La violencia no descansa ni en los fines de semana largos. Aunque los resultados del corto periodo de asueto resultaron alentadores, los hechos de violencia estuvieron presentes durante el periodo dejando un saldo de y las playas de Acapulco fueron la principal área de los acontecimientos.
Durante el primer fin de semana largo con motivo del 106 aniversario de la Constitución, favoreció la llegada de 104 mil 656 visitantes generando una derrama económica de 691.6 millones de pesos y la ocupación hotelera promedio registrada en el estado fue de 74.8 por ciento de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Turismo del estado. Contrastado con los datos del 2022, en el mismo periodo y puente, se evidencia que con un mayor número de visitantes hubo una menor derrama económica, respecto a los datos de este 2023, con lo cual los signos de recuperación post pandemia del sector turístico se fortalecen.
Por destinos, Acapulco registró una afluencia de 81 mil 722 turistas, con una derrama económica de 553.1 millones de pesos, con una ocupación hotelera promedio del 75.83 por ciento.
Con respecto a los datos del 2022 Acapulco tuvo un decrecimiento de 44 mil 738 visitantes, porque ese año hubo según las cifras de la propia dependencia 126 mil 460 hospedados en los hoteles que generaron una derrama económica general de 350.9 millones de pesos y una ocupación hotelera promedio de 56.8 por ciento.
Ixtapa y Zihuatanejo, tuvieron a 18 mil 269 visitantes, la derrama económica fue de 123 millones de pesos, por ciudad; Ixtapa registró una ocupación promedio de 75.90 por ciento, con 11 mil 238 turistas, y una derrama económica de 87.6 millones de pesos, Zihuatanejo registró la llegada de 7 mil 31 visitantes, con una derrama económica de 35.4 millones de pesos, y una ocupación promedio de 62.14 por ciento.
La ciudad de Taxco reportó 97 por ciento, su ocupación más alta, el domingo y recibió 4 mil 666 Visitantes en sus hoteles, con una derrama de 15.3 millones de pesos y la ocupación hotelera promedio registrada fue de 67.54 por ciento. En los datos del 2022, tuvo la visita de 16 mil 74 turistas, generando una derrama económica estimada de 133.8 millones de pesos, con una ocupación hotelera promedio de 58.7 por ciento.
Pero al resonar de las campanas del sector turismo se opone la gran amenaza de la inseguridad.
El 3 de febrero, las playas Papagayo, Suave y Angosta fueron el escenario de sendos asesinatos ante la presencia de bañistas entre las cuatro y las seis de la tarde. En el primer caso, testigos dijeron que un hombre armado disparó por la espalada a un prestador de servicios y una mujer, que estaba comiendo, recibió un balazo en la pantorrilla.
En el segundo caso, hombres armados atacaron a un hombre que caminaba por la banqueta al filo de la playa. Su cuerpo que tendido sobre la acera y los peritos de la Fiscalía regional de Acapulco dijeron que encontraron varios casquillos percutidos de diferente calibre.
En el tercer punto, en las inmediaciones de La Quebrada, un hombre bajó de su automóvil y accionó su pistola en otra de un mesero, recibiendo los impactos en la cabeza.
Efectivos del ejército y de la Marina con elementos de policías estatales y municipales montaron retenes sobre la avenida Costera Miguel Alemán, que es el principal corredor vial de la ciudad, a la altura del Asta Bandera, Las Hamacas, el zócalo, la Base Naval y en Caleta.
Los operativos de vigilancia y retenes no han dado resultado, a pesar de ellos, la ola de violencia continua durante el fin de semana con un saldo de un decapitado, dos asfixiados con torniquetes y un baleado en diferentes puntos de la ciudad.
En el caso de la violencia en las playas de Acapulco se sabe que desde el 2022, es generada por bandas del crimen organizado, dedicadas al cobro de piso, extorsiones y la venta de droga.
Las familias que habitan alrededor de las playas Condesa, Icacos y Calinda señalan que viven una situación de violencia y desplazamiento forzado, además de que el crimen organizado goza de impunidad, debido a que la policía ni de la fiscalía, actúan.
Otra de las de las bandas opera en las playas de Caleta, Caletilla y La Roqueta, y quiere extenderse al otro lado del puerto. Quienes viven en los condominios de lujo que hay junto a las playas guardan sus precauciones para bañarse en el mar. A lo largo del 2022 se registraron al menos cuatro hechos sangrientos en diferentes playas del puerto.
En Zihuatanejo, desde el pasado 4 de febrero se suspendió la venta de gas LP, ya que a los dueños de las tres distribuidoras (Gas Express Nieto, Gas Mundial y Global Gas) les exigieron el pago de cuota, hoteles, restaurantes y ciudadanos resultaron afectados.
Los cierres temporales de negocios en Zihuatanejo fueron una constante durante 2022 debido a que los grupos delincuenciales han exigido el pago de cuota bajo amenaza de muerte.
En junio y julio del año pasado empresarios de la masa y la tortilla se vieron obligados a suspender operaciones mientras que el transporte, debió restringir las actividades en todas las rutas urbanas y suburbanas.
Tiendas de materiales y ferreterías bajaron sus cortinas en agosto. Al mes siguiente, 18 tiendas de conveniencia se mantuvieron cerradas por la misma situación. Oficialmente se detuvieron a ocho personas involucradas con el cobro de cuota. El 10 y 24 noviembre dos tortillerías fueron atacadas.