En días pasados se dio el primer debate entre los aspirantes a gobernar la Ciudad de México, llegando como punteros Santiago Taboada y Clara Brugada, más rezagado Salomón Chertorivski.

Clara Brugada y Santiago Taboada se atacaron mutuamente, mientras que Chertorivski se dedicó a hacer propuestas. En una hora y media los candidatos punteros se lanzaron todas las acusaciones que traían preparadas, pero poco dijeron a profundidad de qué harán en caso de ganar la elección del próximo 2 de junio.

Como era de esperarse, la morenista se aventó con todo hacia su rival con el tema esperado: “el cártel Inmobiliario”. La verdad, es que esa bala de plata ya esta muy sobada, más cuando al candidato de la alianza PAN, PRI y PRD, lo han investigado hasta por debajo de las orejas desde la fiscalía general de Justicia de la Ciudad de México, y nada pudieron probarle.

Por su parte, el panista contraatacó con temas como el cierre de las estancias infantiles y la tragedia de la Línea 12 del Metro. Mientras tanto el tercer aspirante en forma irónica repetía: “quienes nos están viendo en casa, se pueden dar cuenta de que lo que quieren es pelear”.

El aspirante de Movimiento Ciudadano no tenia mucho que perder, ya que va muy alejado de los punteros en las encuestas. Así que Chertorivski evitó a toda costa meterse en el pleito y se dedicó a esbozar sus ideas. Hasta se dio el lujo de sacar unas palomitas de maíz, ya que, según él, ya sabia que no querrían discutir.

La alcaldesa de Iztapalapa con licencia no solo destacó sus logros al frente de la citada demarcación, también los de la doctora Claudia Sheinbaum al frente del gobierno de la Ciudad de México y, desde luego, los de su jefe, el presidente López Obrador.

Esa puede ser la diferencia que le dé el triunfo a uno de los dos por muy poco margen para erigirse como la próxima o el próximo jefe de Gobierno de la capital de la República. Clara no conecta con la clase media, y cómo lo va a hacer cuando el presidente se ha ocupado todo el sexenio de maltratarlos.

Andrés Manuel López Obrador ha tachado a la clase media de todo, desde aspiracionistas, hasta gente sin escrúpulos morales. Los ha calificado como individualistas que le dan la espalda al prójimo. Según el presidente, son partidarios de que “el que no tranza no avanza”.

Así que es muy difícil que hoy en día la clase media de la capital confíe en la candidata de Morena. Por su parte, Santiago Taboada se debe acercar más a otros sectores que no son precisamente a la gente que gobernó en la alcaldía Benito Juárez.

En ese sector, de gente trabajadora y honesta, también existe en algunos casos molestia y hasta desencanto con las oportunidades que les pudo ofrecer en la ciudad. Un tema delicado para ellos es el transporte público, por ejemplo; el Metro y la seguridad en las calles, donde se siguen presentando asaltos a plena luz del día.

En este escenario, es más factible que el candidato del PAN conecte con sectores que se sienten desprotegidos y que esperan mejores servicios en la ciudad y más seguridad, a que Clara Brugada cuente con el apoyo de la clase media que votó incluso por López Obrador en la elección del 2018, pero que hoy se siente atacada, y, sobre todo, decepcionada.

En el caso de Salomón Chertorivski, es claro que es buen candidato para tan poco partido, con dirigentes caciques y con gobernantes impresentables como el de Nuevo León.

 

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