La violencia criminal continúa creciendo en Guerrero con altas probabilidades de desbordar a las autoridades e incidir en el proceso electoral.  El uso del terrorismo es cada vez más frecuente. No se trata solo de intimidar a las personas sino de controlar poblados y territorios además de someter a las autoridades civiles. El escenario se ve cada vez más cercano.

Los hechos violentos registrados en Guerrero, han tenido resonancia en todo el país, aunque se comunican como hechos aislados y resultado de un simple ajuste de cuentas entre las bandas delincuenciales o con algunos sectores como los transportistas, en realidad constituyen golpes a la maltrecha economía estatal que pueden derivar en tensiones sociales muy agudas.

El 25 de enero estuvieron en la entidad Luis Cresencio Sandoval González, general y secretario de la Defensa, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad, lo que se explica en función del escenario descrito.

Los funcionarios federales acudieron a Guerrero de manera oficial para la protesta a Rolando Solano Rivera, general Brigadier, como nuevo secretario de Seguridad Pública en la entidad, en sustitución de Evelio Méndez Gómez, capitán naval. Un evento muy protocolario para justificar la presencia de los integrantes del gabinete de seguridad.

Pero debe tomarse en cuenta que a partir del paso del huracán Otis, (tres días consecutivos de rapiña), Guerrero se convirtió en la entidad con mayor número de elementos de la Guardia Nacional (GN): 14 mil 620 a los que se sumaron 9 mil 500 integrantes con lo cual la presencia de esta corporación actualmente duplica a Guanajuato, donde había más cuarteles y miembros, con 6 mil 670 agentes.

Antes del huracán, en todo Guerrero había 5 mil 120 integrantes de la GN, por lo que casi se triplicará su despliegue. La pretensión es crear 38 compañías de la corporación para desplegarlas en igual número de colonias que tienen más de mil viviendas.

La familia Michoacana es la formación delincuencial con mayor presencia en el Guerrero. Sus incursiones son en las regiones Costa Grande, Centro, Norte y asedia a Acapulco. La alianza que al parecer mantiene con Cartel Independiente de Acapulco (CIDA), indican que en breve Acapulco será el teatro de operaciones violentas.

Y es que el grupo al que disputaran el control del principal centro turístico de la entidad, son Los Rusos, el cual, según fuentes de seguridad cuenta con arsenal y capacitación militar para una confrontación armada.

Si el supuesto se cumple la población porteña quedaría indefensa y a merced de uno u otro grupo delictivo, porque todos exigen la cuota lo mismo a comerciantes ricos que pobres, y las personas que ya no saben cómo librarse de esta plaga mortal.

El 12 de febrero, ocurrió otro ataque a una base de Urvan de la colonia Javier Mina, en Chilpancingo con un saldo de un chofer muerto y otra persona herida. La ciudad volvió a quedar paralizada cuando apenas se estaba haciendo un débil intento por reactivarla.

Arturo Salinas Sandoval, director de la Comisión Técnica de Transportes estatal, dijo que se había restablecido el 90 por ciento de las mil 500 Urvan y taxis que prestan el servicio local en la capital. Pero el restablecimiento del servicio fue efímero.

A su vez, Francisco Rodríguez Cisneros, director general de Gobernación del estado, informó que en las reuniones sostenidas con los dirigentes de todas las organizaciones de transporte a los que les han dado garantías de seguridad. Pero también dijo: el gobierno estatal “no pacta con quienes están fuera de la ley, el único pacto que tiene es con el pueblo de Guerrero”. En franca alusión a Norma Otilia Hernández, presidente municipal de Chilpancingo quien dijo: En Chilpancingo “hemos aprendido a vivir” con la violencia”.

Ese 12 de febrero, circularon amenazas a transportistas y maestros en redes sociales y se suspendió el servicio de la ruta Chilapa-Chilpancingo, la salida de los taxis locales a comunidades y las clases en escuelas de nivel básico de la región.

La mañana del 13 de febrero en Iguala, fue asesinado a balazos Omar Reina Abarca, dirigente de la organización de taxistas Real de Oro de Iguala, de 38 años, dentro de sus oficinas en la colonia Adrián Castrejón; y en otro hecho, anoche civiles armados irrumpieron a la morgue de esa ciudad para quemar el cuerpo de un hombre que horas antes había sido trasladado.

Desde hace años quedó en claro que un sector importante del transporte -concesionarios y trabajadores del volante- están coludidos con los delincuentes. Toca al gobierno determinar quiénes del sector del transporte tienen acuerdos con la delincuencia.

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda urgió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a investigar y esclarecer los ataques al transporte en Chilpancingo.

En un comunicado, la gobernadora subrayó que la impunidad es la madre de la injusticia, por lo cual se debe combatirla, y que es una obligación de la autoridad entregar resultados.

Instruyó a reforzar la seguridad con otros 100 policías para que se sumen a estas labores en la capital, alcanzando una fuerza de 600 agentes de las distintas corporaciones.

Guerrero es uno de los estados clave en la producción de drogas y su tráfico a Estados Unidos.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el periodo de enero-noviembre de 2022, hubo en Guerrero mil 250 homicidios dolosos, promedio de 3.7 por día. Mientras que en el mismo periodo de 2023 la cifra se disparó a mil 555 homicidios dolosos en los 81 municipios, 4.6 por día.

El incremento en la incidencia de ese delito, según las autoridades, se debe a la disputa que mantienen las organizaciones criminales por el control del cultivo, acopio y trasiego de enervantes.

Además, disputan las plazas para someter a poblaciones con delitos como secuestro, extorsión –incluso a las autoridades–, cobro de derecho de piso, robo de vehículos, huachicol, entre otros.