Los grupos de civiles en armas, continúan siendo un foco de inestabilidad y violencia que rebasa a las autoridades guerrerenses, logrando imponer su ley. Esta vez el escenario de conflicto fue la Sierra de Petatlán, en la región de la Costa Grande de la entidad.

En el más reciente de los hechos, la tarde del 29 de enero, integrantes de la familia Michoacana atacaron a los pobladores de Santa Rosa de Lima por más de una hora, otro grupo, al parecer de pobladores repelió la agresión.

Las escuelas ubicadas en las comunidades de las partes altas de la sierra de Tecpan de Galeana y Petatlán, suspendieron clases por enfrentamientos entre pobladores y grupos criminales. También en los poblados de Loma Baya, La Calera de Santa Lucía y El Manguito, pertenecientes al municipio de Petatlán, donde confirmaron enfrentamientos con grupos criminales.

Los padres de familia y los docentes tomaron la decisión suspender las clases por el alto riesgo de perder la vida en las incursiones que hacen los grupos criminales para atacar a las comunidades serranas.

En redes sociales alguien de esa comunidad, subió un video en el cual se puede escuchar el intercambio de disparos con armas de alto poder.

Las versiones de los lugareños señalan que el 28 de enero se registró un enfrentamiento a balazos en El Parotal, con un saldo de cinco muertos, tres integrantes de la familia michoacana, un policía estatal y Jaime Téllez Ruiz, capitán de la Marina quien iba a la cabeza del operativo. Además, los pobladores retuvieron a 32 elementos de la policía estatal, desarmados y retenidos durante más 17 horas.

La versión de los pobladores es que durante la tarde del 28 de enero llegaron las patrullas de la policía estatal 547, 268, 682, y una más sin numeración, los efectivos entraron a allanar casas, robar objetos de valor y a golpear mujeres y a menores de edad, descubrieron que habían alterado los números de dos patrullas con cinta negra en una de ellas había tres personas que nunca bajaron de la unidad, y además aseguran haber reconocido a dos integrantes de La Familia Michoacana, entre los civiles que iban con los policías.

Al percatarse de esas anomalías los vecinos de esas localidades se organizaron para exigir que se identificaran los uniformados y entregaran a las dos personas que reconocieron como miembros de la Familia Michoacana, pero los efectivos protegieron a esos sujetos y cortaron cartucho para amagar a los pobladores que intentaban bajarlos de la patrulla y por ello fue la retención de los policía, advirtiendo que solo los entregarían a Evelyn Salgado, gobernadora de la entidad y a Ludwing Marcial Reynoso, secretario general de gobierno para ambos estén enterados de lo que hace la policía estatal.

Ese mismo día, vecinos de la localidad de Santa Rosa de Lima, bloquearon los accesos para impedir la entrada de cualquier autoridad que no fueran la gobernadora y el secretario de gobierno.

La Fiscalía General del Estado informó que los pobladores dijeron que hubo un “enfrentamiento” entre policías estatales y civiles armados, pero Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretario general de Gobierno afirmó que fue un ataque directo a la Policía del Estado y no existen indicios sobre un enfrentamiento y no tenía elementos para señalar si los civiles muertos eran parte de la Familia Michoacana.

Reynoso Núñez no dio detalles sobre el acuerdo con los pobladores que permitió la liberación de policías retenidos, pero los habitantes señalaron que dieron un plazo para que se proceda a la detención de los integrantes de la Familia Michoacana.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado no confirmó el tiroteo, pero sí que hubo una llamada de auxilio al teléfono de emergencias 911 y esto activó los protocolos de seguridad.

En la zona permanecen las fuerzas armadas y un convoy de policías estatales, así como personal de la Fiscalía General del Estado, que siguen con los operativos de seguridad este martes en esta parte de la región de la Costa Grande.

Por su parte la gobernadora dijo que se instalará una Base de Operaciones Mixtas en El Parotal como una medida para restablecer la seguridad en la sierra de Petatlán.

La Familia Michoacana se ha caracterizado por la agresividad creciente contra civiles y autoridades además de la crueldad. El 10 de diciembre, el cartel masacró a siete personas en Coyuca de Catalán, Guerrero. Una de las víctimas tenía solo 11 años de edad, en el Durazno, municipio de Coyuca de Catalán. Posteriormente hicieron un recorrido en el pueblo y le rociaron gasolina a un hombre a quien posteriormente le prendieron fuego, además dispararon contra las fachadas de algunas casas mientras amenazaban con regresar.

Reportes policiacos indican que Alberto Romero Pérez, alias El Macrina, presuntamente es un líder de la Familia Michoacana, el grupo que opera en la Tierra Caliente, una zona conformada por las entidades de Michoacán, Guerrero y el Estado de México.