Durante el primer del 2023, lo homicidios dolosos las extorsiones y los feminicidios continuaron su tendencia al alza en Guerrero ubicándole entre las seis entidades que concentran más del 46 por ciento de los delitos en tanto que Acapulco se ubica como el cuatro municipio con las cifras más elevadas de homicidios a nivel nacional los datos corresponden al informe presentado por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.

Y a esos datos se suman los amagos de grupo de las autollamadas policías comunitarias y poblaciones que amenazan con tomar las armas para defenderse de la delincuencia organizada.

Mediante un escrito a tribuido a representantes de las comunidades de los municipios de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso y Coyuca de Catalán, en la Región Tierra Caliente de Guerrero, se lanzó la advertencia de que tomaran las armas para enfrentar al crimen organizado, si el gobierno no les brinda seguridad.

El documento en cuestión fue dirigido a Andrés Manuel López Obrador presidente de la república, se pide la intervención del mandatario, así como a Evelyn Salgado Pineda, gobernadora de la entidad para que garantice la paz y seguridad en esta zona, para que se eviten más muertes.

“Sería lamentable que nuestra Sierra se armara y ocurrieran cosas desastrosas, porque somos pueblos que siempre nos hemos defendido y en los últimos años con esfuerzo hemos tenido la paz que en otros pueblos y ciudades no hay”, se señala de manera contundente en uno de los párrafos.

Además, pidieron a las autoridades actuar contra un grupo criminal que opera en la mayor parte de la Tierra Caliente, y del cual, el mismo presidente ha señalado que se trata de un grupo con un gran apoyo social de la región, cuya presencia se extiende en Michoacán y el Estado de México.

El 17 de febrero, luego de un operativo realizado por la Guardia Nacional en el campamento de la “Y” griega donde los agentes federales decomisaron radios de comunicación y teléfonos celulares a integrantes del grupo civil, Integrantes de la llamada policía comunitaria tecampanera tomaron las instalaciones del ayuntamiento de Teloloapan, mismo que fue cerrado con candados, integrantes de la tecampanera también tomaron las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio, donde al menos 4 civiles armados se mantuvieron custodiando el acceso principal.

El 11 de febrero agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del estado liberaron al menos siete puntos donde los civiles habían instalado bases de seguridad.

En la capital del estado, el 20 de febrero a las 2:15 de la madrugada en el mercado central, rociaron los puestos con gasolina y una hora después prendieron fuego a la marisquería “El Marino” en donde quedaron calcinados el velador y su hijo. Casi simultáneamente hubo otra quema en un negocio del mismo giro en la avenida Gobernadores donde las llamas pudieron ser controladas. En el mercado Baltazar Leyva, 12 locales fueron incendiados.

Versiones de los locatarios indican que han estado recibiendo amenazas de los delincuentes para cubrir una cuota o “tendrán que sufrir las consecuencias”.

En las comunidades de Santa Clara y Los Bayados, del municipio de Ajuchitlán del Progreso, el 20 de febrero, unas 70 familias abandonaron sus hogares por miedo a los enfrentamientos entre sicarios de grupos del crimen organizado, según lo informó David Salto, comisariado ejidal de San Antonio de las Tejas.

Los integrantes de la comunidad han solicitado al gobierno del estado la instalación de una base de operaciones mixtas, “pero no ha sucedido”.

El comisariado ejidal asegura que los enfrentamientos se han registrado debido a que se encuentran en una zona agrícola muy rica, que los ha puesto en la mira de los grupos delincuenciales que buscan desplazarlos.

Comentó que a pesar de la denuncia que se ha interpuesto, “no hubo reacción del gobierno, por ello la población decidió irse”.

Los datos de organismos internacionales indican que, del 2011 a la fecha, de 10 mil guerrerenses han huido de sus comunidades más de 10 mil guerrerenses, debido a la violencia en las regiones de la Costa Grande, la Costa Chica, la Tierra Caliente y la Montaña baja por las disputas entre grupos delincuenciales por el control de rutas para el trasiego de droga.

Un informe del gobierno de Guerrero, detalla la existencia de 14 bandas delictivas, en disputa por el control del territorio, y como resultado de ello se vive una ola de violencia que se refleja en miles de homicidios, así como desapariciones y desplazamientos forzados en años recientes.

Los grupos de mayor tamaño con actividades en Guerrero son el cártel Jalisco Nueva generación, que actúa en la región de la Tierra Caliente y en algunos municipios de la Grande; el grupo de los Beltrán Leyva, en Acapulco, y La Familia Michoacana en la región de la Tierra Caliente.

Además, las bandas de actividad regional o local son Los Caballeros Templarios, que tienen presencia en Arcelia, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Cutzamala de Pinzón, Tlachapa, Coyuca de Catalán, Zirándaro, Ajuchitlán del Progreso y Tlapehuala,

El cártel del Sur y Los Rojos (o Los Jefes) se disputan Chilpancingo y otros municipios de la región Centro; Los Ardillos operan en Tixtla, Chilapa, Olinalá y Quechultenango; Gente nueva, en los municipios de Iguala, Teloloapan, Ixcapuzalco, Apaxtla de Castrejón, Canuto Neri, Huitzuco, Pilcaya, Tetipac, Tepecuacuilco, Cocula, Cuetzala del Progreso, Ixcateopan y Taxco.

Guerreros unidos tiene presencia en Teloloapan, Iguala de la Independencia, Taxco de Alarcón, Cocula y Cuetzalan del Progreso; el Cártel independiente, en Acapulco; Guardia guerrerense y Sangre nueva guerrerense, en la Costa Grande.

Por último, Los viagras y Los cornudos pelean por controlar la región Costa Grande.