El panorama nacional e internacional semeja a un vendaval sin rumbo.
En Perú se acumulan 40 muertos por la represión a manifestantes opuestos al gobierno; en Brasilia hubo un intento de golpe de estado por manifestantes derechistas partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro, que asaltaron las sedes del Congreso, la Corte y la Presidencia, afortunadamente el presidente electo Inacio Lula Da Silva, actuó con rapidez y firmeza y desalojó a esas bandas.
En Irán se acumulan centenares de muertos que protestaron en las calles por la ejecución de una joven que cometió el delito de exhibir su cabellera; en Paris fanáticos antimigrantes apuñalan a kurdos; hechos similares ocurren en otras partes del planeta.
En México se atenta contra la vida de Ciro Gómez Leyva, tres periodistas son desaparecidos en Tierra Caliente, Guerrero; en Ciudad Juárez una revuelta en la prisión produce la fuga de varias decenas de presos y la muerte de casi veinte personas. Abundan otros actos criminales en todo el país: secuestros, combates armados entre grupos de delincuentes o contra las fuerzas armadas.
En medio de tantas evidencias de un vacío de poder, las fuerzas armadas detienen al hijo del Chapo Guzmán con la muerte de más de 30 personas, entre militares e integrantes de la banda de narcos y hay denuncias ante el palacio del gobierno del Estado por la desaparición de decenas de personas en la población de Jesús María donde, además, dicen los manifestantes, las tropas militares invadieron las casas de la gente e hicieron todo tipo de atropellos.
Un logro aparente del gobierno adquiere rasgos de una operación sangrienta que desmiente el argumento anterior del presidente en el primer culiacanazo, cuando justificó haber soltado al Ratón para evitar derramamiento de sangre.
La violencia contra los migrantes es cada vez mayor y más salvaje en las poblaciones fronterizas tanto del sur como el norte del país, los abiertos actos de cohecho en el Instituto Mexicano de Migración abundan, las condiciones infrahumanas en las estaciones migratorias han producido motines de los migrantes que viven hacinados, sin agua para asearse y muy poca potable, con alimentos de pésima calidad, sin servicios médicos, son campos de concentración.
Por si no fuera suficiente ocurre un choque de vagones del metro en la Ciudad de México con una estudiante de la UNAM muerta y más de cien lesionados, ante lo cual el presidente vuelve a culpar a los conservadores de hacer “grilla” y los 31 gobernadores de Morena firman un desplegado al viejo estilo de la “cargada” solidarizándose con…Claudia Sheinbaum. Omitiendo exigir justicia para los damnificados. Todo al revés, volteado. El presidente es la víctima y los usuarios que arriesgan la vida diariamente -porque en lugar de invertir en el mantenimiento del Metro- son acusados de ser parte de una conjura conservadora. Los recursos se usan para pagar la campaña de Claudia Sheinbaum y el Metro está en pésimas condiciones.
Sigue ocurriendo una sistemática suma de yerros en la conducción gubernamental, como si se hubiesen planeado por sus opositores, para exhibir la ineptitud de todos los niveles de gobierno.
La cumbre de Norte América es una sucesión de hechos de república bananera, sin faltar la vulgaridad del presidente mexicano al recetarles un rollo lleno de lugares comunes al presidente de los Estados Unidos Joe Biden y al primer ministro de Canadá Justin Trudeau.
Un festejo de quinceañera, donde a la festejada se le enreda el vestido, se tropieza, cae en el centro de la pista y ni ella, ni sus familiares se sonrojan.
Una Cumbre donde la hipocresía es el sello y se evaden los temas que tienen los tres países en su compleja vecindad.
Mucho ruido y pocas nueces.
En medio de este vendaval sin rumbo, donde las derechas y las izquierdas se comportan de manera idéntica y las “masas” adoran a sus líderes, hay algunas pequeñas luces.
La UNAM se cura en salud y con muchas ambigüedades declaró que la ministra Yasmín Esquivel plagió la tesis de Edgar Ulises Báez, aunque declara que es la SEP a la que corresponde invalidar o no la Cédela Profesional de la plagiaria protegida del presidente. Pero el otorgamiento del Título es facultad de la propia UNAM. Es un galimatías.
Con muchas dudas la policía de la Ciudad de México comandada por Omar García Harfuch, realiza un operativo en 12 casas y detienen a 11 personas, como implicados en el atentado contra Ciro Gómez Leyva el 15 de diciembre de 2022. No se precisan los motivos, ni quien ordenó y planeó el atentado. De cualquier manera, es un dato positivo que demuestra que es posible actuar contra los actos delictuosos.
El vendaval sin rumbo reafirma la necesidad de forjar un proceso de rescate de las normas de convivencia democrática y emprender un viraje para una política social que contribuya a reducir la desigualdad, la pobreza, la violencia, la impunidad y se haga cargo de la defensa del planeta y los derechos de las mujeres, los grupos indígenas y del resto de movimientos de derechos humanos y de comunidades defensoras de sus identidades étnicas y de género.
Los virajes no ocurren de manera mágica o “natural” requieren la construcción de plataformas, programas y estrategias.
Ese proceso exige la construcción de acuerdos entre los diferentes. Se trata de unir a personas, movimientos, grupos, partidos para impedir que continúe en el gobierno AMLO y su gente.
Es necesario pasar de la queja a la construcción de opciones.
Los elementos de debacle gubernamental abren las posibilidades de su derrota.
Por todas las vías, maneras es necesario construir ese Gran Compromiso Histórico.