Con esta participación, cumplo cinco años como colaborador de la Revista Siempre. Mis entregas se han publicado sin censuras de ninguna clase, pese a no coincidir con su línea editorial. Y en ese orden, Siempre, con su directora, constituyen un activo de la libertad de expresión, una de las más preciadas entre las libertades humanas. Mi reconocimiento permanece.

Ha terminado el tiempo de las precampañas y de todas las prohibiciones formales que impedían dar a conocer las propuestas de la competencia política, de manera especial en la presidencial.

Ha llegado el tiempo de las ideas que se convierten, por necesidad, en propuestas. Un conjunto de ofertas políticas que los ciudadanos van a seleccionar con la credencial de elector en la mano.

Aquí voy a ocuparme de las propuestas de la Dra. Claudia Sheinbaum que resumen, no sólo las intenciones para el siguiente periodo presidencial, sino que también hacen referencia a las acciones que ya están en marcha y que es necesario continuar en los próximos seis años.

Para Claudia Sheinbaum, se trata de consolidar una República de libertades y equidad para todos, justicia en todas partes, todo el tiempo y el reconocimiento al poder democrático de los ciudadanos.

Una República con soberanía, dignidad, unidad y presencia internacional en todas las instancias internacionales. Que la soberanía alcance en los energéticos, en los alimentos, en los satisfactores de la salud y en las decisiones para proteger los derechos de los connacionales y de los migrantes.

Un gobierno fiscalizado por la comunidad nacional, que se aleja irreversiblemente de la corrupción, de la impunidad, de la incapacidad y del ejercicio lacerante, por los dispendios, del poder público. Un gobierno que no sea la continuación para hacer negocios ni mantenga a la política como negocio. Un gobierno realmente republicano para y con todas las mujeres y todos los hombres.

Una administración pública que se ocupe de los mexicanos menos favorecidos; que promueva la constitucionalización de los derechos sociales, más allá de los programas específicos; que consolide la equidad con base en un esquema hacendario justo, productivo y eficiente. De la misma manera, que haga realidad la educación laica, científica, realmente gratuita, competitiva, con visión humanista y solidaria con el país. Que se ocupe de la vivienda digna para cada vez más mexicanos.

Un gobierno que lleve la salud a todos los sectores sociales y a todos los lugares de la geografía nacional. Que ponga atención y haga urgentes los esquemas preventivos. Que haga una reivindicación en todos los sentidos de los mexicanos con capacidades diferentes y que ponga al alcance de todos los últimos avances del conocimiento humano en el área de la salud.

Para el plan de la Dra. Sheinbaum, es vital aprovechar las ventajas geográficas del país. Integrarnos, cuidando nuestra soberanía, de manera más eficaz al tratado vigente con el norte del continente. De la misma manera, aprovechar los beneficios de la relocalización productiva, los cambios en las cadenas de transferencia y en las sumas de valor. Se crearán polos de desarrollo y espacios económicos para el bienestar. La vida económica de los mexicanos estará relacionada con el cuidado del medio ambiente, un asunto en el que la ahora candidata de Morena tiene mucho que decir.

Ésta es solamente una aproximación a la oferta de la Dra. Sheinbaum. Es la oferta política para las elecciones de junio. Son las ideas sobre la vida del país que estarán a debate nacional en el futuro inmediato. Lo que sí puede adelantarse es que las propuestas son realistas y tienen fundamentos. Las comparaciones ya pueden iniciarse.

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