La zozobra ante la posibilidad de que se registren hechos de violencia el 2 de junio en Guerrero caracterizó la víspera y es que la violencia delincuencial, intimidaciones, protestas y desistimiento de candidatos, alcanzó su clímax el pasado miércoles con el asesinato del candidato José Alfredo Cabrera Barrientos en su cierre de campaña celebrado en Coyuca de Benítez, frente a sus simpatizantes.

El aspirante a la Alcaldía de Coyuca, representante de la Alianza Corazón y Fuerza por México (PRI-PAN-PRD), cayó abatido luego de que un hombre se le aproximara y le disparara por la espalda. Los elementos de la Guardia Nacional, que custodiaban el evento, abatieron al agresor en ese sitio. Cabrera Barrientos tuvo un atentado previo al proceso electoral local y había obtenido medidas cautelares de la Fiscalía General del Estado, que finalmente no funcionaron.

El asesinato del candidato fue condenado por la iglesia católica, la candidata a la presidencia de la Alianza Xóchitl Gálvez y el PRI, entre otros. Mientras, el subsecretario de desarrollo político de la secretaria de gobierno del Estado, Francisco Rodríguez señaló que las campañas “se desarrollaron con tranquilidad” y que no tiene ubicados focos rojos, aunque habrá más atención en ciudades como Taxco y Acapulco.

Y es que en el periodo septiembre 2023-mayo 2024, se registraron 62 asesinatos de políticos, aspirantes, familiares y líderes comunales y sociales lo que le hizo destacar como la entidad con más crímenes.

Los asesinatos están relacionados principalmente con los cárteles de la droga que buscan influir en las elecciones, sobre todo en las locales y se ´resuma que el móvil fue inhibir el voto.

Acapulco registró el mes de mayo como el más violento del año, al sumar más de 70 personas asesinadas, puerto que se encuentra afectado por la violencia entre grupos delincuenciales, ante ello empresarios hoteleros señalaron que dicha situación plantea el riesgo de incidentes violentos el día en que se acudiría a las urnas para renovar a las autoridades locales y federales.

Hasta el cierre de la edición, al menos 16 candidatos en el estado de Guerrero decidieron retirarse de la contienda electoral debido a la inseguridad y las amenazas que han recibido. En total fueron cerca de 40 planillas a integrar los ayuntamientos, los que renunciaron a participar en la contienda electoral, en algunas regiones como Costa Grande, Centro y Acapulco.

La situación en Guerrero es preocupante, y la violencia afectó a los candidatos en 5 de las ocho regiones de la entidad. En la entidad, fueron asesinados seis candidatos, más que en cualquier otra zona del país.

El 27 de mayo, Albino Gómez Vázquez, candidato a la presidencia municipal de Cochoapa, privado de su libertad luego de un ataque armado que le quitó la vida a una persona en la localidad. Sin embargo, unas horas después del hecho violento, fue dejado en libertad y quedó bajo resguardo policiaco.

No obstante, tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) descartaron la existencia de obstáculos para el desarrollo la jornada electoral el 2 de junio.

Sin embargo, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero confirmó que son 80 los candidatos a diputados locales y alcaldes quienes dispusieron de medidas de seguridad. Se trata de candidatos y candidatas a presidentes municipales y diputaciones locales en el marco del proceso electoral 2023-2024.

El sector empresarial consideró como muy alarmante la situación y puso de manifiesto los desafíos que enfrentan los candidatos en Guerrero durante los comicios.

Francisco Aguilar Ordoñez, presidente de la Asociación de Hoteleros y Restauranteros del Acapulco Tradicional, lamentó los hechos violentos ocurridos la última semana donde se contabilizaron mujeres y hombres víctimas colaterales. “Se está agudizando esto para el día de la votación. No sé qué planes tenga el gobierno, porque a qué nos va a llevar, a qué se suspendan las votaciones, algunas casillas, se busca la nulidad de la votación, esto tiene varias lecturas y una de ellas va por ahí, a lo mejor es una elección de estado la que se va a dar”, cuestionó el empresario.

El 26 de mayo, José de Jesús González Hernández, Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, aseguró que “candidatos que participan en este proceso electoral en Guerrero pidieron a la Iglesia católica intervenir para que las organizaciones criminales los dejen realizar campaña.

Hay ese temor (de violencia), pero somos más los que queremos la paz, pero ojalá nos permitan ejercer nuestro voto libremente”, agregó el Obispo.

Guerrero es una de las seis entidades que concentran el 47.6 por ciento de los homicidios del país. En febrero se incorporó al top y desplazó a Michoacán.

Por años, la entidad suriana ha sido clave para economías criminales y actividades como el narcotráfico y la extorsión. Ese estado fue epicentro de cultivos de marihuana y de amapola, tránsito para drogas que viajan a Estados Unidos, además alberga un puerto mediante el cual ingresa cocaína desde el sur del continente.

La violencia en Guerrero tiene múltiples causas, y es un problema complejo que involucra factores históricos, sociales, económicos y políticos. A continuación, te presento algunas de las principales razones:

Narcotráfico y crimen organizado: Guerrero es una región estratégica para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. La presencia de cárteles y grupos delictivos ha generado conflictos violentos por el control de rutas y territorios.

Pobreza y desigualdad: Guerrero es uno de los estados más pobres de México. La falta de oportunidades económicas, educativas y laborales contribuye a la vulnerabilidad de la población y al reclutamiento por parte de grupos criminales.

Corrupción e impunidad: La corrupción en las instituciones gubernamentales y la impunidad en la aplicación de la ley debilitan la confianza de la ciudadanía en las autoridades. Esto facilita la operación de grupos criminales sin consecuencias significativas.

Conflictos agrarios y disputas territoriales: Guerrero ha experimentado conflictos históricos relacionados con la tenencia de la tierra y los derechos comunales. Estos enfrentamientos pueden desencadenar violencia entre comunidades y grupos armados.

Violencia política: Durante los procesos electorales, la competencia por cargos públicos puede generar tensiones y enfrentamientos. La lucha por el poder político a menudo se traduce en actos violentos contra candidatos y líderes sociales.

Descomposición del tejido social: La violencia afecta las relaciones comunitarias y familiares. La desconfianza y el miedo dificultan la cooperación y la construcción de una sociedad cohesionada.

Es importante abordar estas causas de manera integral para reducir la violencia en Guerrero y garantizar la seguridad de sus habitantes.