exhibe las verdaderas motivaciones de sus programas de subsidio a los adultos mayores, sus becas, el programa de los ni nis, que suman más de 20 millones de beneficiarios, toda esa inmensa bolsa presupuestal, tiene en realidad un objetivo de control. La pobreza sigue creciendo, la desigualdad lo mismo, pero sus programas clientelares le brindan la lealtad de millones de ciudadanos(as).

Su apoyo a Yasmín Esquivel, para que fuese la presidenta de la Suprema Corte, se debía al apoyo de esta Ministra le otorga a los temas del presidente llevados a la Corte. Como él mismo lo reconoció en una mañanera, al decir a Yasmín la atacan los conservadores, porque ha votado a favor de mis propuestas.

Ese mismo comportamiento lo ha tenido ante la cuestión del plagio, llegando a extremos nunca vistos de enfrentamiento con el rector de la UNAM, al que le dijo “Poncio Pilatos” porque se lavó las manos. Ante la UNAM estamos presenciando una abierta intromisión del presidente, que puede llegar a intentar imponer al próximo rector.

Sus maniobras en relación a la sucesión presidencial, empezando por llamar a los aspirantes de MORENA corcholatas, a las que él mismo destapó, poniendo en evidencia que es falaz la selección por medio de la encuesta.

Eso mismo ha ocurrido con el resto de candidaturas de antes, de ahora y del futuro, es el dedazo presidencial el verdadero método para la grande.

El caso más reciente es el de Jaime Cárdenas Gracia, quien renunció a la Dirección del Instituto para devolver al pueblo lo robado porque se negó a entregar dos mil millones al INSABI, ahora el presidente le llama politiquería y coraje de Cárdenas, dice nunca le hice nada, al contrario, siempre le ayudé y narra que en la elección de Consejeros del IFE, votó por Jaime Cárdenas Gracia. Veinticinco años después me entero que Andrés Manuel López Obrador me canjeó al apoyar a Cárdenas Gracia, a pesar de que ofreció apoyarme cuando se lo pedí en una visita que le hice al local del PRD, dado que él era el presidente del partido.

Esta confesión, echa abajo su demagogia de proponer la votación universal en contra de los cochupos, de los arreglos entre las cúpulas de los partidos, como presidente del PRD participó en esos acuerdos, incluso se refiere a Cárdenas Gracia como “nuestro representante”, sin rubor declara que en política no hay amigos… luego añade ni enemigos.

Abundan este tipo de confesiones de parte.

La cuestión sería anecdótica y motivo de chistes o chismes, sino se tratará del jefe del Estado.

Practicar una política esquizofrénica, donde se realiza lo contrario a lo que se pregona, ha sido el estilo sistemático del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Esa política ha llevado al país a una situación muy peligrosa.

No hay aspecto de la vida pública donde se pueda ver una política social tendiente a abatir la desigualdad y la pobreza. No hay una sola reforma económica para dar un viraje favorable a la inversión productiva que favorezca el empleo y salarios dignos.

La militarización esta llegando a extremos ridículos y peligrosos como lo es la presencia de la Guardia Nacional en el metro de la Ciudad de México, con la aparente finalidad de combatir el sabotaje. Está delirante actitud es muy semejante a la de Stalin que inventó la llamada conjura de los médicos causando la persecución y muerte de millones de personas.

La sucesión adelantada tiene ya múltiples actos de violación de las normas y leyes electorales. Sin ningún rubor el secretario de Gobernación reúne a los gobernadores de Morena, para indicarles que deben recibir a todas las corcholatas, ese acto abiertamente partidista lo realiza en las oficinas de la Secretaría de Gobernación.

La paranoia esta presente en todo, lo mismo se acusa de sabotaje a los conservadores por el choque en el Metro, que ante el caso de Yasmín Esquivel. Los ataques a los críticos no cesan, incluyendo los que acaba de hacer contra las Revistas Proceso y Siempre.

Toda esta política de atropello a los más elementales principios democráticos esta produciendo choques cada vez más violentos entre los aparatos represivos que son usados contra feministas, ambientalistas, estudiantes, comunidades indígenas y también contra los migrantes.

Se requiere una opción capaz de dar un viraje para impedir el continuo proceso de restauración autoritaria.