En Guerrero la ola de calor está secundada por un embate de violencia y desapariciones forzadas. Las lluvias desatadas no logran amainar a los ánimos caldeados.

La mañana del 24 de junio, los cuerpos desmembrados de cinco hombres y dos mujeres fueron dejados frente a la Plaza de San Mateo, cerca del centro de Chilpancingo.

Los restos fueron encontrados en el interior de una camioneta de lujo modelo Acura que se encontraba estacionada sobre la calle 16 de septiembre -justo frente a la iglesia de San Mateo- con las luces prendidas y la cajuela abierta.

En el cofre del vehículo y junto a las cabezas cercenadas, fueron colocadas unas cartulinas con  mensajes dirigidos a Norma Otilia Hernández Martínez, presidenta municipal, y a Andrei Marmolejo Valle, fiscal general, quedaron sobre el toldo y capot del vehículo -con las luces encendidas.

“Saludos Presidenta: Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después de que viniste a buscarme. Con cariño, tu amigo” y “Síndico Andrey Marmolejo sigue amenazando a la gente con las licencias comerciales hijo de tu puta madre para llevarles las cuotas a los Tlacos”

Además, en redes sociales circularon otras dos cartulinas similares que fueron abandonadas en la escena en la que una hace referencia a Eliel Antonio Bautista Hernández, alias El Wallace, a quien acusan de deber un dinero por motivos no especificados pero que relacionan con actividades de ministeriales.

Trascendió que algunos de los restos humanos localizados esta mañana en Chilpancingo corresponden a cuatro integrantes de una familia que desaparecieron desde el pasado sábado 10 de junio cuando salieron de la capital guerrerense con destino a la comunidad de Palo Blanco.

Además se presumen que algunos de los restos corresponden a supuestos integrantes de un grupo delictivo que opera bajo las órdenes de Jesús Baltazar Moreno, alias “El M” y de un segundo sujeto apodado “Chino” o “Bambi”, de acuerdo con otra de las cartulinas abandonadas en el lugar del hallazgo.

Posteriormente los integrantes de aquella familia fueron identificados como Eloy Peralta García, de 37 años; su esposa, Elizabeth Catalán Olalde, de 39 años; su hijo Diego Peralta Catalán, de 17 años; y la novia de este, Brithany Castro, de 16.

La familia desapareció desde el 10 de junio, mientras se dirigían en un vehículo de la comunidad de Palo Blanco hacia Chilpancingo en Guerrero. El 15 de junio más de cien personas marcharon para exigir la localización de las cuatro personas, integrantes de la familia.

Posteriormente se difundió un video en el que aparecen cautivos atados de pies y manos y Diego Gael, de 17 años, afirmó ser integrante de un grupo delictivo, además de que tanto su novia como sus padres confiesan haber estado enterados e incluso apoyarlo.

Además confesó sido responsable de la ejecución, de Miguel Ángel Casarrubias Pérez, director del hospital de Quechultengo, por ser el médico que curaba al grupo rival Los Ardillos.

También aparecen otros dos hombres que se identifican como Jesús Alejandro Tlatempa y Concepción Aguilar quienes dicen trabajar para Jesús Baltasar “El M” y estar relacionados con el asesinato del director del Hospital de Quechultenango y de la joven que murió en el ataque al Club Verde en Chilpancingo.

A lo largo del 2022, Chilpancingo se posicionó entre los 50 municipios más violentos del país. En menos de dos semanas se llegaron a registrar hasta 12 ejecuciones en la capital guerrerense, entonces, Salvador Rangel, obispo Emérito llegó a declarar que el gobierno “le había vendido el estado al crimen organizado”.

En esta ocasión indicó que el crimen organizado ya se adueñó de Chilpancingo, las autoridades lo saben y no pueden hacer nada, ya sea porque están coludidos o no saben cómo solucionar el problema.

En ese periodo, los grupos criminales Tlacos y Ardillos comenzaron a matarse mutuamente por el control de la extorsión del transporte público y la distribución de carne de pollo, res y cerdo.

En este año la violencia se ha recrudecido. El 24 de junio fue asesinado a balazos el jefe de escoltas de Diana Carolina Costilla Villanueva, presidente municipal priista de Tierra Colorada, Guerrero.

El pasado 9 de diciembre del 2022, la alcaldesa fue víctima de un atentado, tras el cual, ella solo resultó con golpes y dos policías de su escolta resultaron heridos.

El 22 de junio, en medio de una ola de violencia elemento delincuenciales dejaron una cartulina con amenazas contra David Gama Pérez, alcalde y Óscar Díaz Bello, síndico a quienes un grupo criminal les exige que se vayan de la ciudad. Todas las oficinas fueron cerradas, las centrales y las oficinas que se encuentran en edificios alternos.

De igual manera la violencia se manifiesta en Taxco, el 20 de junio donde fueron dejadas cuatro granadas de fragmentación artesanal con el seguro puesto en la puerta de la oficina de la Dirección de Turismo, dentro del Ayuntamiento de Taxco, Guerrero. El edificio fue desalojado.

El 21 de junio, un empleado fue asesinado por varios hombres cuando salía de las oficinas administrativas del panteón municipal.

Evelio Méndez  Gómez, secretario de seguridad pública estatal dijo que  la ola de violencia es provocada por la pugna territorial entre grupos de la delincuencia.

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