La celebración del inicio del año nuevo reunió a turistas y locales en las playas, los restaurantes y las avenidas Costera y Escénica, pero no ocultaron las dificultades que se prevén para el primer trimestre del 2024 con la reconstrucción de Acapulco y revelaron las tensiones político electorales.
La noche del 31 de diciembre, durante siete minutos, paseantes y acapulqueños se emocionaron con los juegos pirotécnicos y se fundieron en el grito; “te quiero Acapulco”. También participaron 600 drones y rayos láser que formaron diferentes figuras como ballenas y delfines, seguido de frases de agradecimiento a las familias que decidieron venir a este destino de playa en sus vacaciones decembrinas después de la devastación del huracán Otis.
Las cifras oficiales reportan un saldo preliminar de 343 millones de pesos en derrama económica por un total de 43 mil visitantes en Acapulco hasta el 1 de enero del 2024.
En medio de la euforia, el comunicado oficial afirmó: “¡Acapulco está de pie y más fuerte que nunca!”. Finalmente la inyección de ánimo se frenó al vislumbrar el desafío para los próximos doce meses: el gobierno federal indicó que aplicaría 61 mil millones de pesos para la reconstrucción de la ciudad, en contraste, el Presupuesto de Egresos para el Estado de Guerrero para el Ejercicio Fiscal 2024, asciende a 80 mil 951.9 millones de pesos y comprende los recursos asignados a las diferentes secretarias y organismo públicos descentralizados con sus respectivos programas, lo cual minimiza la capacidad del gobierno estatal para destinar recursos a la reconstrucción de los dos municipios mayormente afectados por Otis.
La voluntad del sector privado en mantener sus inversiones en el puerto no omite el lanzar un mensaje de alerta: la inseguridad puede ser un gran obstáculo para la reconstrucción.
Los grupos dedicados a las actividades ilícitas buscaran tomar el control de las actividades tradicionales como la extorsión, el cobro de piso el narco menudeo y pueden surgir otros que buscarían apropiarse del control en la distribución de los materiales de construcción, agua, alimentos, entre otros que son un mercado apetitoso para este tipo de delincuencias.
Particularmente en las zonas donde los cuerpos de seguridad no tienen capacidad garantizar el orden, estos grupos delincuenciales pueden asumir los controles.
La parte de seguridad y justicia no puede ser menospreciadas por lo que se necesitan herramientas que permitan la prevención temprana del delito. El despliegue de más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional no es garantía de que los grupos delincuenciales no puedan actuar.
Por su parte el gobierno municipal presentó un Plan Integral de Reconstrucción y Acciones a realizar en Acapulco que incluyen infraestructura carretera, urbana, rehabilitación de plantas tratadoras y de mercados, obras de agua y drenaje los cual implica una inversión de 15 mil millones de pesos, pero Abelina López Rodríguez alcaldesa acapulqueña aceptó que se requiere del apoyo de federación y estado, para su realización.
El presupuesto de Egresos del 2024 ya aprobado fue del orden 876 millones de pesos 512 mil 843 pesos. Las diferencias en cuanto a disponibilidad de recursos son abismales.
“Esta ciudad no se reconstruye con despensas, esta ciudad no se reconstruye para ver qué me das, se reconstruye con una buena inversión que marcamos agenda para el próximo gobierno” agregó la edil porteña en franca alusión a las autoridades federales, estatales y a Claudia Scheinbaum que ha desplegado anuncios espectaculares prometiendo apoyos para la ciudad destruida.
“Aquí está lo que vamos a entregar en próximos días a quien consideramos pueda ser la presidenta de México, de esto queremos que nos vengan a hablar, le vamos a dar elementos de lo que requiere la ciudad”, siguió diciendo López Rodríguez.
El plan anuncio incluye: Construir los colectores de Nao Trinidad en Icacos y el Papagayo que con una aplicación de 82 millones de pesos, el de Caleta con un costo de 80 millones y el de Aguas Blancas con 70 millones.
También se deben rehabilitar siete plantas de tratamiento de aguas residuales –Colosio, Renacimiento, Pie de la Cuesta, la Mira, Puerto Marqués, Puente del Mar y Rinconada–, además del colector de La Venta, donde se empieza con una inversión de 15 millones de pesos. La infraestructura del agua en la ciudad es obsoleta.
A la fecha, la distribución del agua potable que se hace a través de los acueductos Papagayo I y II y en los cuales existen enormes fugas a lo largo de 56 kilómetros de tubería.
En el documento se señala que se hará una inversión en la Calle 6 de la colonia Emiliano Zapata, donde se registran escurrimientos de aguas residuales, y la idea es construir el proyecto de San Isidro y La Concepción que necesitará una inversión de 60 millones de pesos.
En el plan se proyecta la construcción de tres pozos con una inversión de 600 millones de pesos y también queda proyectado una nueva línea de conducción desde Lomas de Chapultepec hasta el nuevo hospital del ISSSTE, con un costo de 50 millones de pesos.
En el rubro de la recuperación de cauces pluviales en la ciudad, la propuesta de inversión es de 850 millones de pesos, para atender las fugas en la red de distribución de agua contempla 25 millones de pesos, rehabilitación de colectores 3 mil millones de pesos, entre otras acciones.
A través de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes federal se construye con un presupuesto de 32 millones de pesos, la nueva celda del relleno sanitario, ubicado en Paso Texca, porque con el huracán Otis se acumularon hasta el 31 de diciembre, 700 mil toneladas de basura.